Capitulo 4 - No Entiendo

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Lunes por la mañana vuelta a la rutina, me levanté me miré al espejo con cara de espanto mejoré mi atuendo, una falda vaqueras y una blusa blanca con la chaqueta de cuero siempre. Mi pelo estaba suelto alisado, cogí algo de desayunar por el camino y salgo de casa hacia la universidad. Estaciono el auto donde siempre y me dirijo a la entrada donde a la primera que veo es a Cande.

— Hey María — me saluda con una sonrisa.

— ¿Qué tal todo? — le pregunto.

— Genial, pues bueno ya tú sabes hoy hay partido y los chicos están bastante nerviosos — El quinteto subnormales jugaba al fútbol americano. — ¿Vendrás verdad?

— Si no hay más remedio — le sonrío y me dirijo a mi casillero, al cerrarlo me encuentro a Andrea.

— Me han contado que te animas a venir al partido. — me dice la novia de Zabdiel sonriente como siempre. — oye nos esperan en el patio, ¿vienes?

Cerré el casillero y la acompañé a donde estaban todos, ella se fue con su novio y las demás estaban igual, odio ser la única soltera del grupo.

— Me dais asco, tanto amor da asco — dice Erick. Vaya se me olvidaba él también está soltero.

— Vuestra relación si que da asco — dice Isa — solo sexo.

— Según Erick, es placentero todo — soltó Zabdiel sin más. ¿Cómo demonios sabía Eso Zabdiel? Me va presumiendo por ahí como un trofeo. Lo mato. Gruño y entro al edificio como una bala furiosa y me dirijo hacia mi casillero otra vez.

— María— escuchó su voz y me giro a mirarlo tan furiosamente que si las miradas matasen estaría muerto y bajo tierra.

—¡Cómo puedes ir presumiendo de haberte acostado conmigo como si fuera un trofeo de los que ganas en el fútbol! — le grito lo suficiente alto como para que oiga mi enfado.

— ¿y tú cómo le cuentas a mi hermana que nos hemos acostado? — me replica. Perdón, me esta replicando él a mi. Mi enojo aumenta por cada mísera palabra que sale de sus labios.

— ¡porque me vio el chupón imbécil! — le empujó hacia atrás.

— ¡Vaya! Ahora soy imbécil. Ayer mientras estabas en mi cama me decías que era genial.

— Eres un capullo eso es lo que eres.

— Te has tirado a este capullo. — se señala a sí mismo — y te encantó tal que así me pedías que no parara.

— Que te den Erick — le saco el dedo de en medio y me giro en dirección contraria a la de él.

Quiero quede clara una cosa, que haya aceptado el juego no significa que pueda ir presumiendo de mí como si fuera uno más de sus trofeos, y sobretodo recalcamos en que todo quedaba entre él y yo, yo solo le conté a las chicas antes de lo del juego y ya no le conté más, es obvio que saben por qué el muy cabrón le contó a sus amiguitos y estos a dichas novias. Por lo tanto ahora nuestro círculo de amistades saben que me tiro al hermano de mi mejor amiga. 

Los lunes son mis días de mala suerte puesto que solo comparto dos clases con Cris y cinco de seis con Erick. Pues en estos momentos estoy tan enfadada que ni verlo quiero.

Cojo el libro de mi clase de literatura y suspiro antes de cerrar el casillero de un portazo fuerte, si, sigo un poco ofuscada.

Más relajada y tratando de pensar en todas las cosas bonitas de la vida, las pocas que tiene la mía me dirijo a mi clase favorita. Los gritos de los alumnos que esperaban a la profesora se empezaban a escuchar desde el pasillo conforme iba llegando, y cuando entré la persona que no quería ver estaba ahí detrás de mi mesa.

El Que Se Enamora Pierde - Erick Brian Colón حيث تعيش القصص. اكتشف الآن