𝐒𝐀𝐒: 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎 [+18]

✦┆OO4: Haerin

—¿Es realmente usted, secretaria Kim? —Dijo Myung Hoon con sorpresa.— Se ve increíblemente hermosa

—Pero que dices —Le reprendió Soo Hyang.— La secretaria Kim se ve hermosa todos los días

Dong Yeon tomó mi mano haciéndome girar sobre mis pies me sentía feliz de verlos impresionados por mi cambio pues eso quería decir que Jimin lo estaría también. Cambie mi pantalón de vestir por una no tan corta falda color negra, me quité el saco quedándome con una camisa blanca, en esta ocasión decidí dejar me el cabello suelto y me coloqué un poco de maquillaje con ayuda de Lisa.

—El presidente está llegando —Anuncio el chofer Jang.

—Buenos días —Dijeron todos al uníson.

—Buenos días —Jimin clavó su mirada en mi, recorriendo me de pies a cabeza pero sin ninguna expresión en el rostro.— Secretaria Kim tenemos mucho trabajo hoy. No les pago para estar conversando ¡Vuelvan al trabajo!

Todos corrieron despavoridos a sus asientos y yo me vi obligada a seguirle hasta su oficina sin decir algo mas sobre mi apariencia, prueba 1: Fallada.

Como todos los días me encontraba de aquí para allá cumpliendo con sus ordenes, Genis Park Group era una enorme empresa de tecnología encargada de crear programas que facilitaran el día a día donde cada dos meses salían dos o tres proyectos nuevos que se vendían no sólo en Corea si no también en el extranjero.

—Entonces —Dijo el señor Garber extendiendo la mano.— ¿Tenemos un trato señor Park?

—Claro que si —Jimin tomó su mano cerrando el trato.— Iré a Canadá en cuanto pueda

—Lo esperaré con ansias —El señor Garber me miró con una sonrisa.— Nos veremos pronto señorita Kim

—Fue un gusto.

El socio de Jimin, Justin Garber salió del elegante restaurante dejándonos solos. Había viajado desde Canadá especialmente para cerrar un futuro proyecto de Park Group que consistía en un programa en el que podías saber todo lo que hacia una persona con su celular sólo conectando una memoria especial por 20 segundos.

—Regresemos —Dijo Jimin poniéndose de pie.— Tenemos mucho trabajo

—Pero señor —Mi vista viajó a la deliciosa comida que no había tenido oportunidad de probar.— Perdí mi hora de comida por acompañarlo

—¿Quiere que comamos?

—Tengo muchísima hambre

—Puede ordenar algo desde la oficina tenemos que...

—¡Por favor! —Le rogué tomando sus manos.— No puede ser tan malo conmigo después de haberme humillado frente a todos

Jimin soltó un bufido pero volvió a tomar asiento junto a mi ordenando comida y vino para los dos. 15 minutos después me olvidé de que estaba comiendo frente a mi jefe y disfruté de platillos que no tendría la oportunidad de pagar.

—Podría al menos intentar comer con un poco de educación —Dijo Jimin con disgusto.— Estamos en un restaurante

—Lo siento mucho señor Park, cuando tengo hambre me olvido de los jodidos modales

—Así no encontrará a un hombre que este con usted sin avergonzarse.

Y ahí íbamos de nuevo, dejé mis cubiertos y lo miré ofendida.

—¿Qué?

—Usted se te pasando de la raya. Si no le dije nada antes fue por respeto y porque no quiero perder mi empleo pero se me hace tan grosero de su parte que se burle de mi situación todo el maldito tiempo

—Sólo estoy abriéndole los ojos, debería agradecerlo

—¡No tengo porque agradecerlo! —Grité.

—Quiere bajar la voz —Me reprendió.— Lo siento ¿está bien?

—Déjeme decirle algo señor Park. Tal vez no sea una persona perfecta, nadie lo es... Pero créame cuando le digo que yo amo a una persona de verdad y si el problema es mi actitud le demostraré a todos que puedo cambiar y darme el lugar que merezco

—Vale, me equivoqué. Por favor termine su comida

—Se me ha quitado el apetito señor Park, lo mejor será que volvamos

Una vez más me había hecho sentir mal con sus estúpidos comentarios, estaba harta de que todos me juzgarán y se burlaran diciendo que tenía una estúpida maldición pero debía decir que también era mi culpa pues siempre elegía hombres que me trataban como si no fuera nada. Merecía a alguien que me amara con cada latido de su corazón y no como alguien sólo para pasar el rato. Había amado tanto a Taehyung que lloré encerrada en mi habitación por un tiempo, me había prometido millones de cosas y ninguna la había cumplido, me vio la cara no sólo a mi si no a toda mi familia lo único que podía desearle era que se escondiera muy bien donde sea que estuviera o mi padre y hermano le llenaría el cuerpo de balas

—Secretaria Kim.

—¿Necesita algo señor? —Dije a través de la llamada.

—Puedes venir a mi oficina necesito hablar contigo.

—Enseguida.

Colgué el teléfono y me levanté de mi escritorio, Jimin estaba sentado en su silla se había quitado el saco y la corbata arremangando las mangas de su camisa hasta los codos, tenía que admitirlo se veía muy sexy.

—¿Qué necesita?

—Estuve pensándolo y me equivoque —Dijo con arrepentimiento.— Así que le daré una oportunidad

—¿Una oportunidad?

Jimin se puso de pie parándose frente a mi, su deliciosa colonia me golpeó.

—A partir de ahora puede tutearme siempre y cuando no sea frente al resto —Lo miré todavía sin comprender.— Lo que trato de decir es que le doy la oportunidad de enamorarme. Pero como ya le dije es imposible que eso suceda no soy hombre de relaciones y tampoco las quiero

—¿Entonces por qué esta dándome esta oportunidad?

—Quiero que me demuestre cuan equivocado estaba al juzgar la —Se cruzó de brazos.— Es el principal propósito pero también quiero que entienda que no cambiaré mi actitud puede hacer lo que quiera. Utilizar todos sus métodos para enamorarme

—¿Está seguro de esto? ¿No seré despedida?

—Completamente.

Una sonrisa se dibujo en mi rostro ahora no sólo era enamorarlo, quería que le demostrara que estaba equivocado que le hiciera redactarse de sus palabras. Y lo haría, le demostraría a ese millonario que era una mujer que merecía ser amada con intensidad y que definitivamente valía la pena.