𝐒𝐀𝐒: 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎 [+18]

✦┆O37: Jimin

Lo primero que hice al llegar a casa fue arrojarme a los brazos de KiKi en busca de consuelo, me sentía terriblemente avergonzado por literalmente haber huido después de la confesión de mi secretaria pero aunque sonara ridículo, el terror me había invadido al ella pronunciar esas palabras.

—¿Qué fue lo que sucedió?

—No quiero hablar ahora —Solloze.— Sólo necesito que me abraces por favor

—Está bien Jimin —Murmuró.— No voy a soltarte

Sentí un nudo formarse en mi garganta pero me obligué a no llorar, no quería seguir viéndome ridículo pero los recuerdos de aquella noche me lo complicaban cada vez más. No quería seguir viviendo así, estaba llegando al punto en que ya nada tenía sentido para mi, me encantaría tener el coraje suficiente para confesar todo lo que me estaba destruyendo por dentro. Deseaba vivir sin miedos, sin culpa, sin recuerdos dolorosos.

—¿Puedes dormir conmigo esta noche?

—Claro que si Jimin, no voy a dejarte solo

[...]

Recuerdo los primeros días después de la muerte de Hye Sun como los peores, me sentía vacío y sin ningún motivo para seguir adelante cuando el amor de mi vida se había marchado dejando una nota que decía: Perdóname por no haber sido más valiente, por no haber tenido el valor suficiente de contarte lo pero lo único que yo deseaba más en el mundo era tu felicidad aún si era a costa de la mía.

Nunca pude entender a lo que se refería, ella y yo éramos felices juntos o al menos yo lo era. Por lo que después de su muerte me juré a mi mismo no enamorarme de alguien más que no fuera ella, mantendría esa promesa hasta mi último suspiro.

—Buenos días —Saludo KiKi con una sonrisa.— ¿Dormiste bien?

—Lo hice —Murmuré.— ¿Qué hora es? Debo ir a la oficina

—Hoy es sábado Jimin, hoy no trabajas

—Es cierto, lo había olvidado.

—Hagamos algo —Sonrió poniéndose de pie.— Porque no vas a darte una ducha y yo preparé tu desayuno favorito ¿te agrada la idea?

—Está bien hagamos eso

KiKi besó mi frente sonriente y salió de la habitación para darme tiempo de ducharme, me puse un simple pantalón de chándal y una camiseta blanca y bajé al comedor donde un delicioso desayuno me esperaba. Después de desayunar KiKi me obligó sentarme en el sofá para hablar sobre lo que había pasado entre Haerin y yo por la noche a pesar de mis quejas por no querer hacerlo.

—Jimin soy tu mejor amiga, sabes que puedes contarme lo que sea yo...

—Ella me confesó sus sentimientos —La interrumpí.— Dijo que se había enamorado de mi

—¿De verdad dijo eso?

—Yo estaba igual de sorprendido que tú, estábamos pasando un buen momento y simplemente las palabras brotaron de su boca

—¿Y que fue lo que le dijiste? —No respondí.— ¿Qué fue lo que hiciste cuando ella te dijo eso Park?

—Le dije que era mejor que volviéramos por el auto y salí corriendo

—Estás mintiendo

—No, no lo estoy —Dije avergonzado.— No sabía que hacer o que responder

KiKi cubrió su boca para no reír pero al ver mi mirada sería volvió a concentrarse en el tema.

—Lo siguiente que te voy preguntar es muy importante —Dijo tomando mis manos.— Y quiero que me contestes con la verdad ¿está bien?

—Claro.

—¿Qué es lo que sientes por tu secretaria?

—Yo...

¿Qué que era lo que sentía por ella? Definitivamente eran miles de sensaciones, el simple echo de mirarla a los ojos ya me hacía el hombre más feliz del mundo. Ni siquiera tenía las palabras exactas para describir lo que sentía cada vez que estaba con ella, simplemente anhelaba cada maldito segundo que ella me sonreía, amaba poder besarla y tocarla, todo mi cuerpo se estremecía con tenerla cerca y mi corazón... Dios, mi maldito corazón latía como loco cada vez que la veía ingresar a mi oficina, ella es todo lo que necesito para ser feliz y no puedo creer que apenas me haya dado cuenta de ello.

—También estoy enamorado de ella

—¿Entonces cuál es problema?

—Tengo miedo

—¿Miedo? —Preguntó confundida.— ¿De que podrías tener miedo?

—De que ella también me deje —Solloze.— de que yo no sea lo suficientemente capaz de hacerla feliz, no lo soportaría... No de nuevo

KiKi me miró con tristeza antes de estrechar me en sus brazos, las lágrimas que estuve reteniendo salieron sin mi consentimiento. Amaba a esa mujer, amaba cada maldita cosa de ella pero tenía tanto miedo a perderla, me volvería completamente loco si a ella le pasaba algo, si al igual que Hye Sun...

—Eso no va a pasar —Murmuró.— Tú mereces ser feliz, olvida la promesa que le hiciste a Hye Sun

—No puedo... Ella murió por mi culpa... Yo la mate, su madre me lo dijo, que yo no merecía ser feliz. Que gracias a mi Hye Sun había terminado con su vida.

—No es verdad, nada sobre eso lo es —Dijo entre llanto.— Hye Sun te amaba más que nada en el mundo, para ella lo más importante era que tú fueras feliz, estoy segura de que no le gustaría verte así... Culpando te por lo que pasó y viviendo infelizmente

—Pero no puedo hacerlo KiKi... Aún si lo intento no puedo ser feliz... No puedo dormir, no puedo vivir, todo me está destruyendo por dentro. Necesito... Sólo quiero dejar de sentirme tan miserable, estoy cansado de que mi hermano tenga una vida tranquila lejos de remordimientos y yo...

—Todo estará bien Jimin —Dijo acariciando mi cabello.— Ese desgraciado pagará por todo el daño que te hizo

—No sé qué más hacer, no puedo lastimar a mamá

—Se que no quieres hacerlo cariño —Susurró limpiando mis lágrimas.— Pero no puedes seguir de esta forma, no puedes seguir haciéndote daño guardando todo lo que sucedió con el bastardo de Jae Ha y en cuanto a Haerin deberias darte una oportunidad

—Ella debe estar molesta conmigo

—Tal vez pero si tan sólo le explicaras lo que sientes, estoy segura de que ella entenderá

—Pero la promesa de Hye Sun...

—Apuesto que ella estaría feliz de verte seguir tu vida —Me interrumpió.— Tal vez ella envío a Haerin para llenar el hueco vacío en tu corazón

—Sabe que te amo ¿verdad?

—Por supuesto que lo sé —Dijo con una sonrisa.— Yo también te amo y al igual que Jungkook y Hye Sun quiero que finalmente puedas ser feliz