bad treat

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Mientras los cinco habitantes de aquel auto se dirigían a las oficinas de su empresa situadas en la ciudad, en dirección contraria se encontraba una cobriza organizando sus cosas para poder salir a su tan esperado almuerzo, dándole la medida de sólo tener un par de horas más de trabajo para poder regresar a su cueva llamada departamento.

-¡Date prisa Summers! Meg reservó en tu lugar favorito y si no te das prisa nos vamos sin ti.

-Sólo dame un segundo, no encuentro mi brazalete por ninguna parte.

-Ya lo buscarás después, ahora vámonos que tengo hambre.

Sin oposición la rubia sacó literalmente arrastrando a su amiga para luego subir al elevador. Para buena fortuna del pequeño grupo de colegas, el restaurante no solía estar desbordando de su capacidad, para ser un restaurante de comida occidental era un lugar cercano por algunas cuadras.

-Punzie, deja el teléfono que tu comida se enfría.

-Dame un minuto, MPK Station estuvo en una entrevista por la mañana y me la perdí.

-Ya la verás más tarde.- Mientras el par debatía opiniones por no decir pelear como madre e hija, la cobriza se disponía a disfrutar de su comida mientras su mentese la jugaba haciéndola recordar la noche anterior, para ella había sido como poner pausa a todo a su alrededor, ella era igual a como la recordaba pero sin duda ella tenía algo en claro: la causante de sus latidos tenía otros planes, otras amistades, una vida muy lejos de ella, tal vez incluso una relación, no podía permitirse dañar lo que con esfuerzo la albina había conseguido, ahora era ella quién salía sobrando.

Debía alejar sus ideas, sus sentimientos, debía alejarse de ella para verla feliz.

Suspiró de forma inaudible para notar que sus amigas seguían discutiendo mientras comían, haciendo sólo que la pelirroja enfocara su atención a su teléfono el cuál comenzó a vibrar por un aparente mensaje.

-¿Anna dónde estás?

-¿Quién eres?

-Elsa
-idiota responde

-Que humor el tuyo
-Estoy en Oaken Food ¿por?

-No salgas de allí, llego en cinco minutos.

Pasaron unos minutos y la trenzada seguía sin saber interpretar los mensajes de la albina, decidiendo al final, no darles importancia .

-Bien, vámonos.- Pagaron por lo consumido y se dispusieron a salir del lugar, sin percatarse que había al menos diez autos con las identificaciones de distintas cadenas de entretenimiento esperándolas para luego rodear a Anna con preguntas una tras otra.

-Señorita ¿Cuál es su relación con la cantante Winter de MPK Station?

-¿Qué?

-¿Llevan mucho tiempo juntas?

-¿De donde se conocen?

Las personas eran un manojo de preguntas, y a su vez la causa del inicio de un ataque de pánico para la de ojos turquesa donde no logró escuchar nada más luego de que una mano tirara de su brazo y corriendo la subiera en el asiento de copiloto de un auto, no se había percatado de quién era hasta que volvió a escuchar gritos de las personas.

-¡Winter! ¿algo que decir acerca de tu relación?

-Dejenla tranquila.

La albina subió al asiento del conductor para luego hacer que el auto arrancara a toda su capacidad alejándose de la multitud.

HemelieghtWhere stories live. Discover now