Poles Apart | JJK [+18][✔] ©

|Cap ₆|Frutillas.

Jalé la manija y di un paso afuera del baño, pero antes de poder reaccionar a tal presencia que se encontraba a delante de mí, ya había caído al suelo, encima de él, sin toalla, desnuda y muriéndome de la vergüenza.

Mierda.

Cerré los ojos inconscientemente, tratando de despertar de esta penosa pesadilla.

—Vamos, ___, despierta —me dije a mí misma.

—¿Qué mierda haces? —espetó.

Abrí mi ojos, para así encontrarme a un Jeon sorprendido. Podría jurar que si abriría más los ojos, éstos saldrían de su lugar.

—¡¿Qué mierda tú haces?! —hago énfasis en el tú.

—¡Soy humano, tengo que ducharme todos los días! —posicionó sus brazos en señal de rendición.

—Sí, lo sé —rodé los ojos—. Pero... espera. ¿E-estás sin...?

Bajo la mirada a su pecho, para terminar por percatarme de su completa desnudez. Carajo, es un hombre, cualquier estímulo lo puede calentar, y yo estoy literalmente DESNUDA encima de éste.

—¿Qué...? —hace una mueca, representando confusión.

Él baja su mirada con lentitud, desde mis ojos, cuello y clavícula, hasta llegar a mis senos, y entonces ahí, pude percatarme que éstos mismos yacían pegados a su pecho, y luego notar que, ¡hasta sus jodidas pupilas se agrandaron!

—¡No veas! —le cubro los ojos con mis manos.

—¡¿Estás desnuda?! —intenta sacar mis manos de sus ojos.

—¡Que no veas! —le cubro nuevamente los ojos.

—¡¿Qué quieres que haga?! Mis instintos de hombre me gritan que vea —intenta sacar nuevamente mis manos.

Estúpido.

—¡Si intentas verme, te juro que entierro mi maldito pie en tu formado culo!

Lo oí tragar saliva, estático.

—Está bien, está bien —dice, más tranquilo.

Supuse que diría la verdad, así que me dispuse a quitar mis manos lentamente. Pude ver sus párpados cerrados, muy apretados. Eso me causó gracia. Con lentitud, comencé levantarme de su cuerpo, intentando no ver más a allá de su pecho. Busqué por el suelo una toalla, rápidamente.

—¿Lista?

—¡No, aún no! —sigo buscando la toalla—. ¡Sí! —la tomo, y la rodeo por mi cuerpo completamente mojado.

—¿Lista? —pregunta nuevamente.

—Sí, ya puedes levantarte —cierro mis ojos, aferrando mis dos manos a la toalla.

—Bueno, pero no mires —escucho cómo se levanta del suelo.

—¿T-también estás desnudo?

—¿¿Por qué crees que te digo no mires?!

—¡¿Qué quieres que haga?! Mis instintos de mujer me gritan que vea —copio su excusa barata.

—Listo, puedes abrirlos —aclaró la voz.

Ante sus últimas palabras, pude al fin abrir los ojos y encontrarme con...

—¡¿Eso fue lo único que encontraste para cubrirte?! —miro la zona que tapaba.

—¿Qué esperabas que hiciera? ¡Esto era lo único que estaba a mi alcance!

—¡Pero, Jeon, es en serio?! ¿Un zapato?