1➤ Issues; Jason Todd

13》Bad guy

Jason
|Gotham city|

Ya pasó un mes desde que Alaska abandonó mi cruzada oficialmente. Y la extraño más, estoy tan solo.

—tienes que volver, Alaska.—murmuré, estoy viendo nuestra película. Clueless.—me siento como idiota viendo esto.

—pues yo opino que eres tierno.—habla la chica desde mi ventana.—había olvidado nuestras tardes de películas, Jason.

—pero si es la señorita no te abandonaré, Jason.—digo en modo burlón. Alaska me ve mal. Bueno, lleva un antifaz, pero pude percibir su expresión fácial.—¿qué haces aquí, Blondie?

—estás muy tranquilo hoy, necesitaba verificar que estuvieras bien.—contesta, igual de burlona que yo.—aún me preocupas, eso no ha cambiado.

—me sorprende que aún no haya cambiado eso.—me pongo de pie y me acerco a ella.—Bruce te mandó a ver que estoy haciendo, sé que ahora estás de su lado.

—no estoy de su lado, sólo quiero hacerte ver que todo esto es un error, uno que todavía no cometes del todo. Espero que estes inactivo por rendirte.

—destruyeron el almacén de explosivos, Alaska.—contesto.—espero a que fabriquen más. Yo no puedo construir tecnología como esa.

—así que tu plan se retrasó. Debo agradecer a los Falcone.

Esos malditos. Sabía que no estaban siguiendo mis ordenes. Me pongo mi casco.

—gracias por delatarlos, cariño.—agradezco de verdad, aunque ella lo tomará a broma.—si no te importa, iré a buscar a los bastardos que atrasaron mi gran plan.

—¿no lo haz considerado?—pregunta, poniendose en mi camino.—eres el tipo malo, y los malos siempre pierden.

—¿ahora yo soy el tipo malo?—pregunto.—¿qué hay de Ronald?

—Ronald detuvo sus planes de destrucción cuando Walter murió.—contesta.—sus negocios se están llendo a la mierda, pero eso no quita que lo voy a llevar al infierno.

—yo quería que hicieramos eso, juntos.—murmuro.—pero creo que lo harás junto a tu nueva familia, ¿qué se siente estar con la familia de Arrow y Batman al mismo tiempo? Debe ser interesante.

—¡Jason! ¿qué está pasando contigo? Te estoy perdiendo, y no quiero hacerlo.—dice Alaska, sus ojos me muestran lo rota que está por dentro. —extraño al antiguo tú, y no pienso detenerme hasta traerlo de vuelta.

—ya te lo he dicho, ese Jason ya está muerto.—respondo. Alaska niega con la cabeza. Yo sigo mi camino, rodeando a Alaska, ya estoy fuera, cuando ella me alcanza. Yo trato de seguir caminado, hasta que...

—¿sabías que Brent está muerto?—pregunta, volteo a verla. Alaska no puede ver mi rostro, pero logró su cometido.—no, no lo sabías, ¿sabes por qué? Porque haz estado tan encerrado en tu mundo de vengaza y rencor que no puedes ver a tu puto alrededor.

Ahora está interponiendose entre la sálida del callejón y yo.

—es mejor que te vayas, Alaska.—amenazo. Ella se pone firme.—no me hagas lastimarte, no quiero hacerlo.

—no lo hagas.—dice.—sólo, vamonos de está ciudad, olvida todo, empezemos otra vez.

—¿eso es lo que propones? ¿huir?

—¿no te haz dado cuenta de que el único que huye eres tú?

Trato de esquivarla, pero ahora tuvo una fuerza que me sorprendió. Sostiene mi chaqueta.

—cariño, no puedes contra mí.—digo, ahora dudo de mis palabras.

—te he dicho desde siempre que no debes subestimarme, Red Hood.— contesta.—te lo he dicho desde que nos conocimos.

Y recuerdo eso. La vez que la rocie con agua en las gradas. Fue tan divertido, parecía un perrito mojado.

—dejame irme, Blondie.—contesto.—no me hagas...

—intentalo.—interrumpe.—me estás amenazando, pero quiero ver si eres capaz de cumplir tus amenzas. Vamos, acaba con la imagen que tengo de ti.

Alaska lo dice en serio. Es una prueba. No puedo fallarle. No a ella.

—Alaska, amor, sabemos que te haré tanto daño.

—Jason, sabemos que te ganaré.—dice en tono retador.—mejor volvamos y hablemos, quiero entenderte.

—¿entenderme? Soy el tipo malo, ¿lo olvidas?

—no quiero dejarte ir. No otra vez.—habla, hay dolor en sus palabras.—ya he perdido mucho, más que cualquiera y ahora, sin ti, empiezo a perderme a mí, me desvanezco un poco más cada jodido día...

Alaska está sufriendo, ¿mi venganza vale ese dolor?

—pero tú nunca me escucharás, un buen amigo me dijo que yo era tu luz, la luz en tu vida, y que debía luchar un poco más por recuperarte, Jason.—expresa con demasiada tristeza, me sorprende que no este llorando.—ahora, empiezo a creer que ya te perdí. Es inútil rogarte por cambiar.

Me suelta, da media vuelta y sale del callejón. Tal vez, pensé que nunca la perdería. Me equivoqué. Alaska vale todo para mí. Ella si es mi luz. Si ella se rinde conmigo, ¿qué haré? Suena muy dependiente, pero, era la única que creía todavía en mi...

Acabe con lo que más amo en el mundo. Estoy seguro de que si soy el tipo malo.