El intruso

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(Maratón 1/5)

Diganme porqué la vida está tan ensismada en joderme...

-Perdón, puedo regresar después.

El moreno solo se queda de pie con un leve rubor en el rostro. Sus ojos oscuros abiertos casi en su totalidad, alternando entre nosotros.

Instintivamente, paso un brazo por la cintura de June que aún esta algo inclinada hacia mí.

Al ver esto el chico desvía la mirada al techo y el rubor se pronuncia. No es su novio.

-No, -June se aleja de mi y de inmediato odio al chico. - no necesitas irte. No pasa nada.

Acto seguido se agacha para tomar el vaso y se va, supongo para buscar algo con lo que limpiar la alfombra.

-Soy Santiago. -Me ofrece su mano y una sonrisa, dudo un instante, pero no me dejo intimidar y le tomo la mano con más fuerza de la que debería.-Puedes decirme Santi.

-Parker.

-Se quién eres. -¿Le ha dicho de mi?- June me a hablado de ti. -Endurece su mirada y deja su aire de tipo amoroso y tímido antes de añadir.-Y lo que has hecho.

-Entonces sabrás por qué estoy aquí. -Respondo con la misma dureza.

Asiente.
-Y no voy a permitirlo.

-No es tu asunto.

-Lo es. No dejaré que vuelvas a hacerle daño.

-Me he enfrentado a tipos peores.

-¿No te das cuenta de que estaba mejor sin ti? -Y eso sí que duele pero me las arreglo para seguir la agresión verbal.

-¿Quién? ¿Tu o ella? -Levanto una ceja retadora.

Sonríe con astucia.
-Ambos.

-¿Se van a pelear bien o no?

Ambos levantamos la mirada a Andy que se recarga en el barandal de las escaleras frente a nosotros, con expresión aburrida.

-Andrea te vas a caer.

-Pues para algo esta el barandal. Duh.

De inmediato ambos nos soltamos de la mano. ¿Ya dije que me agrada esa chica?

-Me voy. - Santi sale de la casa dando un portazo.

Andy voltea a mi y fija la mirada, seguro lo aprendió de June.

-Tu me agradas. -Sentencia.

-Puedo decir lo mismo

Antes de que Andrea pueda responder, June entra en la escena con un trapo en la mano para secar el agua del piso.

-¿Dónde está Santiago?

En respuesta, la casi peliroja se encoje de hombros y termina de bajar las escaleras. June solo puede rodar los ojos y poner la prenda en la mancha que comienza a hacer el agua en la alfombra.

Nos sumimos en un silencio bastante incómodo antes de que June vuelva a hablar.

-Ya vete, Parker.

-¿Porqué no te quedas a cenar? -Interviene Andy. - O a dormir. Ya es bastante tarde y el área detrás de las rocas no es muy segura.

June le da una mirada de dientes y ojos apretados pero no replica. Quisiera declinar por costumbre pero me recuerdo porqué estoy aquí.

-Me encantaría, si no es mucha molestia. -Aclaro amable.

-No es necesaria tanta política. -Se da la vuelta al pasillo haciendo gestos ligeros con la mano. -Ya me asustaste de muerte y ya te le aventaste a June, estamos en confianza.

-Andrea. -June no puede evitar sonrojarse y yo sonreír por lo tierna y hermosa que se ve.

Se interna en lo que supongo lleva a la cocina sin hacer caso a June. Me cae muy bien.

June se levanta en cuanto termina de secar y sigue a su amiga. Vuelvo a quedarme solo. En calma.

-Estoy de tu lado ¿Sabes?
Levanto la mirada y la peliroja está ahí, recargada contra la pared. Una ligera sonrisa asoma sus labios. Aunque no diría que tímida.
-Se que Santi tiene intenciones con June, no que sean malas. -Aclara. - Pero no es lo que quiero para ninguno de ellos.

-¿A qué te refieres?

-June debe estar contigo. Me quedó claro en cuanto los vi arrimarse. -Una ligera corriente sube por mi espalda a instalarse a mi cara. -Por favor, no somos tan inocentes, mucho menos unos santos.

Le hago una seña para que continúe.

-Ella y Santi... No son justos. Ella es demasiado fuerte y problemática para él. Son demasiado para el otro.

-Siento decirte que conmigo la situación no cambia mucho. -Admito.

-Eres un idiota, lo reconozco. -Se toma de la barbilla con expresión vehemente. Gracias...- Pero es feliz contigo, eres suficiente para ella. Le puedes seguir el paso a su desastre. Eres problemático y ella vive de la adrenalina. Nunca la he visto tan feliz como cuando la besaste desde que llegó.

Por alguna razón, esas palabras son suficientes para setirme seguro sobre ir ahora por ella. La amo y por nada del mundo me daré por vencido esta vez.

-Se va a escuchar raro, pero gracias.

-No hay de qué. -Se encoje de hombros. Rayos, June ya le pegó las mañas. -Pero lo digo en serio, si la lastimas otra vez considérate hombre muerto que yo misma te corto las bolas, ¿Entendido?

-Claro que sí, señora. -Hago un saludo exagerado. -Hasta te ayudo, si quieres.

Una sonrisa salvaje surge cuando escucha mis palabras.
-Estás advertido, chico, y te tomo la palabra.

-¡La cena ya está!

June sale de la cocina con unos sandwiches amontonados en un gran plato, cargándolos al estilo mesera. Ambos la seguimos hasta una mesa redonda de cristal, sostenida por una pata metálica negra al centro de la misma. Deja los sandwiches y sin perder tiempo empezamos a devorar.

-Muy buenos, June. -Anuncia Andy sobándose la barriga.

-¿Cuántos te comiste, Andrea? -June le pregunta con los ojos entrecerrados.

En respuesta agita la mano con desdén.
-Si los cuentas no te llenas, pero creo que cinco o seis.

-No sé cómo no estás gorda.-Suspira.

Al ver la escena solo puedo enternecerme por ambas, parecen hermanas.

Al acabar la cena, June se queda recogiendo los platos y manda a que la chica me muestre dónde dormir. Al parecer, yo dormiré en la cama de June y ellas dormirán juntas.

-El baño esta al fondo y si necesitas algo solo tómalo.

Se va antes de que pueda responder.

El cuarto está pintado de blanco y tiene pocos muebles, le da un aire minimalista y relajado. Me recuesto y cierro los ojos. Huele a ella, es un olor dulce pero no empalaga.

Me quedo dormido sin otra cosa en mi cabeza más que la determinación. No me iré de aquí sin ella.

The Fucking King #TFQ2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora