El Que Se Enamora Pierde - Erick Brian Colón

Capitulo 9 - Pretend

Punto de vista de María.

Habían pasado tres semanas desde que decidí terminar el juego con Erick y desde entonces no me dirige palabra, no puedo negar que extraño un poco que me busque y aquello que teníamos pero de algún modo u otro me sentía traicionada y me había dolido verlo en el Green con Jessica.

Desde entonces él venía irregularmente a clase y cada vez que iba a casa de Cris nunca estaba, así que apenas le veo y cuando le veo siempre evita a todo el mundo, inclusive a sus amigos. No sé qué le pasa pero se extraña al Erick de antes.

Dejando a un lado el tema Erick, había cogido una muy buena amistad con Brandon, a pesar del daño que me había hecho no era tan malo y me estaba demostrando haber cambiado, aunque mis amigxs no estén tan de acuerdo con esa amistad. El coche de dicho chico sonó fuera para recogerme e ir a la fiesta en casa de Joel, el mexicano no estuvo de acuerdo en invitarlo pero lo hizo por mí. Me monté y él me ofreció una bonita sonrisa.

Llegamos a la casa de Joel y me encontré a las chicas en la puerta con las cuales me quedé un rato.

— No entiendo como puedes estar con el imbécil de Brandon — dice Nerea sería mirándome mientras en su mano sostiene su vaso de plástico rojo.

— Chicas esto ya lo habíamos hablado. — les dije.

— No, tú hablaste, y tú acordaste — dice Sheila con la misma expresión que Nerea.

— Vas a volver a recaer — habla Cris ahora.

— Solo somos amigos — rodé los ojos.

— Eso decías con Erick y estás colada por él— dice Marta y todas la miran.

— ¡Que no me gusta Erick! — refunfuño.

— A ver puede que ella lo haya dicho en mal momento pero aquí todas pensamos así. — dice Gisela.

— ¿Y que os hace pensar así?

— No te molestaría si no fuera verdad — finaliza Isa, yo bajo la mirada.

— No me gusta y punto.

— hablando del Rey de Roma — dice Andrea y yo me giro a mirar la puerta en el momento que le veo con unos vaqueros rasgados, una camiseta blanca, una chaqueta de cuero. En ese instante me pongo nerviosa y sus ojos verdes se encuentran con los míos.

— ¡Erick! — dice Chris chocando la mano con él.

— Menos mal que has salido de la jaula — ríe Richard y el cubano sonríe, ¿Cómo puede tener una sonrisa tan bonita?

— La música está buena — dice el ojiverde mientras coge el vaso que Zabdiel le ofrece.

Yo miro a mis amigas que me observan todas y les hago una mueca cuando Cris me coge del brazo.

— Anda vamos a bailar — dice Nerea tomándome del otro brazo.

Y en realidad Erick tenía razón la música estaba buena así que comenzamos a bailar en medio de la gente. Sentía la mirada clavada en mí.

— ¿bailas? — me dice Brandon al oído y yo asiento y bailo con él, pero no dejo de mirar a Erick, me es imposible.

I only love you in the middle of the night
That's when you're on my mind
Every time I get the feeling I can't fight
And I know it just ain't right.

— voy por algo de tomar — Brandon me suelta y desaparece entre la gente. Miro al frente y sus ojos verdes me hipnotizan mientras la música sigue sonando.

Yeah, I gotta love when I'm involved
Yeah, I gotta show it, so it's my fault
Starin' at a problem we can't solve.

Yo no le presto atención y sigo bailando pero siento unas manos en mi cadera y al volverme lo veo aún más cerca, había extrañado el contacto de su piel.

— Hola — susurra en mi oído y el simple sonido de su voz me eriza la piel y me hace estremecerme.

Al borde de perderte otra vez, ahora que estás tan dentro de mi piel, no sé qué puedo hacer si estás con él. But for now we just Pretend.

— ¿qué haces? — le digo.

— Bailar contigo.

Y solo como si fuera un lobo sueño que un beso te robo para mi eso sería todo.

— Esta parte de la canción es muy yo, contigo — sigue susurrándome en el oído.

— ¿Qué quieres? — le digo separándole.

— ¿no me extrañas? — frunce el ceño. — Porque yo a ti sí.

— No te extraño a ti, extraño lo que me hacéis sentir.

— Claro porque Brandon no puede hacerte sentir así — sonríe.

— Brandon es solo un amigo Erick — vuelvo a explicar.

— No tardará mucho en volver a intentar algo.

— Ha cambiado.

— Ya, eso te hace creer pero apuesto lo que sea que lo único que quiere es volver a llevarte a la cama. — dice y me pone algo furiosa.

— Ya, como tú.

— ¡No es así.! — eleva la voz. — Yo no solo te quería para eso.

— ¿Ah no? El que se enamora pierde. — él agacha la cabeza. — ¿Recuerdas? Sólo querías llevarme a la cama sin nada de sentimientos.

— Porque pensé que nunca sentirías nada por mí.

— ¡Y tienes razón no lo siento!

— ¿Entonces cuál es el problema por el que has dejado el juego?

— No lo sé.

— Solo quiero que lo aceptes. Tienes que sentir algo por mí — se volvió a acercar y yo lo aparté.

— Déjame en paz — él suspira y se da media vuelta y desparece como lo antes lo hizo Brandon. Yo subo a la planta de arriba y escucho a dos personas hablando. Las voces sé distinguirlas perfectamente, Conchi y Joel.

— Déjalo Joel, no debí de contarte nada — hizo el amago de irse pero Joel la tomó del brazo y después la besó. Mis ojos se abrieron como platos y decidí bajar para evitar que Candela buscara a Joel y viera eso, pero al ver la que había montada preferiría no haber bajado.

— Siempre la quisiste y no podía soportar que ella me prefiriese — Dijo Brando a milímetros de Erick.

— O cierras la boca o te la cierro con el puño — enseñó los nudillos. No me dio tiempo a llegar a ellos cuando ya se estaban pegando. Zabdiel cogió a Erick y Christopher a Brandon.

— Eres un imbecil, Colón — le digo empujándole.

— Pues si. Quizás tenga razón soy un imbecil — se acerca a mí a la vez que veo sus ojos cristalizados — Al que le importas demasiado y ese es el problema.

Se gira y sale de la casa como una bala, cerrando la puerta y la concentración de todos está puesta en mi.

— no te preocupes, estará bien. — me dice Nerea y me da un abrazo. Lo necesitaba.