Capítulo 30: Traición

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Naruto recibió una carta desde Kiri, pero el contenido de esta lo puso un poco enojado. Cuatro individuos con capas negras y nubes rojas habían llegado a la aldea oculta en la niebla, y Mei había solicitado apoyo en la organización de Naruto.

-Madara, Hashirama, Itachi, nos vamos.- dijo el rubio, que se puso la túnica.

-¿A dónde vamos?- preguntó el Senju, viendo como todos ya estaban con la túnica y apoyando sus manos en los hombros del ojiazul.

-Han robado los Bijuus de Kiri.- dijo el rubio, y los 4 desaparecieron en un destello amarillo.

Reaparecieron al lado de Mei, y ella les dijo que los Akatsukis se habían retirado con los Jinchurikis en dirección a una isla desierta. Naruto y los demás salieron corriendo hacia dicha isla, pero un escalofrío recorrió la espina del Uzumaki.

-Tengo un mal presentimiento...- murmuró el rubio, preocupando a Madara y Hashirama.

Al cabo de una hora llegaron a la isla, pero vieron como Itachi se quedaba parado.

-¿Qué pasa?- preguntó Madara, sin recibir respuesta alguna.

Muchísimos ninjas de Kiri, Konoha, Kumo, Iwa y Suna rodearon a los tres viajeros, pero lo que más los sorprendió fue la presencia de Haku, Yugito, Yagura, Roshi, Han, Utakata, Fu y Killer B. Los 5 Kages se presentaron ante los tres, y ellos los miraban con confusión.

-¿Qué pasa aquí, Tsunade?- preguntó Hashirama.

-Creo que es muy obvio...- respondió la rubia.

-Hashirama, Madara, ustedes están arrestados por seguir al maldito demonio, y él también será arrestado.- dijo Ay.

-¿Pero qué...?- murmuró molesto el Uchiha, pero antes de que cualquiera haga algún movimiento, los compañeros de Naruto sintieron su fuerza.

-Yugito, ¿Tú también estás de su lado?- preguntó el Uzumaki.

-Te he usado para recaudar información, y se las conté a los Kages...- dijo con una sonrisa maléfica la rubia.

-Entonces todos ustedes saben de dónde venimos...- murmuró el ojiazul.

-Así es, idiota. Hoy es el día de tu muerte, maldito demonio.- dijo Onoki.

-Nadie puede salir vivo...- murmuró el rubio, activando su Rinnegan Supremo.

-¿Necesitas ayuda?- preguntó el Uchiha.

-No.- dijo Naruto, que comenzó a emanar un aura blanca.

Todos los ninjas le lanzaban kunais y demás armas, pero estas rebotaban en en el aura como si fuese una barrera. En un estallido de chakra, el Susanoo perfecto de Naruto se hizo presente. Al principio era tan grande como la torre Hokage, pero luego llegó a ser tan grande como una montaña de Kumo. Los ninjas miraban con asombro el gram gigante que tenían en frente, y vieron como Madara y Hashirama entraban en la gema de la frente del Susanoo con Naruto.

El gigante de chakra realizó un sello de mano, acumulando mucho chakra Katon.

-¡Katon: Aniquilación divina!- gritó el rubio, y el Susanoo escupió una gigante ola de fuego.

Ni siquiera los jutsus Suiton pudieron contrarrestar el gran jutsu. Muchísimos ninjas fueron aniquilados, y los sobrevivientes se retiraron. Los ex-compañeros de Naruto se prepararon para el combate, pero Hashirama se paró frente a ellos.

-Yo seré su oponente.- dijo el Senju, entrando en Modo Sabio del Mokuton.

Madara se unió a su mejor amigo, ya con el Rinnegan activo.

-El Ichibi, Hachibi, Nibi, Nanabi e Itachi son míos...- dijo el Uchiha.

-Me parece bien...- dijo el Senju, comenzando el combate.

Naruto desactivó su Susanoo, y los 5 Kages se pararon frente a él.

-¿Qué pasó con Hiruzen?- preguntó el rubio.

