She

14 | Tu.

Capítulo catorce.

—¡Eso no es justo!—Grita Emmett frustrado, haciendo reír a la vampiresa, quien aplaudía mientras reía fuertemente al ver como el chico la miraba mal.

—Soy mas veloz que tu grandulon, acéptalo.

—En tus sueños niña—ríe mientras Jasper negaba divertido—Bueno— hay algo en lo que no podrás ganarme—lo mira con una ceja alzada.

   El vampiro sonríe para desaparecer por el bosque con una gran sonrisa maliciosa.

—¿Con que locura saldrá ahora?

—Viniendo de Emmett, todo el posible—ríen.—Me da gusto tenerte aquí—la abraza por los hombros.—Sabes, al principio odie que seas la compañera de Edward, pero ahora, a pesar de su tonta pelea, le agradezco haberte encontrado, porque de no ser por el no te tendría aquí.

—Tuve suerte, tengo suerte de tenerlos, a todos.

—Vaya que si—ríen unos segundos—¿Ya arreglaron las cosas?

—No, aunque parece como si no estuviéramos peleados, creo que es algo estúpido.

—¡Camila!

—¡Veamos si puedes ganarme en esto!—grita Emmett apareciendo con una gran roca en sus manos.

—¿Listo para perder de nuevo fortachon?—se acerca a el, subiendo las mangas de su blusa.

—La pregunta es, ¿Tú es estas lista princesa?

—Te aplastare otra vez fortachon.

—¡Chicos vengan!—dice Carslile saliendo de su coche.

  Alice y Rose salen de la casa, dando una sonrisa divertida a los chicos, quienes se miran dando a entender que continuarían despues.

—Salvada por la campana—ríen para acercarse a la casa, Los Cullen estaban frente a un hombre rubio con ropa de mezclilla, quien analizaba toda la casa.

   Camila se acercaba con el ceño fruncido, tras los chicos, quienes se acercaban rápidamente a Carslile, el nombrado voltea a verla sonriente, pero inconscientemente Camila ya se encontraba junto a Edward, quien a pesar de su confusión entrelaza su mano con la de su compañera, sorprendiéndose aun mas al ver que no había apartado su mano. 

—¿Estas bien?—pregunta preocupado, sin detener su paso.

—Si—le da un leve apretón de manos, caminando junto a su novio, quien se mantenía alerta a cualquier movimiento.

—Camila, hay alguien que quiere conocerte—sonríe incómoda a Esme—ven quiero presentarte a un viejo amigo—La chica se acerca lentamente al mismo tiempo que el hombre voltea sonriente, haciendo que la vampiresa deje de avanzar mirándolo con sorpresa—El es.

—Marcus—termina la oración mientras lo miraba con odio, sintiendo sus ojos ponerse rojos, Edward se pone en posición de ataque al ver la reacción de su compañera.

—Lamento decirlo, pero no he tenido el honor de conocerla,  ¿Podría decirme su nombre?

   Edward se coloca frente a Camila, protectoramente, si ese hombre había puesto en ese estado a su compañera, le decía que no debía confiar en el.

—¿Camila?—pregunta Carslile mirándola extrañado.

   Y en ese momento Rose y Jasper se miraron cómplices, habían atado cabos sobre quien era el, Edward tras leer las mentes de sus hermanos la coloca tres el, provocando que el hombre los mire confuso.

—Lo siento pero—ríe levantando las mano en símbolo de paz—No estoy entendiendo nada.

—Tu estabas muerto—susurra tras Edward, quien estaba mas que preparado para luchar por su novia.

—Lo siento, estoy demasiado confundido, solo he venido a conocer a la chica espejo, es todo.

—Déjame refrescarte la memoria—aparta a Edward para encararlo ella misma—Dos mil trece, Bronx, Michael Jonson, once cincuenta de la noche, treinta de noviembre, ¿Me recuerdas?—dice con furia, y en ese momento los Denali y Los Cullen notaron como el rostro del hombre se desfiguraba por completo al verla.

—La pequeña niña de trece años—dice mientras miraba a Edward, quien la hace colocarse a su lado nuevamente, entrelazando sus manos.

—¿Ya me has recordado?

—¿La conoces?—Pregunta Carslile confundido.

—Que sorpresa encontrarte de nuevo niña—responde sonriente, cruzando sus brazos divertido.

   Camila lo miraba con odio mientras el vampiro sonreía al verla, mientras pensaba en como había cambiado en estos cinco años, Edward sentía el odio acumulado en su cuerpo al saber como ese hombre pensaba y veía a su novia, tenía sus puños apretados mientras se colocaba frente a su compañera.

—¿Marcus, de donde la conoces?

—Nada importante, no hay porque darle vuelta a algo que no tiene importancia.—Responde encogiéndose de hombros.

   Jasper cierra los ojos al sentir como la ira se adueñaba del cuerpo de Camila, haciéndole saber que no debió haber dicho eso.

—¡No mientas!—grita dando un gole en su rostro, provocando que caiga varios metros lejos de ellos, sorprendiendo a todos, Jasper, Rose y Edward no hicieron nada por detenerla, sabían lo que había pasado, sabían porque Camila estaba reaccionando así, y no le impedirían si quisiera matarlo.

—Edward—lo mira Esme rápidamente con súplica—Detenla.

—Yo no lo haré.

—¡Pensabas venderme a ese hombre!—se acerca a el con sus ojos rojos, e increíblemente la vena de su cuello restaba de la furia y el tono en que lo decía, haciendo más que obvio su odio hacia aquel hombre.

—¡Pero ve, de no ser por mi ese vampiro no hubiera llegado a salvarte, de no ser por mi no hubieras conocido a Edward, de no ser por mi hubieras terminado en un orfanato!

—¿¡Que esperas, que te agradezca por el infierno que me hiciste pasar!?—grita furiosa—¡No vengas con esas estupideces!—lo golpea nuevamente haciéndolo caer fuertemente contra el piso.

—¡Si eso espero!—grita acercándose a ella.

—No se te ocurra acercarte más—amenaza Edward apareciendo frente a ella.

—Tranquilo hombre, dile a tu novia que no es importante esto.

  La mira con una sonrisa burlona, y eso fue suficiente para que el puño de Edward se incruste en el rostro de aquel hombre, el cual comienza a luchar con el menor de los Cullen.

   Los vampiros luchaban con odio, Marcus furioso que una de las miles de chicas a las que vendió le haya humillado frente a su amigo de años.
   Mientras Edward luchaba por su novia, no dejaría que ese hombre, a pesar de ser amigo de su padre llegue a pensar y a hablar así de su novia, en cuanto leyó los pensamientos de Marcus al ver a su chica sintió el enojo recorrer sus cuerpo.

—¡Edward basta!—regaña Carslile, interponiendose entre ambos vampiros, quienes se mataban con la mirada.—Lo siento mucho Marcus, pero es mejor que te vayas.

—¿Por ella?—ríe burlón, Edward lo fulmina con la mirada, colocándose junto a su novia entrelazando sus manos, Camila lo mira preocupada, sin embargo su novio solo besa su frente para regresar la mirada al frente.—Los Volturis la tendrán con ellos.