Una nueva oportunidad

Capítulo 8: Resistencia

Naruto, Madara, Hashirama, Haku y Zabuza llegaron a Kiri luego de una pequeña caminata sobre el agua. Era obvio que el guardia no los iba a dejar entrar, así que Naruto los transportó a todos con su Hiraishin a los interiores de la aldea.

-¿Ya estuviste aquí?- preguntó Madara.

-Sí, he venido aquí cuando ustedes dos dormían.- explicó el rubio, para luego seguir a Zabuza.

Entraron a una base secreta de la resistencia, siendo esta la principal. Se pararon frente a un escritorio en el cual estaba trabajando una bella mujer esbelta de pelo anaranjado, vestido azul que le dejaba descubierto casi todo el escote y sus hombros.

-Mei, he vuelto con unos refuerzos...- dijo Zabuza, que recibió un golpe en la cara por parte de la mujer.

-¡Idiota, casi nos descubren por tu patético intento de golpe de estado!- gritó furiosa la mujer, recibiendo disculpas del demonio oculto en la neblina.

-Me presento, soy Naruto Uzumaki, un gusto en conocerla...- dijo el rubio.

-Zabuza, ¿Por qué trajiste niños aquí?- preguntó confundida la mujer.

-Le recomiendo que no prejuzgue a Naruto, se puede llevar una sorpresa...- dijo Madara, que seguía de incógnito por su capucha.

-Ustedes dos se podrían presentar...- dijo la castaña.

-Sinceramente, no creo que sea el momento adecuado para revelar nuestras identidades...- dijo Hashirama.

-Mei, diles lo que tienen que hacer...- dijo Zabuza.

-Deben recuperar un soldado bastante fuerte, que ha sido capturado por Yagura. Su nombre es Utakata, Jinchuriki del Rokubi.- dijo Mei Terumi, y los tres chicos se fueron de la base.

Caminaron hasta un bar, para poder recolectar información. Escucharon a unos soldados borrachos hablar sobre que habían capturado a un demonio, y que estaba en la base sur.

Los tres encapuchados fueron hasta esa base, y vieron que Yagura salía de ella.

-Recuerden no matarlo, podrían liberar a su bestia con cola...- dijo el Yondaime Mizukage, yéndose de esa base.

Naruto activó su Rinnegan Supremo, y usó las sombras del Limbo para noquear a los guardias centinelas. Entraron camuflados a la base, y bajaron a los calabozos. Allí vieron varias celdas, pero en el centro de ellas había un gran cubo metálico, cuya puerta tenía el Kangi para "Seis" y "Demonio".

Madara sacó varias ramas del suelo, y las flores que tenían esas ramas liberaron un polen somnífero que desmayó a los guardias. Naruto partió la puerta metálica de una patada, y vieron que allí estaba Utakata atado con cadenas y un sello supresor de chakra en la frente.

-Hemos venido a liberarte por parte de la resistencia.- dijo el Uchiha, rompiendo las cadenas de Utakata y sacándole el sello supresor de chakra.

-Muchas gracias.- dijo el pelinegro, y los cuatro salieron de la base.

-Denme unos minutos...- dijo el rubio, volviendo a entrar en la base.

Pasaron 5 minutos, y Naruto reapareció en un destello amarillo con varios prisioneros de la resistencia.

-Vamos.- dijo el rubio, y todos los de la resistencia volvieron a la base principal.

-¿Cómo es que...?- preguntó sorprendida Mei.

-Ven conmigo a ver esto...- dijo el ojiazul, tomando de la mano a la castaña y llevándola a la terraza de un edificio.

-¿Qué me quieres mostrar?- pregunto Mei.