Felicidades al Cheff

8.8K 692 216
                                    

El aire parece calentarse cada vez que subo de una abdominales en la barra. El sudor entre mis piernas atenta con resbalarme.

Finalmente me dejo caer y espero paciente a que las regaderas se desocupen. Una vez dentro dejo que el agua caiga sobre mi quitando toda suciedad.

Ya afuera me vestido tranquilamente y me siento afuera del gimnasio para esperar a Julia e ir a nuestra cena de cada sabado.

Julia es la unica chica que ha cuidado de mi desde que desperté. Puede que sea gracioso pero ella fue mi enfermera y siempre se portó especial conmigo. No pasó tanto tiempo para que descubriera lo hermosa y linda que es. En otras palabras, le pedi ser mi novia.

Llega unos minutos después. Nunca es impuntual y eso me gusta de ella. La tomo de la mano. Su vestido de flores blanco se mueve mientras caminamos al lujoso restaurante donde pienso darle la sorpresa de su vida.

No. No le voy a proponer matrimonio ni nada parecido... Bueno, tal vez, solo si las cosas salen bien. Este es nuestro segundo aniversario.

El corazón se me va a salir de la emoción. Ya quiero ver su cara cuando vea lo que le tengo preparado.

—Tengo hambre. —Suelta fatigada. Su fuerte nunca ha sido el ejercicio físico.

—Tranquila,—Le beso la mano.—  ya llegamos.

Sus ojos se abren tanto que parecen que van a salir de su lugar y yo no puedo evitar sonreír satisfecho.

—No. —Se niega. —Esto es demasiado costoso. Ni loca entro ahí.

Pero apenas mencioné la pasta entró como si no hubiera un mañana. Pido la reservación y nos dan la mesa.

Los meseros y la comida no tarda en llegar. Me dedico a comer unos cuantos bocados antes de soltar la sorpresa pero estos no quieren pasar.

—¿Qué tienes? —Pregunta entre cucharadas de pasta. —Estas nervioso.

—Si, lo estoy.

—No veo porqué. No es nuestra primera cita.

—Lo sé, —Me preparo dando una señal al mesero para que inicie mi sorpresa. —Pero esta es especial.

La tomo de las manos y un oso gigante sale de la cocina, adornado con listones y chocolates de todo tipo. La musica cambia a un tono romantico.

Mira atontada el oso gigante y vuelve a mi. Asiento con la cabeza y corre hasta el oso.

Me levanto para admirarla más de cerca. Vuelve a mi y me besa desesperada, puedo escuchar todas las exclamaciones de los otros comensales.

Me abraza y regresa la vista al oso. Todo ha ido bien... Tengo que hacerlo ahora o nunca.

Me arrodillo y espero a que Julia se de vuelta.

—Julia, nunca sentí algo parecido a lo que siento cuando estoy contigo, y quiero sentirlo todos los días.

Veo sus ojos aguarse y ver a su alrededor antes de verme de nuevo.

—No tengo una sortija, no tengo un pasado, solo tengo lo que ves. Soy un chico enamorado y con fuerza para cumplir todos nuestros sueños juntos. ¿Me aceptas?

Y entonces paso lo que nunca creí que pasaría.

Sale corriendo.

***

Me siento estúpido. Inútil. Tonto.

Después de que Julia me dejara ahí en vergüenza salí al bar más cercano. No se cuantos tragos llevo. Perdí la cuenta después del tercero.

—Las mujeres son unas estúpidas. —Digo lo mejor que pude a quien sea que estuviera a mi lado. La borrachera empieza a hacer efecto.

Creo que no hay nadie a mi lado porque nadie responde y llega una chica a sentarse. Pide al mesero la bebida más fuerte que tenga la casa.

—Tranquila, chica. —Le dice el tipo. — Fue una mala noche, ¿no?

—Ni que lo digas. —Por alguna razón su voz se me hace familiar y me da dolor de cabeza. —Mi jefe  lleva pidiendome una cita desde que lo conocí. Hoy salimos a cenar y lo primero que hace es hablar de sí mismo. ¿A mi que conchas me importa saber de su secundaria?

—No es un viejo ¿o si?

—No lo creo, debe tener veinti-pocos.

—Entonces no te fue tan mal. Conozco chicas que son manipuladas por sus jefes fósiles.

—Deberias de agradecer que un hombre se preocupa por ti. —Intervengo sin pensarlo.

La chica voltea y casi escupe la bebida. Ya sé quien es.

Es la chica que vi ayer. Al salir del gimnasio. Claro, era un tanto extraña pero por algun motivo siento que quiero escucharla y seguir hablando con ella hasta la mañana.

—¿Qué haces aquí? —Parece como si hubiera visto un fantasma.

—Pues ¿qué más? Bebiendo. —Tomo mi bebida y me pongo en una pose arrogante. —Mi novia huyó cuando le propuse matrimonio.

Decirlo cuesta más que saberlo.

—Supongo que tuvo razones. —Su voz se pone rasposa. —Toda chica tiene sus razones.

—Si un oso de peluche gigante y una cena el lugar más caro del mundo es una razón, entonces sí. —Tomo un trago. —Tuvo una razón.

June se voltea y vuelve a hablar con el tipo. Sin que se dé cuenta oigo su historia.

Tal parece que ella salio a cenar con su aburrido jefe y llegó un punto en el que no resistió y escapó para ir al bar más lejos del lugar.

Me gusta escuchar su voz. No tengo idea de porqué. El sueño comienza a apoderarse de mi y mis párpados empiezan a pesar. June se despide del tipo de la barra y se da la vuelta para salir. En eso, el chico le grito que lo espere, ya no tarda en salir de su turno.

Algo se apodera de mi y en un instante el sueño se va y me levanto de golpe.

—El único que va a salir de aquí con ella soy yo, Romeo.

La tomo del brazo y la saco del lugar para después soltarla e irme como si nada. Antes, claro, de que me patee en la espinilla con el tacón.

Hasta apenas me percato de que los tiene. Y de su buen atuendo. Un vestido negro pegado de arriba y algo suelto de la parte de abajo.

—¿Qué te pasa?

—Sangre por la cabeza. —Le respondo sin emoción.

—Alejate de mi. No te quiero volver a ver.

Y se va taconeando. En cierta forma me desconcierto que se ponga tan a la defensiva conmigo. Puede que solo conmigo, al otro tipo le hablaba de maravilla.

Bufo y me voy por mi lado. Borracho y solo.

Alto. ¿Dónde esta mi departamento?

-------------------------------
Hola a tod@s.

Al fin pude subir!
Lo siento, he tenido millones de problemas con Wattpad. No me deja escribir.

Prometo que actualizo pronto.

Eso es todo.
Grax, me despido.

The Fucking King #TFQ2Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin