⟨ « Su nombre era Byeol, que significaba estrella.
Ella era la estrella que iluminaba su oscura noche. » ⟩.
Cuando ambos se juntan, crean una mezcla rara pero muy buena. Cómo si se tratara de algo exótico.
Amor, dudas, temores, celos, malentendidos...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
+×+×+
El profesor de matemática les había hecho una mini-evaluación sobre lo que habían visto toda la semana. Esta evaluación no era como tal un examen que valía 30 puntos o así, sino, más bien, esta valía dentro de lo que se contaba como: trabajo en clase. Los resultados se promediaban con los trabajos diarios del cuaderno y libro y te lanzaba el porcentaje de tal ámbito.
—Bien, estudiantes —el profesor puso las hojas en el atril que estaba enfrente del pizarrón—, les voy a entregar la evaluación que tuvimos el viernes. Si tuvieron errores, chequen por favor ella cómo y porqué se equivocaron, y vengan conmigo a aclarar dudas.
EunByeol sonrió autosuficiente, sabía que, de nuevo, iba a ser una con la más alta calificación. Su instinto lo decía, ya que era buena en matemáticas.
—¡Anh SaRam! —llamó el profesor a la primera de la lista.
Y así se fue el tiempo. Algunos se mostraron tristes otros contentos y algunos otros les importaba poco la calificación. Hasta que le hablaron a ella. Se levantó de su asiento y fue hacía el profesor.
Tomó la hoja de papel entre sus manos y sus labios mohín de disgusto. ¿¡Cómo era posible que ella haya sacado un 6 de 10?! Nunca había sido de tales notas, y ahora las tenía. ¿Qué había hecho mal?
Durante lo que restaba de la clase estuvo presente su cuerpo, pero su mente no. Necesitaba recuperarse, así que cuando finalizo la clase –durante la hora de descanso-, se dirigió a la biblioteca escolar por unos libros de aritmética para realizar ejercicios y para esclarecer sus dudas. Después de esto planeaba ir con el profesor para ver sus errores de ella.
—¡Unnie! ¿A dónde vas? —Mitsuha la alcanzo por el pasillo acompañada de JiNa.
—Chicas —EunByeol e dio la media vuelta para quedar cara a cara con sus amigas—, voy para la biblioteca por unos libros. Ahorita las alcanzo —en eso iba saliendo Kai del salón—. Miren, allá va Kai, ¿Por qué no lo alcanzan y comen juntos?
—Pero... —JiNa no pudo terminar de hablar porque Byeol las encamino hacia HueninKai.
—¡Kai! Hola, cuídalas, ¡Nos vemos!
Y sin más, comenzó a correr hacia la gran biblioteca y logro realizar su cometido con éxito.
Por lo tanto, los demás chicos del grupo estaban en las gradas disfrutando de sus alimentos. TaeHyun no podía comer en paz porque debido a que no veía a su hermanita por ningún la, la preocupación aumentaba cada segundo. ¿En dónde se habrá metido esa niña?
—Mitsuha, ¿Sabes dónde está mi hermana? —pregunto Tae.
—Dijo que iba a la biblioteca, pero que no iba a tardar mucho —respondió.
