Cap:4

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—puta mierda de calor.

Con esas palabras empezabas el día.

Que alentador.

—¡me cago en tu madre!— le gritaste a tu hermano por haberte despertado, lanzándole una almohada la cual impactó contra Deku por haberse levantado en ese momento—¿¡pero tú eres idiota!?

—¡mi madre también es tu madre!— te gritó Katsuki.

—¡No hablo contigo bastardo!

—¡¿a quien llamas bastardo?!

Katsuki se levantó de su cama, lanzando las sabanas al suelo.

Al igual que él te levantaste y lanzaste tus sabanas.

—¿¡quieres pelea!?

—¿¡la quieres tú, ah!?

Nada más se despertaba y Midoriya ya tenía a dos cavernícolas peleándose a golpe limpio prácticamente encima.

Mitsuki suspiró, hizo ver que no había escuchado ningún insulto en el piso de arriba y siguió preparando los batidos que les hacía con mucho, mucho amor a sus hijos, luego escuchó un golpe y pensó en meter lejía dentro del batido.

Con todo el buen animo que una madre cansada de que sus dos hijos se peleen puede tener a las ocho de la mañana, Mitsuki dejó los batidos a medio preparar sobre la encimera, subió las escaleras con pasos fuertes y al llegar frente a la habitación en concreto abrió la puerta de par en par.

Delante tenía a su dos hijos en pie, vestidos a duras penas con el pantalón mal puesto, con su puño preparado para impactar contra el rostro opuesto, mientras Izuku estaba tirado sobre su colchón mirando el techo, seguramente cuestionándose la existencia.

—¡SI QUIEREN PELEAR VAYAN AL JARDÍN!— gritó con toda su capacidad pulmonar—¡NO ME TOQUEN LO QUE NO TENGO A ESTAS HORAS!

Y volvió a cerrar la puerta para bajar nuevamente a la cocina.

Aún no podía creerse que después de 17 años, sus hijos siguieran peleándose por las mismas tonterías.

Tenías más que claro que el "buen humor" de Katsuki se debía al tema del entrenamiento, y no era por que no le gustara, era por que ya sentía el cansancio de la paliza que sería aquello.

—voy a ducharme— advertiste— y a ti Bakatsuki no te iría mal tampoco una ducha...

—¡serás perra!

Lanzándole una camiseta que agarraste del mismo suelo saliste por la puerta y te dirigiste al baño.

una ducha mañanera para deshacerte del calor fue la mejor opción con la que podías empezar el día, por mucho que Kaminari dijera que la mejor forma de empezar la mañana fuera con un vaso de cloro.

tomaste una ducha rápida con agua fría, de solamente el cuerpo porque como te pusieras a lavarte el cabello tardarías horas. agarraste un pantalón corto de chándal color gris, de estos que a tu hermano no le gustaban por ser tan "cortos" y una camiseta azul claro de tirantes. 

bajaste al salón con un peine entre las manos y entraste a la cocina para sentarte y esperar a que tu madre te sirviera el desayuno.

—¿donde está papá?— le preguntaste mientras ella te servía un gran baso lleno de un liquido de color rojo, espeso con puntitos oscuros— ¿has hecho batidos de fresa?

—no— negó— de frutos rojos, y tu padre ha ido a llevar a Inko y a Toshinori al aeropuerto, os puede recoger si quieres del campo.

— no hace falta, volveremos andando y oye ¿donde mierda se han metido Katsuki y Deku?

una Bakugo// Midoriya izuku x lectoraWhere stories live. Discover now