2 - Sleepless nights

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-No me lo creo, tia.- Decía María mientras salíamos del edificio. -Ósea, que fuerte el hecho de ver a una tía en la calle la cual te llama la atención y luego de unas horas descubres que será tu próxima modelo.

-Solo me ha llamado la atención porque estaba llorando.- Me excusé. -Pero sí, el hecho de que esté llorando y que la gente haga de cuenta que no había nadie allí me molestó un poco.

-¿Natalia Lacunza siendo compasiva con alguien? ¿Quién eres tú y qué hiciste con mi mejor amiga?- Dijo María dramáticamente y yo rodé los ojos causándole una risa.

-Eres idiota.

-¿Qué te pasa? ¿Te ha gustado la futbolista o qué?- Dijo intentando picarme y yo le dí un manotazo en el brazo.

-Que no, imbécil.- Dije con el ceño fruncido mientras la rubia no paraba de reírse. -¿Saldremos hoy con Miki como siempre o qué?- Pregunté cambiando de tema.

-¿Qué pregunta es esa? Claro que sí, como todos los viernes. A las 22:00 y en el mismo lugar de siempre.

-No sé si tengo ganas de ir hoy.- Dije encogiéndome de hombros, mostrando desinterés.

-¿Cómo que no quieres ir? Estás super rara últimamente, tia. Tienes que ir, que quiero presentarte a mi novio Pablo.

-Vale, pero no me quedaré mucho tiempo allí.- Suspiré rendida y María me miró confusa, normal.

-¿Es por Laura?- Preguntó entrecerrando los ojos y asentí.

-No me la quiero cruzar, aunque inevitablemente lo haré porque suele ir a ese mismo bar. Pero intentaré estar lo más alejada de ella posible.

-Vale, nos vemos a la noche Wonka.- Se fue rápidamente sin dejar decirle nada con respecto a ese apodo. Ella sabía que lo odiaba y siempre me lo decía intentando molestame, cosa que conseguía hacer siempre desde que decidí cortarme el pelo un poco más arriba de mis hombros.

*****

Al entrar a aquel bar me di cuenta que todavía no había mucha gente allí, y por desgracia, a la primer persona que visualicé fue a Laura. Estaba sentada en una de las mesas más cercanas a la puerta principal con unas chicas que eran mis modelos, y notablemente sus amigas.

Caminé a paso firme por al lado de su mesa y las chicas me saludaron normalmente y con una sonrisa mientras Laura me lanzaba una mirada asesina, que lejos de incomodarme, le respondí con una sonrisa llena de arrogancia.

Llegué a la mesa en la cual se encontraban Miki, María y otro chico el cual supuse que era Pablo.

-Hace media hora que te estamos esperando aquí, voy por mi tercer cerveza, tia.- Decía María con indignación y yo me reí por su dramatismo, siempre era así o incluso peor con algunas cervezas de más. -Por cierto, que casi me olvido, este es mi novio Pablo.- Dijo señalándolo y el chico se paró a saludarme con una sonrisa.

Eran tal para cual, ambos tenían el mismo estilo y hacían una pareja genial a simple vista.

-Un gusto, Pablo.- Le dije cortésmente y el hizo un gesto gracioso, lo cual supuse que iba bastante pasado de alcohol y lo confirmé cuando casi se cae al piso intentado sentarse bien.

-¿Hola?- Dijo Miki con los ojos bastante abiertos. -Estoy aquí, soy tu mejor amigo y no me ves hace una semana ¿Me reconoces?- Rodé los ojos y me senté a su lado para luego abrazarlo y llenarle la cara de besos. -Espera, ¿A qué se debe tanto cariño de tu parte? ¿Qué tramas?

-Me has pillado. Mira disimuladamente a aquella chica de atrás, te está mirando como si quisiese matarte.- Dije riendo, refiriéndome claramente a Laura. Miki se giró rápidamente, y Laura lo fulminó con la mirada. -Te dije disimuladamente, idiota.- Le di un manotazo y el se rió.

CORASHE | albalia.Where stories live. Discover now