𝐒𝐀𝐒: 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎 [+18]

✦┆O22: Haerin

Nunca antes me había puesto a mirar con detalle el rostro de Jimin hasta ahora. No tenía una sola imperfección, sus ojos eran de un color avellana, sus cejas eran bien definidas, tenía pestañas largas y sus labios eran gruesos y rosados fue inevitable no pensar en el beso accidental que nos habíamos dado en nuestro viaje en Japón creciendo en mi un ligero impulso de hacerlo de nuevo. Nunca antes había visto a un ángel pero solían describirlos como seres hermosos y Jimin era uno además de su belleza tenía una voz dulce y que te hacía sentir llena de paz.

—Espero que todos hayan avanzado sus proyectos —Dijo acomodándose las gafas.— No quiero que vuelva a suceder lo mismo que pasó con Jae Rim

Mi mirada fue a parar a sus labios, ignoraba lo que estuviera hablando y sólo me concentre en el movimiento que hacía al hablar y el como su lengua remojaba estos.

—Secretaria Kim —Me llamó.— ¿Está escuchando lo que le digo?

—Oh  —Dije saliendo del transe.— ¿Disculpe?

—Realmente no estaba prestando atención, ¿en qué estaba pensando?

No podía decirle que estaba tan centrada admirando su belleza así que me limité a responder: Problemas familiares.

—Como sea —Jimin se levantó de su asiento.— Todos deben estar en la sala de juntas esperando

[...]

—Muy bien —Todos se ponen en alerta ante esa frase.— Empecemos con Jae Rim

Puedo oír los suspiros de alivio al saber que el chico de nuevo ingreso es el primero en presentar su propuesta, por ningún motivo nadie desea ser el primero y a pesar de los años aún no entiendo el porque.

—¿Qué? ¿Yo? ¿Por qué?

—¿Tienes alguna problema con eso? —Jae Rim niega rápidamente.— Excelente, espero y esta vez te haya alcanzado el tiempo

Una hora y media es lo que dura la junta mientras veo a Jimin escuchar con atención lo que tienen que decir sus empleados, hace preguntas e incluso se atreve a sugerir cuando normalmente él no hace eso. Aprovecho que se encuentra totalmente concentrado para darle otro vistazo, suele lamerse los labios cada dos minutos y su rostro serio lo hace ver incluso mucho más sexy de lo que ya es.

—¿Secretaria Kim? —Escucho que me llaman.— Estamos esperando

—¿Disculpe?

Es entonces cuando siento como me arrojan un balde de agua fría, todos en la sala parecen esperar una respuesta e inmediatamente me avergüenzo por prestar más atención a mi jefe que a lo que se está presentando.

—¿Puede repetirme la pregunta?

—Sólo responda con un sí o un no secretaria Kim —Dice Jungkook.— ¿Y bien?

No puede ser nada malo porque todos en la sala están sonriendo ansiosos porque yo responda, así que cuando digo sí escucho a todos gritar de alegría a excepción de Jimin que me mira con ganas de asesinarme

—¡Está decidido! —Exclama Jungkook golpeando la mesa.— Dentro de un mes todos viajarán a Canadá con nuestro amado presidente, la junta a terminado.

—¿Qué? ¿Viaje? ¿Canadá?

Todos ignoran mis preguntas y se dignan en salir dejándome con un jefe furioso. Estoy segura que por esto me llevaré una buena bronca

—A mi oficina —Gruñe.— Ahora

[...]

—¿Es que es estúpida? ¡En qué demonios estaba pensando! —Me grita molesto.— ¡¿Dónde mierda tiene la cabeza?!

—Lo siento señor yo...

—No me interesan sus malditas excusas, más le vale arreglar esto no planeo participar en un maldito evento de integración

Ahora entiendo todo, por eso todos estaban feliz. Todos estaban emocionados porque nos iríamos de viaje a Canadá con nada más y nada menos que con el jefe que amaba relacionarse con sus empleados... «nótese el sarcasmo»

—Largo.

—¿Disculpe?

—Dije largo —Señaló la puerta.— Quiero que termine el jodido trabajo que le pedí esta mañana que para eso le pago no para que esté pensando en la inmortalidad del cangrejo... ¡Fuera!

Tranquila Haerin, respira hondo, no puedes dejarte llevar por tus emociones. No puedes mandar a la mierda a la persona que pone el dinero en tus cheques.

—¡¿Por qué siempre tiene que portarse como un estúpido?! —Le grité.— ¡Sólo soy un ser humano, no soy perfecta! Le recuerdo que también tengo sentimientos

—Cuide como me habla secretaria Kim

—¡Me importa un carajo! —Dios, esta vez sí estoy molesta.— ¡Estoy harta de que me trate como la mierda y me insulte, he estado con usted durante tres jodidos años y debería agradecerme lo! ¿Sabe por qué? —Arriesgando me una vez más a perder mi trabajo dije.— ¡Porque nadie soportaría a un cabron hijo de puta como usted!

Su expresión cambio de enojo a una llena de sorpresas, me daba igual si finalmente me despedía ya estaba cansada de sus malos tratos, podría conseguir un trabajo en otro lado dónde no se atrevieran a lastimar mis sentimientos.

—¿A dónde cree que va? —Le ignoré.— ¡Vuelva aquí, no le he dado permiso de retirarse! ¡Secretaria Kim!

Seguí ignorando lo y salí azotando la puerta mientras mentalmente me daba palmaditas por haber sacado lo que me había guardado durante tres años. Una sonrisa perversa se dibujó en mi rostro, el no quería ir de viaje con todos nosotros ¿Verdad? ¡Pues qué pena! Aún si no le agrada la idea tendrá que soportarnos durante dos días.

Ignorando el hecho de verme como una loca comencé a reírme mientras garabateaba una foto de Jimin.