Cap:5

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—¡MAMÁ!

el grito que resonó por toda la casa alarmó a la nombrada, quien miró acusadoramente a su hijo por reflejo.

—¡pero si yo no he hecho nada ahora!— gritó ofendido Katsuki.

Mitsuki dejó a un lado lo que hacía para subir por las escaleras y plantarse frente a la puerta abierta de tu cuarto.

allí estabas tú, sentada sobre tu cama con las manos en el cabello.

al haberte ido a dormir con el cabello húmedo este se había secado mientras dormías, adaptando la forma de la almohada, con lo que una parte estaba aplastada y la otra encrespada.

un completo desastre. 

—mi pelo...— musitaste.

—¿pero que has hecho?

—¿¡y yo que se!?

—_______ ahora no tengo tiempo para esto si quieres que haga batidos para tu equipo.

desde el primer piso, Katsuki y Midoriya escucharon la pequeña discusión sobre qué mierda había pasado para que despertaras de aquella forma. 

a Katsuki le valió una mierda lo que pasaba ahí arriba. porque Kirishima llegaría en breves y tenía pendiente una carrera. 

en cambio, Izuku se levantó y asomó la cabecita por la puerta de la habitación e intentó dar solución al problema.

—p-perdón por interrumpir— dijo cortando la discusión— pero podría ayudar a ______ mientras Mitsuki-san acaba su trabajo.

—¿enserio harías eso?— le preguntó la adulta, a lo que el chico asintió—muchas gracias Izuku.

la mujer salió del cuarto y bajó hacia el salón advirtiendo a Katsuki de que no tomara el desayuno tan rápido o se atragantaría. Midoriya se adentró en el cuarto y tomó asiento a tu lado, con lo que tú le pusiste cara de pasotismo y entregaste un peine.

—¿sabes como ha acabado pasando es-?

—ni puta idea— lo cortaste, dándole la espalda para que empezara lo que tuviera que hacer para que tu cabello volviera a la normalidad.

el chico soltó una pequeña risita y empezó a cepillar tu cabello.

—yo creo que tengo una pequeña idea— dijo divertido— ayer te fuiste a dormir con el cabello húmedo, creo que eso implica.

—ya, seguro. 

Izuku agarró tu cabello con una mano mientras con la otra empezaba a cepillarte las puntas, para intentar no darte tirones.

a Midoriya se le daba bastante bien utilizar el peine. En montones de ocasiones había ayudado a Ochako con los horribles nudos mañaneros de su corto y enredado cabello. podía parecer que la castaña tenía un cabello liso y perfecto, pero la realidad era que debía pelearse con este cada mañana. 

gracias a eso, Izuku aprendió a lidiar con ello, y ahora había conseguido devolver a la normalidad la parte trasera de tu cabello. 

—date la vuelta— te pidió.

tú le hiciste caso y volteaste hasta estar de cara a él, dejando que desenredara tu flequillo alborotado y acabara con su trabajo.

el chico te sujetaba el rostro desde tus mejillas para mantenerte quieta, utilizando una de sus manos posada con cuidado en la parte derecha de tu rostro.

su tacto era cálido, y aún que era verano y hacía calor no era molesto. 

delante no tenías nada menos que su rostro. Esos ojos grandes y brillantes que zumbaban por tu cabello, con su característica emoción. Aquellas pequitas que decoraban sus redondas mejillas de un color entre moreno y rojizo. El cabello verde rizado y esponjoso, que le caía a mechones rebeldes sobre la cara y los labios húmedos que se curvaban en una pequeña sonrisa.  

una Bakugo// Midoriya izuku x lectoraWhere stories live. Discover now