𝐒𝐀𝐒: 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎 [+18]

✦┆O53: Jimin

Había pasado ya una semana desde el accidente y finalmente podía volver a trabajar en la empresa

—¿Puedes darte prisa?

—Sólo necesito un maldito minuto Park

—Sabes muy bien que detesto llegar tarde

Mi secretaria entró al auto con el ceño fruncido molesta por haberla estado presionando desde hace ya unos minutos.

—Eres insoportable

—Pero estoy seguro de que así me amas

—Demasiado —Sonrió.— Estoy segura de que eres la primera persona en el mundo que conozco que le encanta ir a trabajar en lunes

—Los lunes son los mejores días de la semana

—Mi novio es raro —Dijo con una mueca.— Está comprobado que los lunes son los peores días de la semana para todo el mundo

Cuando llegamos a la empresa todos me recibieron con los buenos días y lo aliviados que se sentían por verme recuperado.

—Aunque seas un ogro tus empleados se preocupan por ti

—No soy un ogro

—Por supuesto que lo eres —Rio.— Todos tiemblan cuando están frente, eres un enano aterrador cuando te molestas

—¿Acabas de llamarme enano?

Tomé las mejillas de mi secretaria con una poco de fuerza haciéndola gemir de dolor, ambos dimos un brinco después de ser abordados por el equipo del último piso y una tarta que decía: Bienvenido.

—Todos nos preocupamos cuando recibimos la noticia —Dijo Dong Yeon.— Lo bueno es que no pasó a mayores

—Estamos tan felices de tenerlo de regreso —Comento Jae Rim.— Esperamos que el pastel sea de su agrado

—Les agradezco mucho esto pero no puedo aceptarlo

Un quejido salió de mis labios despues de ser pellizcado por mi secretaria.

—Está bromeando —Dijo tomando el pastel.— El presidente lo comerá

Estaba a punto de recordarle que las cosas dulces como el pastel no iban conmigo cuando escuché la fuerte voz de KiKi gritando mi nombre, todos nos giramos hacia la derecha encontrando a mi mejor amiga con los puños apretados a sus costados y mirándome furiosa.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—Vine a patearte el culo

—¿Qué?

Mi cuerpo comenzó a temblar y jure que estaba a punto de morir cuando sin agregar algo más, comenzó a correr hacia mi.

[...]