𝐒𝐀𝐒: 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎 [+18]

✦┆O25: Haerin

Jimin lucía realmente destrozado, debía imaginar que probablemente a él le costaba mucho hablar con alguien más sobre sus problemas y no quería que se sintiera obligado a explicarme algo cuando no se sentía listo para abrir su corazón a otra persona que no fuera Jungkook o su familia.

—Está bien, no tienes porque explicarme...

—No —Me interrumpió.— Quiero hacerlo ya no puedo guardarme más esto, todo esto está destrozando me la vida.

Jimin respiró profundamente intentando pronunciar las siguientes palabras.

—Sufrí de maltrato físico y psicológico por parte de mi hermano durante 10 años

—¿Qué?

—Siempre... Siempre me destaqué entre los niños de mi edad debido a mi gran inteligencia mi padre siempre estuvo orgulloso de eso así que cuando ingresé a la escuela primaria tomaron la decisión de que debía saltarme dos cursos, a mis siete años iba en el mismo grado que mi hermano teniendo el nueve. Nunca lo comprendí realmente, no lograba entender que le había hecho a mi hermano para que me odiara tanto a tal grado que me golpeó y humilló las veces que quería con sus amigos

Jimin se puso de pie para quitarse la camiseta dejándome ver sus espalda, eran aquellas marcas que había visto la vez anterior en su habitación.

—Mi hermano solía castigarme de diferentes formas cada vez que intentaba defenderme —Susurró.— Me quemó con los cigarrillos cuando intenté decirle a mi nana lo que me hacía —Jimin volvió a sentarse en la orilla de la cama.— Lo que sucedió hoy, mi claustrofobia fue gracias a él, me encerraba por horas en el closet... Me golpeaba con pelotas de golf con sus amigos, me dejaba fuera de la casa en los días lluviosos, me obligaba a comer cosas desagradables, me enfermé muchas veces gracias a él y en una ocasión tuvieron que enyesar me el brazo después de empujar me de un árbol

—¿Y tus padres? —Dije tragando me el nudo que se me formó en la garganta.— ¿Qué hay de tus padres?

—Solían viajar todo el tiempo, nunca estaban en casa y desconfiaban tanto que tampoco dejaban alguien a nuestro cuidado. Mis padres siempre confiaron en Jae Ha ¿cómo... cómo le diría a mi madre todo lo que estaba pasando durante su ausencia? No quería que ella sufriera.

—¿Y que hay de ti? —Solloze — Tú también estabas sufriendo

—Prefería eso a que supiera lo cruel que podía a llegar a ser su hijo. Nunca podría ver llorar a mi madre por mi culpa

—Pero Jimin...

—Cuando conocí a Hye Sun dejó de importarme todo —Sonrió con tristeza.— Me daba igual lo que Jae Ha pudiera hacerme, por primera vez podía saber que era ser feliz. Hasta que se suicidó y mi mundo se vino a bajo una vez más... ¡Fue mi culpa! Si yo no la hubiera dejado sola... Si hubiera sido más insiste con ella... Todo el tiempo me atormenta en sueños pidiendo mi ayuda. Pidiendo que la salve. Si hubiera sido más hombre ella estaría con vida...

Jimin no pudo más y estalló en llanto junto conmigo, no podía creer por todo lo que había sufrido, no podía creer todo lo que su hermano mayor le había hecho. Park Jae Ha no era un ser humano, no tenía corazón.

—No sabes lo difícil que fue para mí volver a verlo —Dijo entre llanto.— No sabes lo difícil que es... Verlo y saber que... Dios, es mi hermano mayor, se supone que el debe protegerme... No lo entiendo.

Me puse de pie para estrecharlo en mis brazos, verlo de esa forma me destrozaba el corazón mientras que al mismo tiempo una enorme ira crecía en mi al escuchar cada palabra. Sentí como se aferraba a mi cuerpo y dejaba salir todo el llanto que había retenido durante mucho tiempo.

—No puedo... No puedo vivir con todo esto.

—Jimin —Susurré sujetándolo del rostro.— Está bien, no tienes porque preocuparte más, yo voy a estar siempre contigo y no voy a dejar que ni él ni nadie te haga más daño... Voy a protegerte

Jimin me miró por segundos que me parecieron eternos, analizando cada una de mis palabras pero lo que me sorprendió fue lo que vino después. Sujetó mi rostro entre sus manos y sentí sus labios moviéndose lentamente sobre los míos, millones de sensaciones explotaron en mi interior, su beso sabía salado debido a que estaba llorando pero en ningún momento me atreví a seguirlo.

—Señorita Kim —Susurró sobre mis labios.— Si no dices algo volveré a besarte

Quería decirle muchas cosas, preguntar el porque me había besado pero me obligué a quedarme callada.

—Bien...

Volvió a besarme esta vez con más ferocidad hasta que me digne a responderle, me senté a horcajadas mientras enredaba mis dedos entre su cabello, sus manos viajaron por mi espalda brindándome caricias que me estremecieron. Un jadeo escapó de mis labios al sentir como Jimin mordía mi labio inferior y como su lengua jugaba con la mía, ambos nos estábamos quedando sin aire pero me negué a terminar con este delicioso beso.

Pero tal parecía que mis deseos no fueron concedidos cuando un fuerte trueno nos dejó sin energía sorprendiendo nos, aún en la misma posición intentamos controlar nuestras respiraciones, agradecía que estuviéramos a obscuras así el no podría ver lo descolocada que estaba después de besarnos con tanta intensidad.

—Deberíamos... —Dijo con voz ronca.— Dormir

—Me parece una... gran idea

—Entraré primero al baño si no le molesta

—Para nada señor puede usarlo primero

—Genial, secretaria Kim.

—¿Si? —Quería besarlo de nuevo.

—¿Podría quitarse de encima?

—¡Oh, lo siento mucho señor!

Avergonzada me puse de pie, Jimin tomó su camisa y entró al baño sin más.

Quería hacerlo muy dramático pero creo que no me salió. ¿Qué les pareció el capítulo de hoy?