Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Capítulo veinte.
—Hola fortachón—Saluda Emmett sentándose junto al vampiro, quien deja de tocar el piano para mirar a su hermano.
—Emmett.
—Sabes, eres muy diferente a cuando esta Camila presente, con ella siempre estas sonriendo, estas feliz, incluso parece que no puedes dejar de sonreír mientras estas a su lado.
—Es exactamente lo mismo que te pasa con Rose.
—Si están diciendo cosas de mi hermana avísenme para mejor irme—Dice Jasper entrando a la casa.
—Desde luego que lo hacemos viejo, Edward hablaba de lo bien que se ve con el vestido rojo que Alice le regalo ayer, y lo bien que resalta sus ojos dorados y sus curvas.—Ambos vampiros fulminan con la mirada al vampiro, quien suelta una fuerte carcajada—Aprendan a reírse señores, seremos jóvenes por siempre.
—Emmett a veces realmente quiero golpearte.
—No es mi culpa que Alice no te tu mantenimiento mañanero mi Jazz.
—¿Están peleados?
—No, simplemente la noto diferente, como si me estuviera ocultando algo.
—Que extraño.
—¿Y mi novia?—Pregunta Edward mirando hacia la entrada.
—Aw, ¿Había dicho que amo ver a mi Eddie enamorado?—Emmett lo abraza con fuerza.
—Cierra la boca Emmett—El vampiro ríe.
—Alice las llevo de compras.
—¿Las?
—Ya sabes, Kate, Rose, Camila—Dice Garrett entrando a la casa del vampiro.—Últimamente ellas tres se juntan mas que nadie.
—¿A Bella no la llevaron?
—¿Te estas dando cuenta de lo que dices grandulón? Alice, Rose, Kate, Camila y Bella juntas, ¿Tienes idea de como terminaría esto no?
—Mi bebe Camila humillaría a Isabella—Dice Emmett haciendo la finta de golpear a alguien, los chicos ríen hasta que escuchan como un coche pasaba a unos kilómetros de la casa, los chicos sonríen involuntariamente al oler la esencia de sus compañeras.
—Te dejamos campeón, salúdanos a tu chica.
Los vampiros se despiden para salir de la casa de Edward, la chico niega con una sonrisa para continuar tocando el piano. Edward mantenía sus ojos cerrados mientras sus dedos se movían con agilidad sobre el piano, dejando que las emociones fluyan, escucha como la puerta se abre y los tacones de su novia resuenan por el piso de madera. Camila deja las bolsas en el suelo para acercarse a Edward, quien se recorre dejando un espacio en la banca.
La vampiresa se acerca lentamente sentándose a su lado, sonriendo al escuchar la hermosa melodía que sonaba, miraba las manos de Edward mientras el vampiro la miraba a ella sonriente, podía ver la sonrisa plasmada en su rostro, y como ponía toda su atención en la melodía que el tocaba, en la melodía que el había compuesto para ella.
