Lazos Benévolos © | Libro #15 | SAGA MALDITA

17

—Chris... Me gustaría ser sincera contigo —optó por mostrar un perfil serio, lo que diría a continuación marcaría la visión de su hijo hacia sus acciones pasadas—. Yo creé el proyecto Aliquam Unione con el propósito de acabar con una plaga, en ese tiempo era tan joven e inexperta. Creía que las enfermedades mentales eran la plaga que contaminaba el mundo y si éstas se eliminaban, podríamos resurgir como una civilización capaz y auto-eficaz.

—Creía que era de papá la idea... Él se llevó el crédito y ganancias del suero —la mujer pelirroja convirtió sus manos en puños ante la impotencia. Claro que estaba al tanto de los derechos arrebatados por Lucas. 

—Lo sé, pero yo soy quién lo llevó a cabo. Y no sabes cuán arrepentida estoy —suspiró colocando un mechón de su cabello detrás de su oreja, no había una forma de reparar los errores que había cometido en el pasado, pero sí podía cambiar el futuro de millones de personas—. Perdí a dos personas muy preciadas en mi vida debido a las enfermedades mentales, mi tía Adrien y mi amiga Faith. Gracias a eso tenía un fuerte rechazo a su existencia y quería erradicarlo del mundo, de esa forma, nadie podría perder a un ser querido por culpa de la traición de su mente. La mente es demasiado poderosa, Christopher. Un simple hecho, puede romper el fino hilo entre la cordura y la locura. 

—Mamá... —acarició la mejilla de la contraria, quien se encontraba a punto de derramar lágrimas.

—Pero eso cambió... Ya no odio su existencia —sonrió a pesar de sus lágrimas y sostuvo la mano de Christopher—. Luego del incidente sucedido en el laboratorio, cuando... Mataste a tus hermanos —el ojiverde sintió sus palabras como una puñalada en su corazón, sabía del daño irreparable que cometió esa noche, a pesar de que lo hizo sin reconocer sus acciones en contra de su familia a causa del bloqueo de sus memorias, sabía que era un asesino—. Fui relevada de mi cargo de directora, como también Damièn, mi asistente. Yo deseé morir, acabar con mi vida y de esa manera acabar con mi sufrimiento también, pero Damièn no me dejó morir, ahora se lo agradezco, ya que pude reunirme contigo.

—¿Quién es él? Nunca lo vi antes en el laboratorio —la mujer de ojos caoba mordió el interior de su mejilla, aquello era un tema muy personal, pero no deseaba ocultar información a su hijo.

—Éramos pareja, antes de conocer a tu padre.

—Y lo dejaste por papá —ella asintió levemente—. Comprendo, aunque es algo extraño que se hubiera mantenido a tu lado hasta ahora luego de tu infidelidad. 

—Lo importante es, Chris, que ahora me he disculpado por mis acciones pasadas y agradezco el ser perdonada. Damièn perdonó mis actos, se unió conmigo y juntos decidimos formar los infici.

—Ahora comprendo del porqué sabían dónde buscar y cómo averiguar sobre el proyecto —Christopher frunció el ceño al escuchar la leve risa de Celesstine, ella se sentía orgullosa al saberlo.

—Claro, fui astuta, yo estaba detrás de todo el conflicto, yo construí mi imperio, yo sé cómo destruirlo. El suero no es una cura para mejorar la vida, es un veneno —miró hacia el suelo mientras jugaba con su manos, tocando sus agrietados nudillos—. Me tomó tiempo descubrirlo, pero al ser una exiliada, pude conocer a aquellas personas con psicopatologías que se escondían con tal de no recibir la cura, lo cual me ayudó a comprender que no son exactamente una plaga... Solamente perdieron una batalla contra su mente. 

—Papá los encontrará. Él ha estado detrás de los pasos de infici por mucho tiempo, incluidas las personas que poseen una enfermedad mental y están en otros países. Solo la primera parte del proyecto fue planificada para vender el suero, pero con las ganancias obtenidas curarían a todo el mundo restante —el castaño se encontraba nervioso, su respiración se aceleró considerablemente al darse cuenta del problema que les esperaba. 

 —Eso se acabó, Chris. Estoy dispuesta a liderar una rebelión y necesito tu ayuda —tomó ambas manos de su hijo y las sostuvo levantadas—. Juntos podemos llevar a cabo un plan para ponerle fin a la empresa, también la expansión del suero por el mundo. Acabaremos con esta cura que infecta a la tierra.

—¿Y cómo planeas hacerlo? Quizás papá ya no confíe en mí —estaba comenzado a cuestionarse todos los posibles caminos donde él y su madre terminaban muertos por intentar derribar a su padre. Se levantó abruptamente, caminando en círculos a través de la habitación. 

—¡Christopher! —gritó su madre levantándose a la par del ojiverde y sosteniendo sus hombros para hacerlo entrar en razón—. No será sencillo, pero si cooperamos lo lograremos. Él no sospechará si haces exactamente lo que digo, de eso estoy segura. 

—¿Qué debo hacer? —no estaba seguro, su expresión aún era de incertidumbre.

—El primer paso será averiguar todos los cabos aún sueltos, quién es Oliver y Dianne.