Cap: 19

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Kirishima se removió en el lugar, bostezando al despertarse por el ruido de una puerta ser cerrada.

Se incorporó mirando entre la oscuridad de la noche y vio como la puerta se abría.

—mierda quedará una mancha...— escuchó susurrar a la voz suave de Midoriya.

El chico entraba a la habitación, falto de ropa que le tapara el torso lleno de marcas, con el cabello todo revuelto, las mejillas prendidas y unos bóxers mojados colgando de una mano.

Izuku paró en seco al darse cuenta de que el pelirrojo estaba despierto, se miraron entre ellos, luego miraron a __________, dormida como si nada en el colchón y después se volvieron a mirar.

—¿que...?— murmuró Eijirou levantando una ceja a la vez que echaba la cabeza un poco hacia atrás con desconfianza.

—¡no es lo que parece!— lo interrumpió Midoriya de forma abrupada— hem... Esto es un sueño.

Durante unos segundos Izuku quiso morirse, porque se daba cuenta de lo estúpido que eso era, pero entonces Kirishima se encogió de hombros y se volvió a estirar.

—entonces buenas noches Midoriya de los sueños, espero que consigas quitar esa supuesta mancha— le deseó acurrucándose y cerrando los ojos— a mi me funciona con el jugo de limón.

Deku se quedó parado ahí unos segundos, hasta que Eijirou volvió a roncar y entonces salió corriendo hacia la cocina.

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Midoriya despertó, como un dia cualquiera.

Había escuchado voces en el primer piso y aquello lo había sacado de su profundo sueño.

Intentando no molestar se separó de ti y se levantó, estirándose de forma perezosa antes de abrir la puerta de la habitación y salir.

—que ordenado está todo— admiró una voz femenina.

—parece que han hecho caso a la nota— comentó una voz masculina.

Midoriya quedó petrificado cuando Masaru y Mitsuki aparecieron abajo de la escalera, cargados con una pequeña maleta de color negro.

—¡izuku cariño!— exclamó la mujer sonriendole— ¡pero si ya están despiertos!

—¡no estamos despiertos vieja!— se escuchó gruñir a la voz de Katsuki— ¡no andes gritando así como así!

—¡cállate imbécil!— protestó una voz cansada la cual te pertenecía, seguida de un golpe.

—¡buenos días!— dijo la voz de Kirishima.

—¡Eiji-kun está tambien! ves a vestirte cariño— pidió Mitsuki subiendo las escaleras— hay planes para hoy.

Izuku giró sobre si mismo antes de que la adulta se percatara del estado de su cuello y volvió a entrar en la habitación, donde Eijirou abrió los ojos y lo señaló.

—¡acabo de tener un deja-vu!— aseguró emocionado, inclinándose tanto hacia delante que cayó de la cama encima tuyo, que lo apartaste a patadas mientras te cubrías el pecho con los brazos— no espera, ¡un sueño premonitorio, sí! Midoriya entraba al cuarto con un-

—¡quita bicho!

Pateaste a Kirishima hasta sacártelo de encima, te levantaste y agarraste la primera camiseta que encontraste en el suelo, que resultó ser la de Midoriya, te la pusiste con cierta brusquedad y saliste de la habitación para bajar al primer piso.

—¡niños venid aquí!— pidió tu madre, cruzada de brazos en el salón.

Katsuki salió también, alertado por el tono de voz acusador que había usado tu madre y apareció a tu lado a los segundos.

una Bakugo// Midoriya izuku x lectoraWhere stories live. Discover now