Aunque no pueda verte (NaruSasu)

Capítulo 22: Mi promesa.

Narra Itachi

Sasuke ha crecido, noto su expresión desconcertada y sonrío... por fin lo encontré.

Sin más tiempo que perder abrazo a Sasuke.

- Hermanito... te extrañé como tienes idea.- susurré en su oído.

-Itachi...- susurra sorprendido, noto que él corresponde a mi abrazo y comienza a llorar. -Hermano...

Acaricio su cabello mientras lo escucho sollozar, con recelo cierro la puerta tras mío y deshago el abrazo para verle de nuevo, limpio sus lágrimas y sonrío.

-Te lo prometí, ¿Verdad?- él sonríe igual.

-¿Cómo me encontraste?

-Si te contara, no acabaría nunca- sonreí. -Ha pasado tanto...

-Pasa...- ofrece Sasuke sonriendo.

-Perdona por venir a esta hora.- me senté en el sofá.

-¿Quieres algo de tomar?- preguntó dirigiéndose a la cocina.

-No, gracias, ¿no crees que es muy tarde? Deberías irte a dormir.

-¿Y tú que harás? Se me ha ido el sueño al estar tú aquí...- sonrió.

-Se que puede ser una molestia pero, ¿puedo quedarme esta noche? Mañana busco otro lugar.

-¿Bromeas? Puedes quedarte el tiempo que quieras.

-¿Y tus padres no se incomodarán?- ante mi pregunta vi a Sasuke tensarse.

-Ellos... ellos no viven conmigo.- declaró mirando hacia otro lado.

-¿Qué? ¿O sea que vives solo? ¿Dónde están ellos?

-Mejor hablamos mañana, es tarde. Tu también tienes que contarme sobre tu vida.

-Está bien, ¿Dónde me quedaré?

-Sígueme.- seguí a Sasuke y se detuvo en una puerta, al entrar todo estaba impecable.- Ésta era la habitación de mis pa... bueno de ellos, puedes quedarte aquí.- entré y dejé mi pequeña valija en la cama.

-Gracias, supongo que mañana hablaremos de todo.

-Claro que sí. -miró hacia un lado afligido.

-Hey, estoy contigo, no te preocupes... sabré entender lo que ha pasado, no te juzgaré de nada.- le di un pequeño golpe en su frente.

-Extrañaba eso- dijo tocando su frente.

-Ve, no puedo dejar que mi hermano se desvele. A dormir.

-Hasta mañana Itachi.

Al verlo irse a su cuarto, me tumbé en la cama y suspiré. Fue un día realmente cansado. Me desvestí y me puse mi pijama, fui al baño a lavarme los dientes y me metí en la cama. Todo estaba oscuro, de repente se abrió la puerta y pude ver a Sasuke parado allí.

-Gracias hermano, realmente cumpliste tu promesa.- dijo y cerró la puerta sin darme tiempo a responder. Sonreí y cerré los ojos, encontrando paz y llegando al mundo de los sueños.

A la mañana siguiente, oí como Sasuke caminaba de un lugar a otro. Me levanté y salí de la habitación.

-¿Qué haces levantado tan temprano?- pregunté.

-Hermano...- suspiró.- Lo olvidé, he tenido tantas cosas en la mente que perdí la noción del tiempo, ¡Hoy es lunes! Solo lo supe por la alarma de mi celular. Tengo que ir al colegio.- dijo y me dí cuenta de que tenía su uniforme puesto, aunque le faltaba la corbata y las medias.

-Iré a hacer el desayuno.- dije y fui a la cocina.

-Gracias hermano.

Me puse a preparar mi especialidad: huevos fritos y tostadas.

-Sasuke baja a desayunar- grité, él vino al vuelo, ya estaba arreglado e impecable. Comenzó a comer, lo hacía de manera rápida.

-Cuidado te atranques, come despacio, todavía hay tiempo.

-Tengo que llegar a la casa del Dobe, o sino él no va al colegio.

-¿Dobe?

-Prometo contarte a lo que llegue.- Yo asentí. -Estuvo delicioso, gracias.- subió las gradas, de seguro iba a lavarse los dientes y traer su mochila.

Me dispuse a comer yo también pero unos golpes en la puerta me hicieron levantarme. Abrí y ahí se encontraba un chico rubio que sonreía.

-He decidido cambiar de rutina, de ahora en adelante yo seré quien te venga a ver para ir al colegio. -dijo pero luego su expresión cambio.-Sé que estoy ciego pero, no creo que tanto. - dijo confundido.

-¿Quién eres?- pregunté.

-¿No eres Sasuke verdad?

-Soy su hermano.

-Ahh, su hermano... ¡¿Qué?! ¡Su hermano!- gritó aquel rubio.

-¿Dobe?- se asomó Sasuke extrañado, ya tenía su mochila al hombro.

-Sorpresa, Teme.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Sasuke.

-Yo también estoy encantado de verte - respondió con ironía el rubio. -Oye, ¿en serio ese de ahí es tu hermano?- me señaló.

-Lo es. -el chico rubio me miró y luego aclaró su garganta.

-Soy Namikaze Naruto, y soy el....

-Vámonos, se nos hace tarde.- Sasuke tomó de la manga del suéter del chico y lo jaló.- Te prometo hermano que te contaré todo, regreso en la tarde.- se despidió Sasuke.

-Que te vaya bien- grité al verle irse. Cuando los perdí de vista entré.

Narro yo

-Oye, quería presentarme ante mi cuñado- reclamó Naruto.

-Y lo harás, pero no ahora, espera que le cuente la situación. Debo ponerlo en onda.

-Está bien, ¿Por lo menos me dirás como es que está en tu casa?

-Te diré pero solo si apresuramos el paso. Demonios, aunque quiera salir temprano siempre llegamos tarde. -se quejó Sasuke.

-De acuerdo- tomó a Sasuke de la mano y comenzaron a correr.