Narra Sasuke
La familia de mi hermano era muy cálida, Tsunade y Jirayia como se llamaban los padres de Itachi, me habían tomado aprecio en seguida.
La navidad se acercaba, y con ello los preparativos eran esenciales, acabé de hablar con Naruto y es que no había día que no me comunique con él, lo extrañaba. Luego de colgar, los padres de Itachi comenzaron a poner adornos navideños en la casa, mientras yo ayudaba a adornar el árbol. Todo iba bien, pero por un momento sentí mi corazón oprimirse, traté de ignorar esa sensación incómoda y tomé otro bombillo pero apenas lo tomé, éste se me resbaló y cayó haciéndose trizas.
-¿Estás bien?- preguntó mi hermano que estaba cerca mío arreglando también el árbol.
-S-sí- respondí todavía observando el bombillo roto.
-Estás pálido...
-Yo... Iré a tomar un poco de agua.- me dirigí a la cocina. Tenía un mal presentimiento.
-Sasuke, si no te sientes bien, puedes quedarte.- dijo mi hermano, teníamos planeado ir a las aguas termales luego de ayudar.
-No, iré... creo que necesito una relajación extrema, el agua caliente me parece genial.
-Está bien, yo ya he acabado de arreglar, así que vayamos.
Salimos de la casa de Itachi. En el camino se me ocurrió llamar a Naruto, ese mal augurio de alguna u otra forma me conectaban con él. Pronto recuperé la calma, su madre dijo que no había pasado nada y que él estaba durmiendo.
Dejé de preocuparme y me dediqué a divertirme. Llegó la noche y aunque no pude dormir, lo conseguí luego de tomar un vaso de leche.
Al siguiente día, mientras leía un libro, mi celular comenzó a sonar, atendí la llamada, era de la casa de Naruto.
No esperé que aquellas palabras dichas por la madre de mi novio me dejaran al borde del colapso. Colgué, y solté el teléfono, me senté en el sillón y traté de organizar mi mente.
-Sasuke, ven a desayu... ¿Qué ocurre?- Itachi se acercó a mí preocupado, mis lágrimas salían sin cesar.
-Itachi, tengo que regresar...- respondí mirando a la nada.
-¿Qué pasó? - dijo tomándome de los hombros para que lo viera.
-Naruto ha... - sollocé. -No... no... - tapé mi rostro con mis manos.
-Sasuke...
-Ya no puede ver- me lancé hacia mi hermano llorando desconsolado. -¡Ya no me verá Itachi, no estuve ahí! - lloré. Mi hermano tardó en reaccionar pero luego se sintió como me abrazaba y frotaba su mano por mi espalda tratando de calmarme.
-Tengo que ir, necesito estar allá.- sollocé.
-Compraré los boletos.
......
Al otro día, cuando el reloj apuntaba la 1 de la tarde llegué, con prisa comencé a salir del aeropuerto, mi hermano venía conmigo.
Tomé un taxi y rápidamente me dirigí a la casa de Naruto.
Antes de golpear la puerta, Itachi me tomó del hombro.
-No seas duro con él.- exclamó antes de soltarme. Yo atiné a asentir antes de ponerme serio y tocar la puerta.
-Te estaré esperando en casa, necesitan hablar a solas. -dijo marchándose, yo asentí de nuevo.
La puerta se abrió y la Señora Kushina me dejó pasar.
-Se que necesitan tiempo, iré al mercado. Cuida de él.- susurró Kushina.- Está en su habitación.
-Lo haré.- ella agradeció y salió.
Caminé hacia la habitación, sinceramente no sabía que decir, solamente quise venir a verlo. Al estar frente a su dormitorio tomé la manija la abrí. Entré al cuarto, Naruto pareció escuchar la puerta y su rostro se giró hacia donde estaba.
-Madre, estaba pensando si... ¿podría tener una mascota?
Yo me acerqué en lento, verlo así, su sonrisa que no desaparece y aquellos ojos perdidos tan solo hicieron que los míos se humedecieran.
-¿Madre?- preguntó.- ¿Estás ahí?-preguntó de nuevo, al no tener respuesta frunció el ceño. -... Sasuke... -dijo, y se me escapó un sollozo. Sin perder tiempo llegué hasta él y lo abracé.
-Eres un idiota, prometiste que me dirías si algo andaba mal.- hundí mi rostro en la curvatura de su cuello.
-Lo siento, no quería que sufrieras, y ahora mismo estás llorando por mí...
-Serás tonto... - reclamé entre lágrimas y me separé un poco para besarle. El beso que parecía no ser correspondido, pronto fue sellado con amor por parte de Naruto.
-Eres un cabezón. -susurró Naruto
-Mira quién lo dice. -reproché.
-Te amo, te amo tanto. Odiaba verte llorar, y sin embargo quiero que estés conmigo, la idea de que te fueras me aterraba pero era lo mejor para ti.- dijo Naruto, su voz se quebró -Quería que te alejaras de mí para que no me fuera tan doloroso, pero estás aquí y ya es tarde, no quiero que te vayas. Por favor Sasuke, no me dejes.- las lágrimas de Naruto pronto comenzaron a salir.
-No lo haría, mi corazón está atado al tuyo. - tomé sus mejillas y limpié sus lágrimas. -Te amo, y siempre te amaré.
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Aunque no pueda verte (NaruSasu)
FanfictionNaruto y Sasuke han sido muy buenos amigos, cada uno con sentimientos ocultos por el otro, un terrible accidente cambiará sus vidas. ¿Podrán salir adelante a pesar de las circunstancias?