capítulo 18 - despechado

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ZEIT HABBAK.

La veo marcharse con Tarek, siento una furia enorme, todo marchaba bien.. ella empezaba a abrirse conmigo, ella empezaba a dejarme entrar en su vida y todo se fue a la mierda por un puto mensaje de Nessa…

Saco mi teléfono del bolsillo y marco su número… al segundo tono contesta.

- Adonis… ¿Cómo estas? – me pregunta Nessa.

- Ness, no asistiré a nuestra cita, en realidad lo nuestro se acabó.

- Espera un momento… ¿Cómo así? ¿qué sucede? – me pregunta confundida.

- Nada, Ness sencillamente se acabo! – le digo sin mucha explicación.

- Conociste a alguien ¿verdad? Está bien Zeit… espero que trate bien, sino ya sabes donde buscarme… - tranca el teléfono.

Yo suspiro molesto, si Maia supiera a todo lo que estoy dispuesto a renunciar por ella no dudaría de mi ni un segundo…

Entró a la casa molesto lanzando puertas, salgo al jardín… y me siento en una de las sillas necesito respirar aire fresco..  

Busco el número de Alyssa en mis contactos nadie mejor que ella para ese momento… la llamo y contesta inmediatamente.

- Hola árabe!!! – me dice.

- Hola al… - le digo sin ánimos…

- ¿qué sucede Zeit? – me pregunta preocupada.

- La cague! – le digo frotando mis rostro con mis manos.

- Explícate bien…

- Ness, me escribió y Maia vio el mensaje, con todo lo que ha pasado no me dio chance de ponerle fin a esa situación y bueno, Maia pensó…

- Trataste de explicarte…

- Lo hice, pero ella no me creyó… la cague en grande!

- Árabe… si ella de verdad te gusta como hasta los momentos me lo has hecho saber, búscala, no te des por vencido… ella tiene que creerte tu no eres hombre de decir mentiras y menos de jugar con las mujeres… así que si ella no te cree, tomaré el primer avión a Dubái y tendrá que enfrentarse a mi!!! – me dice haciéndome sonreír.

- Te extraño mucho Al… - le digo.

- Yo también amigo… ¿imagino que ya le pusiste fin a ese asunto con la perra de Nessa?

- Si, ya lo hice…

- ¿No hay ninguna otra lagartona por allí?

- No! Sólo era Nessa…

- Esta bien, bueno arriba ese ánimo!!! Y haz lo mejor que sabes hacer, ser un Adonis!!! – sonrió al escucharla.

- Gracias al!

- Te quiero árabe.

- Y yo a ti, Saludos a Jacob!

Tranco del teléfono sintiéndome un poco mejor, tengo que ir a casa mañana la veré… y haré lo que sea porque ella crea en mi!!

Tomo mis llaves que estaban en la mesa y salgo de mi casa, enciendo mi camioneta y me encaminó a mi pent, paso frente al edificio donde vive Maia, y por un pequeño instante pienso en detener allí y subir para hablar con ella, pero lo mejor es darle espacio para que piense y analice las cosas, al igual que yo…

Llegó al pent consiguiéndome a Esperanza en la sala sentada leyendo una revista.. 

- Mi niño!! ¿Cómo estuvo todo? – me pregunta haciéndome señas de que me siente a su lado y eso hago, suspiro fuerte y ella comprende todo sin decirle nada… - paciencia mi niño.. paciencia!! – me dice dejando un dulce beso en mi frente.

- Creo que me estoy enamorando nana… - le digo dejando caer mi cabeza en su hombro.

- ¿crees? Mi niño te estás enamorando, se te nota y mucho, hasta te brillan los ojos, el amor no es fácil, el amor es algo complicado… ya queda de parte de nosotros hacer de el una experiencia maravillosa o una pesadilla… nada es perfecto ni siquiera el amor, en el hay altos y bajos, sólo hay que saber afrontarlos y aprender de ellos.

- Ella no es fácil… - le digo.

- Y tú tampoco, eres malcriado, dominante, obsesivo, grosero, y te crees el dueño del universo, pero debajo de todo eso está mi niño, mi niño dulce de corazón de oro, ese que sacrifica hasta su vida, ese que está dispuesto a todo por ver felices a quien más quiere! Así debe ser ella… - suspiro fuerte al recordar su rostro cuando vio el atardecer.

- Gracias nana…  - dejó un beso en su mejilla y me levanto del mueble, le sonrió y me encaminó hasta las escaleras para ir a mi habitación.

Subo a mi habitación y evitó a toda costa ir hacia el balcón, aunque por dentro estoy muriendo por hacerlo.
Voy hacia el baño, abro la llave de la ducha dejando que el agua caliente corra y empiezo a desvestirme, Quito mi camiseta dejando a la vista mis cicatrices… niego con mi cabeza al recordar ese día… y el dolor que sentí y entró a la ducha, dejando que el agua caliente corra por todo mi cuerpo, relajando por completo mi cuerpo…

Salgo  de la ducha, me seco y busco algo que ponerme, un boxer, un pantalón de chándal.

Esta vez las ganas de verla a lo lejos pueden más.. así que abro el ventanal y salgo al balcón, la luz de su habitación está encendida… me siento en mi mueble para poder ver a la perfección hacia su apartamento!

ZEIT HABBAK EL ADONIS Where stories live. Discover now