-Ese viejo... mandé a Danzo para que lo mate...- dijo despreocupada Tsunade, pero recibió un golpe en la cara que la mandó a volar.

El rubio se dio cuenta de que estaba rodeado por los 5 Kages, por lo que saltó en el aire y realizó una patada giratoria. Dicha patada mandó a volar a los Kages, pero Tsunade se recompuso rápidamente y activó el Jutsu Fuerza de un Centenar. Mei se preparó para usar su estilo lava, Ay activó su armadura de rayos, Onoki preparó su Jinton y Temari preparó su abanico.

Naruto soltó un kunai en el suelo, y con el Hiraishin pudo esquivar un golpe del Raikage. El rubio realizó un par de sellos manuales, e invocó a su padre.

-¿Minato?- preguntó Tsunade.

-¿Qué pasa, Naruto?- preguntó el rubio mayor.

-Hay que pelera contra los kages, nos han traicionado. Te encargo a Ay y Onoki.- dijo el Uzumaki, y ambos prepararon un kunai de tres puntas.

La Senju intentó golpear con su gran fuerza a Naruto, que la esquivó y le dio una débil patada en la espalda con el objetivo de molestarla.

-Lo único que tienes de grande son tus pechos...- murmuró el ojiazul, mandándola a volar de una patada en la cara.

Temari le lanzó un jutsu Fuuton, pero con una bola de fuego bastó para contrarrestar el Jutsu y matar a la rubia de Suna. Mei le lanzó un jutsu de lava, pero Naruto lo esquivó con el Hiraishin. Tsunade lo quizo golpear en la espalda, pero Naruto la esquivó. La Terumi intentó golpearlo también, pero el rubio la tomó fuertemente de su cabeza. Lo mismo hizo con Tsunade, y les hizo chocar rostros a ambas mujeres, rompiéndoles el tabique. Naruto arrojó a Tsunade hacia un lado, y tomó del cuello a Mei.

-Te he ayudado con la resistencia, ¿Y así me lo devuelves?- preguntó Naruto, atravesando su corazón con su espada.

Mei escupió sangre y cayó muerta al suelo, a lo que Naruto se dio vuelta sin preocupaciones. Tsunade logró golpear en la cara al ojiazul con toda su fuerza, pero no lo movió del lugar. Lo único que provocó fue enfurecer al rubio, el cual le apuntó con dos dedos al corazón.

Naruto la golpeó rápidamente con su puño envuelto en chakra, provocándole un paro cardíaco. La mujer pasó a ser vieja, y Naruto la mató con su espada.

Mientras tanto, Minato había sido atrapado por el Jinton de Onoki. Pero cuando estaba a punto de volverse polvo, dejó un kunai en el cubo y se teletransportó al lado de Ay. Tomó al musculoso hombre y lo ingresó al cubo con su Hiraishin, provocando su muerte.

-¿Cómo lo hizo tan rápido?- fueron las últimas palabras de Onoki, cuya cabeza fue arrancada del cuello por una patada giratoria envuelta en chakra de Naruto.

Mientras tanto, Madara había dejado inconscientes a sus enemigos con el Tsukuyomi, y a Itachi lo noqueó con un golpe de su Susanoo. Hashirama había dormido a todos con su Mokuton, y a Haku lo asesinó con una estaca de madera.
Naruto usó el Mokuton para atrapar a los 8 Jinchurikis, y realizó una secuencia de sellos manuales.

-¡Fuinjutsu Uzumaki: Extracción de Bijuu!- dijo el rubio, y un chakra rojo salió de cada uno de los Jinchurikis y entró en Naruto.

El ojiazul se sintió como un Dios, pero dejó las sensaciones para otro momento. Los 4 volvieron a la mansión, y vieron a Jiraiya sentado en la sala de estar.

-¿Estabas con ellos?- preguntó Naruto.

-No, y puedes leer mi mente si quieres. Pero ahora hay algo más importante, Danzo está luchando contra Hiruzen en Konoha.- dijo Jiraiya, y Madara confirmó que decía la verdad.

-Ya sabemos lo que hay que hacer...- dijo Naruto, y el equipo de 5 se preparó para ir a Konoha.

Una nueva oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora