✦┆O32: Jimin

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«Vamos, respira Jimin

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«Vamos, respira Jimin... Tú puedes hacerlo, no es la vez que lo hacemos, sólo sube al aparato del infierno pulsa el botón y en unos segundos estarás a salvo en tu oficina.»

Puse en pie dentro del elevador pero me arrepentí segundos después y regrese a la misma posición hasta que escuché una pequeña risilla a mis espaldas.

¿Cuánto tiempo más le tomara entrar?

¿Disculpa?

Tal vez usted no es conciente pero —Murmuro mirando el reloj en su muñeca.— Lleva siete minutos dudando sobre entrar o no

La mujer frente a mi era mucho más pequeña que yo, tenía un largo cabello castaño que hacía lucir mucho más su bello rostro, tenía curvas donde debía y de su cuello colgaba un gafete que se les entregaba a los visitantes.

—Lo entiendo —Sonrió.— Yo tampoco me siento cómoda en los elevadores, siento que en cualquier momento caerá sucederá como en las películas pero termino por desechar esa clase de pensamientos

—Yo no...

—Puede sujetar mi mano  —Me interrumpió.— Hasta que el elevador se detenga

La chica extendió su mano hacia mi y yo la miré dudoso, se suponía que debía estar en la entrevista para encontrar a la que sería mi nueva secretaria y ya estaba llegando diez minutos tarde. Aún no podía acostumbrarme a subir solo así que no me quedó de otra más que aceptar su mano, en cuanto mi mano hizo contacto con la suya una extraña sensación me recorrió el cuerpo, me sentía extremadamente seguro, como si nada en el mundo pudiera hacerme daño y es que aun si no era consciente de ello... La adicción por ti, comenzó el día en que con una sonrisa me ofreciste tu mano

Mis recuerdos fueron interrumpidos después de que vi a KiKi sonreír divertida al pillarme mirando a Haerin y fue imposible no pensar en las palabras que me había dicho antes de salir de casa: Tú déjamelo a mi, te ayudaré a descubrir si a tu linda secretaria le interesas sentimentalmente.

—¿Oppa puedo sentarme en tu regazo?

—¿Qué?

KiKi se puso de pie y caminó hasta mi empujando levemente a Haerin para sentarse sobre mis piernas. Todos en la mesa nos miraron sorprendidos cuando mi mejor amiga acercó sus labios a mi oído para susurrar me y que sólo yo pudiera escucharla

—Analicemos su reacción —Y se alejó.— Hagamos esto más divertido

—¿Más divertido? —Dijo Yoongi curioso

—Podemos jugar al yo nunca nunca

—¿Qué clase de juego es ese?

—Es muy fácil Jeon —Dijo KiKi divertida.— Consistente en que todos dirán distintas frases con el Yo nunca he... Si lo has hecho tendrás que beber y si no, no lo harás

—Suena divertido —Brinco Lisa en su asiento.— Hagámoslo

—Yo empiezo —Rió KiKi.— Yo nunca he robado algo

Todos en la mesa bebieron un chupito de alcohol, el siguiente fue Yoongi.

—Yo nunca he sorprendido a mis padres haciéndolo

Todos a excepción de KiKi y yo bebieron otro trago, el siguiente fue Jungkook.

—Yo nunca he tenido sueños eróticos

Todos volvimos a beber, Lisa fue la siguiente.

—Yo nunca tuve sexo en un lugar público

Miré sorprendido a mi secretaria cuando la ví beber de su copa al igual que el resto a excepción de mi, yo siempre he preferido mantener mis encuentros más reservados, lo que menos necesitaba era ser el blanco de la prensa. Los siguientes 30 minutos jugamos hasta que todos terminamos completamente mareados.

—¿A dónde vas Kook?

—Dame un segundo Jin —Murmuró poniendose de pie.— Iré a hablar con el DJ

Jungkook se acercó al tipo y segundos después estaba parado en el escenario sosteniendo un micrófono en las manos.

—Hola a todos —Sonrió.— Me llamo Jungkook y me gustaría dedicarle está canción a una mujer que se ha convertido en todo lo que necesito en este jodido planeta

Todos corearon un «ahh»

—Escuchen todos —Rió como idiota.— Si algún día alguien me llega a preguntar ¿Cuál es tu debilidad? Definitivamente contestaría, que ella lo es... Te amo

Las luces se enfocaron en Jungkook y la melodía de The Neighbourhood comenzó a resonar, Daddy Issues era una canción muy especial para el debido a la letra, algo que muy pocos sabían era los problemas que el había tenido con su padre quién fue un adicto al cigarro. Recuerdo lo difícil que fue para él superar la muerte de su padre, lo fuerte que fue para el verlo todos los días con una cigarrillo en la boca.


[...]


—Llegamos señorita Kim.

—Dios —Suspiró.— No puedo creer que haya bebido demasiado

—¿Puede bajar usted sola?

Haerin golpeó sus mejillas intentando espabilarse, como todo un caballero me ofrecí a llevarla a casa y ella acepto sin pensarlo debido a lo mareada que se sentía. Bajé rápidamente del auto para llegar a su lado y ayudarla a caminar hasta su departamento.

—Muchas gracias por traerme —Murmuró con una sonrisa.— Por favor conduzca con cuidado

—¿Está segura de que puede llegar hasta su cama sin caerse?

—No se preocupe.

Ninguno de los hizo algo por moverse, nos miramos por unos segundos hasta que mi autocontrol se fue a la mierda cuando la ví relamerse los labios. La tomé de la nuca y estalle mi boca contra la suya hasta que la falta de aliento me obligó a separarme de ella.

—¿Por qué?

—Ni siquiera yo lo entiendo —Gemí sobre sus labios.— Lo único que sé es que no puedo dejar de besarte

—Pues que esperas para seguir haciéndolo.

La sostuve entre mis brazos y volví a besarla, mientras lo hacía sentí el rápido latir de mi corazón. Después tendría tiempo de pensar en lo que realmente sentía por esta mujer.

 Después tendría tiempo de pensar en lo que realmente sentía por esta mujer

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Ambos están empezando a sentir, el drama se está acercando cada vez más. No olviden dejarme su voto y un comentario para saber que les pareció el capítulo.

𝐒𝐀𝐒: 𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐎 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora