Capítulo 25: Una luz apagada.

450 48 5
                                    

Narra Naruto

Mi padre no despertaba, sus heridas ahora tan solo eran pequeñas cicatrices pero no daba señal de querer abrir sus ojos, dijeron que hay muchos pacientes que quedan así, pero mi papá no... él no estará en coma mucho tiempo, yo sé que despertará.

Y como lo temía, mi vista fue empeorando, habían veces en las que podía enfocar las cosas si me esforzaba, pero ahora el esforzarme dañaba más mis ojos.

Se cumplía el mes y medio desde que Sasuke se fue. Mamá luego del trabajo se iba a cuidar a mi padre, los días se volvieron un tormento, ni siquiera podía leer un libro sin cansarme a la primer párrafo. Hablaba con Sasuke, eso era bueno, no había día que no llame. Me contaba anécdotas que narraba con un tono sutil de felicidad, él era la única forma en la que podía entretenerme ya que hasta salir de casa era pesado para mí. Sabía que el temor que sentía de ya no poderlo ver era un martirio, pero no podía hacer nada.
Estos días hemos estado viviendo tan solo del trabajo de mi madre, y mierda, quiero ayudarle pero no soy más que una carga en este momento.

Una carga, en eso pensaba todo el tiempo, y es obvio que no le mencioné nada a Sasuke, sería egoísta de mi parte dañar los buenos momentos que está pasando allá.

Sonreí antes de colgar, Sasuke tiene mi corazón. Me levanté y quise ordenar la casa, mi madre dijo que no me preocupara por eso pero era lo mínimo que podía hacer. Caminé hacia la habitación de mis padres y recogí la ropa sucia, bajé con cuidado las gradas, pero no se me pasó por la cabeza que alguna prenda de vestir se me cayera y mis pies se enredaran con ésta. Quise sostenerme de algo pero inevitablemente comencé a caer golpeándome varias partes de mi cuerpo en el proceso. Alcé la vista haciendo una mueca de dolor, mi cabeza dolía por el golpe y mis lentes habían volado por ahí. La ansiedad me invadió al notar la poca luz que había, supuse que ya estaba anocheciendo, o eso quería pensar, ni siquiera me ponía a analizar el tiempo. Me apresuré a levantarme y tocando las paredes llegué el interruptor y lo prendí, no había mejora. Me cuestioné varias veces si en realidad prendí el foco por lo que empecé a aplastar una y otra vez el interruptor.

-No, por favor, aún no...

Desesperado, no me importó nada y me arrodillé buscando los lentes tan solo con mis manos. Los encontré pero en ese momento supe que se habían roto. Afortunadamente tenía otro par, me levanté y comencé a  caminar hacia la habitación, tropecé con todo, hice caer varias cosas, muchas veces terminé en el suelo y me levantaba dispuesto a ir a aquel cajón y encontrar mis lentes. Noté un dolor punzante en mi pie, había hecho caer un objeto de vidrio, supuse que era sangre  la que se sentía húmeda. Llegué al cajón y desesperadamente me puse los lentes.

-...No, no, no, no, no.- me saqué los lentes y froté mis ojos con brusquedad y de inmediato me los puse de nuevo. Las lágrimas comenzaron a salir rápidamente, mi vista no mejoró, todo era oscuro. Grité todo lo que pude, y los sollozos no se detenían, era tarde.

La puerta se oyó abrirse y yo paré  los sollozos.

-¿Naruto?- preguntó mi madre, su voz siempre tan dulce. -¡Naruto!- gritó y la oí acercarse. -Estás bien, ¿Qué ha pasado?- preguntó asustada.

-Mamá...-sollocé, como pude la abracé y lloré. -¡Ya no veo, todo está oscuro! ¡No puedo verte!- lloré con más fuerza aferrándome a ella como un niño.

-Mi niño querido, discúlpame.- mi madre me abrazó con todas sus fuerzas y lloró conmigo. -Te dejé mucho tiempo solo, perdóname.

-Sasuke, mamá...¡Quería verlo una vez más! Mi Sasuke...Ahora que haré mamá...tengo miedo...

-No temas cariño, estoy contigo...- sentí sus labios temblorosos en mi frente. -Vamos, te ayudo a pararte, necesito curarte todas las heridas que te has hecho.
 
Me llevó a la habitación y me hizo sentar en la cama.

El alcohol en cada rasguño, ardía, caí en cuenta que en el momento de desesperación no llegué a sentir tanto dolor como ahora. No podía dejar de llorar, solamente me llegaban recuerdos de los sucesos más significativos para mí, los últimos que voy a tener. Al ya acabar de limpiar las heridas, comenzó a ponerme las banditas.

-No lo entiendo.- dijo mi madre limpiando mis lágrimas.- El progreso de tu enfermedad avanzó muy rápido, más rápido de lo que tenía previsto el doctor. Mi niño, cuanto lo siento.- sollozó.

-No lo sé, tal vez un golpe aceleró el progreso.- sollocé.-Discúlpame mamá.

-Discúlpame tú, hijo mío.-acarició mi cabello.-¿Necesitas algo? ¿Quieres comer? ¿Dormir?- la escuché levantarse.

-Quiero descansar, pero no te vayas por favor.- susurré tratando de calmarme. El colchón se hundió, supuse que se sentó a mi lado.

-Me quedaré contigo cariño, duerme.- me ayudó a acostarme.

-Gracias mamá... no le digas a Sasuke.- busqué su mano y cuando la obtuve la apreté.

-No le diré.- dijo acariciando mi mano. Suspiré y sonreí hacia donde pensaba que estaba mi madre.

-Canta la canción que me cantabas cuando tenía pesadillas, solo por está noche, por favor.

Narro yo

Kushina derramó lágrimas en silencio. Aclaró su garganta y comenzó a cantar mientras acariciaba la mano de su hijo. Y es que el reloj apenas apuntaba las 4 de la tarde.

Puedo saber, si mintiendo estás
No es necesario que sufras más
Está bien llorar, pues a tu lado siempre voy a estar.

A la espera, de aquel mañana
Jamás debemos de olvidar
Los sentimientos que son sinceros
Y el amor que, hay en nuestro caminar.

Esa estrella que brilla a la derecha la voy a nombrar
Y así,  mi nombre por siempre tendrá.

La estrella que a la izquierda está, tu nombre tendrá.
Para que al fin podamos siempre estar juntos tú y yo.

Con los ojos cerrados, Naruto derramó lágrimas que caían a su almohada y así, sosteniendo la mano de su madre y escuchando aquella canción se durmió.

















Hola, una buena tarde, noche, madrugada, día xd

Nomás pasaba para informar que este fic está llegando a su final :c... unos cuantos capítulos más y estará terminada.

Y bueno, aquí me despido xd... bai :v

Aunque no pueda verte (NaruSasu)Where stories live. Discover now