𝐒𝐀𝐒: 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎 [+18]

✦┆O51: Haerin

Cuando desperté, tenía la mirada puesta de Jimin y su madre sobre mi haciéndome sentir avergonzada por mi apariencia mañanera.

—Buenos días

—Debo imaginar que no fue para nada cómodo dormir en ese sofá tan pequeño

—No fue tan malo —Mentí.— Debo suponer que me veo terriblemente mal en este momento, lo siento

—No tienes porque disculparte querida

—Mi madre tiene razón —Jimin me miró con dulzura.— Tu siempre luces hermosa

La señora Park sonrió con orgullo mientras guiaba su mirada de Jimin a mi, rápidamente mis mejillas de tornaron de un color rosado.

Me disculpé con ellos y salí de la habitación en dirección a la cafetería que tenía el hospital, en el camino me encontré con Jae Ha que caminaba despreocupado con las manos en los bolsillos del pantalón.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Lo mismo que todos —Dijo encogiéndose de hombros.— Visitando a mi tonto hermano menor

Apreté los labios con molestia, sujeté a Jae Ha del brazo llevándolo a rastras hacia donde nadie pudiera escucharnos.

—No intentes hacerte el inocente conmigo, todo esto es tu culpa

—¿Mi culpa?

—Tú me amenazaste con lastimar a Jimin si no terminaba con él

—No deberías acusar a las personas sin pruebas —Rió cruzándose de brazos.— Por lo que tengo entendido, mi hermano se accidentó por manejar a exceso de velocidad

Jae Ha se soltó de mi agarre bruscamente, su mirada se tornó seria mientras daba pasos cada vez más cerca de mi.

—Gritaré si intentas hacerme algo

—Eres una chica interesante —Tomó un mechón de mi cabello para olfatearlo.— Me pregunto hasta donde serás capaz de llegar para proteger a Jimin

—Alejate

—Solo te pediré una cosa... Hazlo divertido para mi

[...]

Park Chae Young y yo bebíamos de nuestro café sentadas en una de las bancas fuera del hospital, el silencio que se había formado entre nosotras se rompió cuando ella decidió a hablar

—Quiero darte las gracias, secretaria Kim

—¿Las gracias?

—Por estar con mi hijo —La señora Park me miró con dulzura sostenido mi mano.— Ningúna madre quiere ver a su hijo ser infeliz

—Yo me encargaré de cuidar a Jimin, de hacerlo feliz

—Eso lo sé perfectamente —Sonrió.— Creí que no volvería a ver esa mirada en él después de la tragedia