Capítulo 16: ¿Cómo explicarlo?

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Narra Sasuke

Dejé a Naruto en su habitación y salí, al estar afuera la mamá de Naruto me estaba esperando con una mirada de preocupación y seguramente quería explicaciones.

-Sasuke, ¿Qué pasó con Naruto? ¿por qué lo cargabas? ¿por qué está dormido? ¿por qué no me respondes? ¿pasó algo malo? - me invadió de preguntas y yo solo atiné a mirar al suelo, necesitaba valor.

-Es que bueno señora yo... yo creo que no soy el que deba decirle- dije mirándola a los ojos.

-Me estas preocupando muchachito, ¿qué pasó?

-Es mejor que él mismo se los diga- hablé refiriéndome también al señor Minato que ni siquiera estaba en la casa, seguramente seguía trabajando.

-Tú conoces muy bien a Naruto, sabes que él no nos lo va a decir para que no nos preocupemos. Sasuke, por favor- dijo con una mirada suplicante.

-Lo siento pero yo no diré nada- dije y mi corazón se estrujó de tal manera que sentí un nudo en la garganta.

-¿Sábes que no podré estar tranquila verdad?- exclamó con preocupación.

-En verdad lo siento- bajé la mirada.

-Confiaré en que él nos lo dirá- suspiró y me tomó de la mano y me llevo al comedor. -Bueno, estar preocupados y tristes no es bueno así que... ¿qué te parece ayudarme a hacer galletas?- preguntó con ánimos renovados.

-¿Eh? No sé como se hacen- dije mirando su sonrisa, eran la misma que tenía el dobe.

-Ay vamos, no es difícil, yo te enseño- dijo poniéndose un delantal y extendiendo su mano para darme uno a mi.
 
-Está bien- me lo puse. La verdad es que no estaba difícil la elaboración de las galletas, además me estaba divirtiendo con la madre de Naruto, tenían casi el mismo humor.

Narro yo

En la habitación Naruto se había despertado por el aroma a galletas que llegaba a sus fosas nasales. Su estómago rugió.

Se levantó dispuesto a ir a devorar esas galletas pero un recuerdo lo hizo detenerse antes de abrir la puerta. Sus ojos se cerraron con fuerza y suprimió las ganas de llorar otra vez, se propuso ser fuerte y no verse afectado al saber esa noticia pero era tan difícil sentirse bien luego de saber aquello. Inhaló y exhaló tres veces y tomó el picaporte de la puerta, con una sonrisa en su rostro salió.

-¡Ay que delicia! Son mis galletas preferidas- dijo adentrándose a la cocina en dónde Sasuke lo vio sorprendido igual que su madre. -¿Puedo?- tomó una galleta y esperó la aprobación de su madre para llevársela a la boca.

-Pues claro cariño- dijo Kushina amablemente.

-Oye Naruto...- habló Sasuke.

-Sasuke tú también pruébalas, te van a encantar- dijo interrumpiendo a Sasuke.

-Hijo, Sasuke me ayudó a hacerlas- dijo Kushina sonriendo por la expresión de su hijo.

-¿Sasuke?- le regresó una mirada y pudo comprobar que el azabache traía un delantal rosa con un bordado de conejitos.- jajaja ay Sasuke pareces mi mamá- reía el rubio y Sasuke intentó sonreír pero le preocupaba como Naruto fingía estar bien cuando no lo estaba.

-Naruto creo que...-otra vez fue interrumpido.

-No sabía que podías hacer galletas, están deliciosas- Naruto seguía comiendo sin mirar a nadie a los ojos.

-¡Naruto!- levantó un poco la voz para ver si así le hacía caso.

-Deberías enseñarme a hacerlas, aunque creo que con lo torpe que soy se me queman jajaj- seguía ignorando a Sasuke.

-¡NARUTO!- gritó y dio un golpe a la mesa sobresaltando también a Kushina.

-¿Qué sucede Sasuke? No me digas que te molestaste por decir que estás igual a mi mamá- dijo Naruto y la paciencia de Sasuke se terminó.

-Señora Kushina, ¿me permite hablar a solas con Naruto? Tengo que decirle algo importante- si esperar respuesta Sasuke tomó la mano del rubio y lo llevó a su habitación cerrándola con seguro.

-Vaya Sasuke no creí que fueras tan pervertido como para querer hacerlo en mi casa en presencia de mi madre- dijo el rubio bromeando de nuevo evitando la mirada del azabache.

-Naruto... ¿Qué pasa?- preguntó Sasuke con preocupación bajando el tono de su voz.

-¿Qué debería pasar?- seguía sonriendo pero no como siempre, era una sonrisa falsa.

-Ya deja de fingir, tú sabes de lo que estoy hablando- dijo Sasuke con seriedad.

-¡¿Y qué esperas que haga?! Me acabo de enterar de que voy a quedarme ciego, ¡¿quieres que me ponga a llorar de nuevo?!- alzó la voz exaltado.

-¡Lo que quiero es que no finjas estar bien cuando no lo estás! Tu madre entenderá si le dices lo que pasa, no le mientas, ni te mientas. Ella está preocupada por ti- alzó también la voz.

-Es verdad, no estoy bien, pero eso no significa que tenga que llorar. No quiero que mi madre sufra.

-Tienes que decirle, a ella y a tu padre, no puedes enfrentar esto solo- dijo Sasuke mirando los ojos de Naruto. -Pero primero quiero que te libres de ese dolor por qué sé que todavía está ahí- Sasuke apuntó al corazón del rubio.

-¿Estás diciendo que me desahogue? Bien, te daré el gusto de verme débil, ¿contento?- frunció el ceño.

-No se trata de ser débil, el desahogarte te hace bien, te libra de la tristeza y te ayuda a ser fuerte- dijo Sasuke tomando con cariño la mejilla de Naruto y acariciándola. -Tú eres muy fuerte, saldremos de ésta, lo sé porque te amo, por eso... déjalo salir- habló Sasuke con palabras suaves derritiendo la coraza del corazón del rubio. La primera lágrima se asomó por esos ojos azules anunciado la llegada de más.

-Eso es, déjalo salir, déjalo salir- dijo Sasuke con la voz entrecortada, sus lágrimas también comenzaron a salir y abrazando a Naruto y acariciando su espalda se quedaron así un largo tiempo.

-No sé qué haría sin ti- dijo Naruto abrazando más al azabache.

-Yo tampoco- dijo Sasuke despegando su rostro del cuello del rubio y mirándole a los ojos.

Un beso, símbolo de una promesa sellada de que cualquier tribulación la superarían juntos.

Aunque no pueda verte (NaruSasu)Where stories live. Discover now