Prólogo

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Año 1879...

La oscuridad no les permitía observar más allá de dónde estaban. Una cárcel subterránea, los pocos faroles le permitían verse por lo menos sus manos todas ensangrentadas y magulladas con cortes y una que otra uña partida. El dolor era insoportable en todo su cuerpo, sobre todo en sus pies los cuales se encontraban aprisionados por cadenas oxidadas que solo le permitían moverse de la cama a los barrotes de los cuales se agarraba esperando no caerse ante la poca fuerza en sus piernas. El sonido de los guardias adentrándose en la fría y solitaria prisión captó completamente la atención de todos los presos encerrados o, ¿debería llamarlos monstruos?

Los gritos de súplica no se hicieron esperar por más tiempo cuando estos iban pasando y golpeando las rejas con palos, estacas cualquier cosa que se encontraran en sus manos. Quería tapar sus oídos y no prestar atención a esos sonidos desgarradores de los demás a su alrededor, pero se sorprendió cuando el mismo se encontró gritando por ayuda, misericordia.

—¡Soy inocente! ¡No soy un podrido!

—¡Déjenme salir! ¡Soy humano, digo la verdad!—gritaba el de cabellos dorados mientras las lágrimas corrían por sus mejillas mezclándose con la suciedad que se encontraban en estas.

—¡Basta!—se escuchó en eco en todo el lugar la voz más gruesa que el chico haya escuchado en su vida. Venía de la celda vecina a la de él. ¿Asustado? Demasiado. Todo su cuerpo temblaba de miedo.—No grites. Si ellos te notan te torturarán.

—¡Por favor, ayuda!—gritaban los prisioneros mientras mostraban sus manos intentando agarrarar cualquier cosa a su disposición.

Él de cabellos dorados terminó sentándose en el frío piso de piedra tapando su rostro con sus manos mientras soltaba un fuerte suspiro. Era inútil, jamás volvería a salir de ese espantoso lugar. Tampoco es como si supiera que más poder hacer cuando saliera, estaba solo en la vida. Sus padres y hermanos habían muerto a manos de los conocidos por la sociedad como podridos, monstruos o mayormente conocidos como vampiros.

—Me llamo Yi Fan.—habló el hombre que se encontraba en la otra celda. Ahora su voz se escuchaba más serena, pero eso no calmaba los temblores de su cuerpo.

—BaekHyun, mi nombre es BaekHyun.

—Debes saber BaekHyun que cuando caemos en este lugar no saldremos jamás sin un milagro.—BaekHyun había comenzado nuevamente a llorar y solo sabia tratar de callar sus quejidos mordiendo la manga de su ropa sucia.—¿Qué edad tienes chico?

—V-Veintiuno, los cumplí hace una semana.

—Un seis de mayo, bonita fecha. Mi hija menor también nació ese día.

—¿Dónde está?—¿sentía curiosidad? No, solo sentía su cuerpo relajarse al escuchar la voz del hombre.

—Muerta, al igual que mi esposa y mi otra hija.—BaekHyun sintió dolor, le recordaba a sus hermanos pidiendo ayuda mientras eran quemados dentro de su casa y él sin poder hacer nada. Solo observando.—Dime BaekHyun, si eres humano ¿qué haces aquí?

—Si lo soy, pero mis padres murieron hace un mes producto a la peste, yo observé como eran quemados por el consejo de vampiros.—tragó fuerte ante el solo pensamiento de ese recuerdo.—Pero yo no contraje la enfermedad, por lo que piensan que soy un vampiro, un monstruo.

En un segundo su conversación se vio interrumpida al ver como todos los faroles que colgaban de la paredes de piedras se apagaron sin previo aviso producto a la inmensa ráfaga de viento que terminó helándole la piel. Tenía miedo, todos lo tenían. El sonido de los gritos desgarradores de uno de los guardias no se hizo esperar en todo el lugar. BaekHyun cubrió sus oídos pero a diferencia de otras veces observaba con sus ojos bien abiertos cada movimiento a pesar de que la oscuridad se lo impedía.

Los restantes guardias se volvieron locos mientras golpeaban los barrotes de hierro con sus antorchas y amenazaban a los demás vampiros encerrados en las prisiones diminutas.

—Están aquí.—dijo Yi Fan mientras se levantaba de la dura cama y se acercaba a las rejas para observar mejor.

—¿Q-Quiénes?—Su voz falló durante un segundo, BaekHyun lo supo.

Otro grito más se escuchó y el piernas del de cabellos dorados fallaron dejándolo caer al suelo mientras observaba como el único guardia restante se acercaba a él a paso rápido y sacaba una cuchilla de sus bolsillos. Nuevamente comenzó a llorar, era tonto de pedir pero no quería morir.

—¡Por favor, no! Ayuda.—gritaba desconsolado mientras sentía el fuerte agarré de unos brazos alrededor de uno de sus brazos y otro halando sus cabellos hacía atrás mostrando la pálida piel de su cuello.

BaekHyun pudo sentir en su cuello la hoja afilada del cuchillo, podía sentir la presión que está hacía en su garganta.

—Déjalo en paz, no te le acerques.—gritaba Yi Fan mientras sacudía las rejas como si estas se fueran a romper.—¡No lo toques!

—Aléjese señor, se lo suplico.

—¡Te mataré si lo tocas, déjalo!—soltaba el castaño con rabia hacia el hombre que agarraba al chico de cabellos dorados.

—Si dices ser humano, pruébalo.—fue lo último que escuchó BaekHyun antes de sentir la cuchilla cortar su cuello y su sangre correr por este hacía abajo.

Se desplomó en un segundo. Sentía frío, soledad, deseos de llorar y gritar pero ya ni eso se le tenía permitido. En menos de un segundo el hombre que había cortado su cuello fue lanzado con fuerza contra una de las paredes y pudo notar como este comenzaba a sangrar al igual que él. Lo vio, vio esos ojos de color azul mostrarse ante su rostro mientras le proporcionaban una dulce sonrisa mostrando sus colmillos ante él. Los cabellos del chico vestido de negro eran del mismo color de la noche y eso hacía a BaekHyun no tener miedo, pero tampoco sentirse seguro.

Podía sentir ya la pesadez en sus ojos estos se cerrarían en cualquier momento y lo último que logro ver fue ese rostro, esos ojos azules observarlo con cuidado y esos colmillos preparados para darse un festín. Finalmente sus ojos se cerraron para hacerlo sumiso de una fría y oscura soledad.

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Hellouuuu~
¿Cómo han estado? Espero que súper bien.

Aquí les traigo mi nueva obra, si de vampiros. Aunque ya lo saben. ¡Es que los amo!
Imagínense a un Chanyeol vampiro, mmm~
Aún lo estoy esperando a él y sus colmillos, pero después recuerdo que aunque fuera así ya esos están destinados para cierta personita alias BaekHyun.

Espero la historia les guste y si es así házmelo saber con tú estrellita y comentario en cada capítulo. En dependencia de cuánto amor reciba le iré añandiendo más capítulos.

Bye Bye~~~
 

War of Vampire ✟ ChanBaek.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora