Capítulo 17: Es hora.

500 51 0
                                    

-¿Estás listo?- preguntó Sasuke mirando a Naruto con preocupación.

-Sí, lo estoy- dijo mirando a Sasuke. -¿Vamos?- preguntó mostrando una sonrisa melancólica.

En silencio se dirigieron al comedor en dónde Kushina estaba sentada comiendo galletas. Luego de unos segundos se oyó un ruido por la cocina y se vio salir a Minato con una taza de té.

-Hola hijo, ¿Qué tal Sasuke?- saludó Minato con una sonrisa dirigiéndose a su esposa.

-Buenas tardes señor Minato.

-¿Quieren té y galletas?-preguntó Minato dejando su taza en la mesa.

-Eh, no... yo quiero hablar de algo... es importante- dijo Naruto serio dando un paso al frente.

-Te escuchamos, hijo- dijo Kushina amablemente.

Naruto suspiró y se sentó en una de las sillas del comedor, Sasuke quizo dejarlos solos pero el rubio le regreso a ver mostrando una expresión suplicante para que se quedara.

-Sasuke tu también, siéntate- dijo Naruto y Sasuke obedeció.

Ya todos sentados uno frente al otro y dejando de lado el té y las galletas, Naruto comenzó a hablar.

-Fui con Sasuke a una consulta óptica ya que tenía unas molestias... la pagué con mis ahorros- dijo Naruto y los demás sólo escuchaban. Al no oír palabra continuó. -Me revisaron y me dijeron que...- apretó las manos hechas puños y cerró  los ojos pidiendo valor. -Perderé la vista...

No hubo palabra, Naruto regresó a ver a su madre y la vio derramar lágrimas mientras negaba con su cabeza. Luego vio a su padre quien se mantenía cabizbajo.

-Me dijo que es por una enfermedad que se degenera- dijo Naruto, nada se oía, apenas los sollozos de su madre.

-La única cura es el trasplante de córneas, es costosa y yo no...

-¡Cariño, hijo mío!- Kushina se levantó de golpe y fue a abrazar a Naruto. -No tienes que preocuparte, conseguiremos el dinero- le dijo abrazándole con más fuerza.

-Hijo... yo... conseguiré el dinero- dijo Minato acercándose a su hijo y abrazándole.

Sasuke miraba a la familia Namikaze, era una familia muy cálida, miraba como los tres soltaban lágrimas pero se apoyaban. Eso era una verdadera familia, sonrió un poco. Anhelaba tener una así, y se alegraba de su novio por tener ese gran apoyo.

Tras un tiempo de tristeza, la personalidad de Kushina se hizo presente animando aunque sea un poco el ambiente.

Tomaron té y comieron galletas, estaban decididos a salir adelante, avanzar.

La noche cayó y con ello Sasuke tenía que ir a su casa. Pero su novio lo detuvo.

-Sasuke, quédate conmigo hoy por favor- pidió el rubio tomando la mano del azabache. No pudo negarse y al final durmió en la habitación del rubio junto a él.
Naruto como un niño se acurrucó donde Sasuke, quería ser mimado. Sasuke lo miró, sabía que en esos momentos el rubio necesitaba cariño. Acostados y abrazados debajo de las cálidas cobijas el azabache acarició la rubia cabellera de Naruto con suavidad y se quedó viendo como poco a poco éste se dormía.

-Te amo, mi rubio- susurró Sasuke y poco tiempo después también se quedó dormido.

Aunque no pueda verte (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora