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Capítulo quince.
—Al fin te encuentro—dice el vampiro tras ella, soltando un suspiro de alivio, la chica voltea dando una débil sonrisa.
Camila estaba sentada en el sillón, con un libro en manos, Edward se coloca a su lado, mirando el libro que tenía en sus manos, deja el libro en la pequeña mesa frente a el.
—Hola—susurra haciéndo contacto visual con su compañero, el vampiro se sienta a su lado, entrelazando sus manos.
—Te desapareciste en cuanto Marcus se fue.
—Estaba furiosa, no quería decir algo de lo que me pueda arrepentir.
—¿Esta mal si preguntó, donde estuviste?
—En la ciudad, ¿Que pensaban que siempre me la pasaba en el bosque?—su novio ríe—No, he estado trabajando un poco.
—Se me hacía raro que siempre estés en el bosque.
—No, he estado la mayor parte del tiempo el la ciudad, incluso en Canadá.
Termina regresando la miarada al frente, observa sus manos, comenzando a jugar con ellas, ambos en un silencio bastante cómodo.
—Canila—la chica voltea hacía el—Lo sieoto—La ve fruncir el ceño, claramente confundida—Realmente siento haber dicho que no podías con esto, lamento haberte subestimado.
—Si la verdad es que lo arruinaste.
—Me aterra perderte, yo se que te lastime, y créeme que se que tu puedes con esto y mas, pero yo no puedo. Lamento lo que pasó amor, no quise hacerte daño. Me equivoqué y lo acepto, lo único que quiero es que volvamos a ser los de antes, y de verdad, disculpa a este tonto que te ama y que solo quiere estar a tu lado. Y lo mas importante, discúlpame por compararte con Isabella.
—Fuiste un completo idiota, no te diré que no te preocupes porque encerio quería matarte—ríen.
—No puedo evitarlo, lo siento pero, cuando estaba con ella era feliz, peor ahora que estoy contigo, no puedo evitar comparar y demostrarme cuanta falta me hacías, la forma en que tú cambias mi vida, la forma en que simplemente mejoras mi existencia. Jamás te quise lastimar con esas comparaciones. Lo siento—el vampiro junta sus frentes sonriente, mientras deja círculos imaginarios en su cadera.
Camila suspira pesadamente, cerrando los ojos bajo la atenta mirada de Edward.
—Te amo.
Voltea a verlo, sorprendida y enternecida, el vampiro junta sus frentes para besar sus labios, aferra sus manos a su cintura mientras sus labios se movían al compás.
ADVERTENCIA: contenido sexual.
Era un beso diferente a los anteriores que habían tenido, era un beso en el que con el pasar de los segundos se hacia cada vez mas intenso, un beso que cada vez perdía más la inocencia para transformarse en un beso intenso, un beso hambriento.
Toma su cadera para colocarla sobre el, mientras sus manos suben por su cadera hasta su cuello, se alejan unos segundos para darse una mirada cómplice y en menos de dos segundos ya estaban en la habitación.
Las manos del vampiro subían con lentitud al cuello de Camila con una sola finalidad, en menos de un segundo, la tela había crujido, separándose en dos, dejando a la vista un sostén de encaje color vino, que hizo que la vista del vampiro fuera directamente hacia sus pechos, las manos de Edward tomaban con fuerza el abdomen de Camila, provocando un estremecimiento en su piel mientras dejaba besos húmedos en el cuello de su novio, quien jadeaba ante el contacto. Las manos de Camila se movían con agilidad sobre los botones del vampiro, desabotonando la camisa para arrojarla a algún lugar de la habitación.
A velocidad se lanzaron contra la cama, al mismo tiempo que esta se removió del suelo, mientras sus cuerpos respondían a las caricias que su pareja les brindaba, las manos de Edward recorrían cada parte del cuerpo de su novia, sin pudor alguno, obteniendo como respuesta sus constantes suspiros de placer.
No sería sorpresa que a estas alturas todas sus prendas se encuentren destrozadas, al igual que la base de la cama.
Coloca a su compañera en sus piernas mientras sus labios se movían con fiereza, no pudo retener un gemido de placer al sentir como la rodeaba con sus brazos, uniendo sus cuerpos de todas maneras posibles, sus labios se devoraban mientras el vaivén de sus cuerpos se hacía cada vez más intenso.
En ese momento no pensaban absolutamente en nada, su mente estaba centrada en el placer y el amor que sentían en esos momentos, ambos se dejaban llevar por las caricias de sus compañeros, mientras el vampiro se hundía en su compañera, jadeando de placer al oler el atrayente aroma de su compañera.
Se acuestan rápidamente, sin detener aquel vaivén, el vampiro alzo sus brazos, apretando con fuerza la cabecera, provocando que un fuerte crujido suene mientras sus movimientos se hacían cada vez mas fuertes y profundos, Camila toma el cuello de Edward, atrayendolo nuevamente a ella al mismo tiempo que soltaron un fuerte gemido, separándose unos segundos, mirándose a los ojos, sus manos se entrelazan con fuerza para volver a juntar sus labios, callando sus jadeos.
Los ojos de ambos conectaron de una manera impresionante mientras sus cuerpos se unían,dejando mas que claro cuanto se amaban.
