Sol, luna y miedo

22 2 1
                                    

Desde aquel trágico día, Clara tenía miedo a la oscuridad. Antes de aquello, no.  Siempre le había gustado salir por las noches al jardín de su casa, donde reinaba una completa oscuridad, para poder contemplar la luna y las estrellas, le encantaba aprender cada día una nueva constelación. Pero después de la muerte de Jonas no podía, no podía estar a solas en las oscuridad, porque aquel era el territorio de él. Clara solo se sentía completamente segura cuando la luz del sol lo bañaba todo, porque allí, su chico, el que hacía tiempo fuera el "amor de su vida", no aparecía y la dejaba tranquila.

Jonas había muerto en un accidente de coche hacía ya tres meses, cuando ambos regresaban de una fiesta en la playa. Volvía pronto porque habían tenido una fuerte discusión, y Clara se había cansado y le había pedido que la llevara a casa. Discutían siempre por los celos inexplicables de Jonas, aquella noche Clara había estado decidida a dejarlo, pero él se negaba y la amenazaba con sacar cosas a la luz de su pasado. Esa misma noche, tras el accidente, cuando Clara descansaba en la habitación del hospital, Jonas apareció a los pies de su camilla, con el rostro totalmente desfigurado y una sonrisa malévola en la cara. "No te dejaré nunca, amor". Desde entonces, Jonas aparecía siempre en la oscuridad.

Relatos Tres PalabrasWhere stories live. Discover now