𝗦𝗨𝗡𝗦𝗛𝗜𝗡𝗘
❪ crossover
hp and pjo ❫
━ ☀️ ❛ el destino es el que
baraja las cartas,
pero nosotros somos
los que jugamos ❜
El destino dejó el mundo
a manos del sol que fue
ec...
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→˚₊· vi ܴೈ VISIONES ❞
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▬▬▬▬▬▬En muy poco tiempo la clase de defensa contra las artes oscuras se convirtió en la favorita de todos. Solo Draco Malfoy y su banda de Slytherin criticaban a profesor Lupin:
-Mira como lleva la túnica -decía el rubio murmurando alto cuando el profesor pasaba- viste como nuestro antigüo elfo domestico.
Pero a nadie más le interesaba que la túnica del profesor Lupin estuviera remendada y raída. Sus siguientes clases fueron tan interesantes como la primera. Después de los boggarts estudiaron a los gorros rojos, unas criaturas pequeñas y desagradables, parecidas a los duendes, que se escondían en cualquier sitio en el que hubiera habido derramamiento de sangre, en las mazmorras de los castillos, en los agujeros de las bombas de los campos de batalla, para dar una paliza a los que se extraviaban. De los gorros rojos pasaron a los kappas, unos repugnantes moradores del agua que parecían monos con escamas y con dedos palmeados, y que disfrutaban estrangulando a los que ignorantes que cruzaban sus estanques.
A nadie le gustaba realmente la asignatura sobre Cuidado de Criaturas Mágicas, que después de la primera clase tan movida se había convertido en algo extremadamente aburrido. Hagrid había perdido la confianza. Ahora pasaban lección tras lección aprendiendo a cuidar a los gusarajos, que tenían que contarse entre las más aburridas criaturas del universo.
Y ¡Sorpresa! Hanna era parte del equipo de Gryffindor. En realidad fue una cosa divertida y muy singular.
Hanna estaba en las gradas del equipo de Gryffindor viendo a los gemelos y a Harry entrenar, solo porque no tenía más nada que hacer y porque Hermione la había arrastrado hacia allí.
Aunque no tenía ni la más mínima idea del porqué, ella no entendía ese juego y tampoco era que le llamara la atención. Pero a medida que avanzaba el entrenamiento iba entendiendo ciertos puntos, era divertido.
-¡Mierda George dale con ese maldito bate! Vale... Eso se malpenso demasiado -murmuró Hanna y Hermione se tapó el rostro con el libro para que no la viera reírse.
