Firelight

O9

Slight humor, romance, compliment!au

BaekHyun miró a su "tomatito" caminando distraídamente por los pasillos de la universidad con un libro en manos y las gafas resbalándose por el puente de su nariz por tener la cabeza gacha mientras leía con avidez cientos de palabras en cuestión de segundos, y chilló como colegiala, consiguiendo que KyungSoo, su mejor amigo, rodara los ojos por el infantil gesto. Carraspeó, acomodó su cabello y soltó esa sonrisa ladina de bastardo hijo de puta que calentaba hasta al fuego y cuando Park ChanYeol pasó a su lado, le dijo con voz coqueta e insinuante:

—Uf, quién fuera salsa de tomate para estar sobre esa salchicha.

La reacción fue inmediata: mejillas sonrojadas, ojos agrandados y una boca compuesta por apetitosos labios rosados abierta con vergüenza.

Al verlo, ChanYeol parpadeó rápidamente, se acomodó las gafas y sin dejar el sonrojo de lado se apresuró a salir de ahí a toda velocidad, haciéndolo a él suspirar porque demonios, aquel gigantón era realmente tierno.

KyungSoo salió entonces del más allá (o del más acá) con un golpe en la nuca que casi lo hace caer de cara al suelo y le frunció el ceño, reclamándole con la mirada por la acción violenta del pequeño con corte de huevo. Se burló en su mente por su cabello (algo que no haría jamás frente a su amigo, él no era un loco suicida, quería vivir muchos años más, gracias) y aplaudió a aquél peluquero inútil que creyó que su amigo estaba en el ejército por esa expresión amenazante y cara de culo que nunca soltaba, rebajándole el corte hasta hacer que éste pareciera pintura picuda sobre su cabeza y se acentuara aún más el parecido que tenía KyungSoo con los pingüinos, o los huevos malignos. Sep, ese sería un momento que jamás iba a olvidar, pero volviendo al tema, se incorporó y enfrentó al pelinegro con los labios hacia afuera en un puchero dolido mientras su mano acariciaba su nuca, ahí donde el golpe había acertado muy bien.

—¡Yah! ¿y ahora qué hice, por qué me pegaste? No he dicho nada de tu pelo en todo el día, tampoco te he pedido tus apuntes ni te he enredado con JongIn.

—La cosa es muy obvia, Byun, ¿qué no ves que espantas a Park con tus piropos de camionero de mierda? Eres un tarado.

BaekHyun arrugó todavía más la cara y se puso en marcha con su amigo para ir a la siguiente clase.

—Es que no puedo frenar mi boca cuando lo veo cerca, ¿no ves lo lindo que se pone todo sonrojado y avergonzado por lo que le digo? Él es la cosota más kiutt que he visto en mi podrida vida de parásito miserable.

—Y si sigues por ese camino no lo vas a conquistar. Al tipo le gusta la literatura, por amor a EXO, ama el romance, las rosas, los chocolates, el amor asquerosamente dulce y rosa, ¿cómo crees que se siente al recibir piropos pervertidos y asquerosos por un enano que se cree igual de guapo que Leonardo DiCaprio en Titanic? Por favor. Eres un idiota.

BaekHyun le dio un manotazo en el brazo con el ceño aún más fruncido y se cruzó de brazos.

—Soy más guapo que ese Dicrépito o lo que sea, y por lo otro, ¡no es algo que pueda controlar, Soo! Es que cada vez que lo veo se me mete Chuky pervertido y del barrio y se apodera de mi boca, y antes de darme cuenta ya estoy soltando estupideces... ¡pero no me arrepiento! Porque así puedo verlo todo abochornado y tierno y apachurrable y ¡ays! El amor es taaan lindo.

KyungSoo volvió a rodar los ojos ante su estupidez y negó con la cabeza.

—Eres estúpido. ¿Por qué no lo haces sonrojar diciéndole cosas bonitas y frases románticas de películas o de libros?