1➤ Issues; Jason Todd

04》Close

Jason

Llegamos a la casa de seguridad, Connor estaba en la cocina, con Annabeth, pero no se escuchaba conversación alguna, tal vez a Connor ya le harto estar con esa mocosa grosera.

—buenos días.—saludó Oliver, ambos asintieron con la cabeza.

—¿qué hacen aquí?— preguntó Connor, estaba confundido.—creí que nos llamarían para volver cuando lo capturarán...

—¿ya lo han capturado?—cuestionó Annaneth, hubo algo de esperanza en sus palabras.

—no.—conteste de mala gana. ¿Cómo ibamos a atraparlo en un día? Que no sea estúpida.

—estamos aquí porque Jason encontró un libro que puede tener respuestas.—contestó Oliver.—pero creemos que la abuela de Alaska lo escribió y por ello sólo ella puede entender...

—¿en dónde está?— pregunta Connor, refiriéndose al libro. Oliver se lo dió y Annabeth se acercó.—no entiendo nada.

—yo sí.—comentó Annabeth.—mira, aquí dice "vida y muerte".—dijo señalando una parte.—está muy claro.

—¿puedes traducir lo que dice?—preguntó Connor.

—querrás decir leer.—comentó Oliver.—Annabeth lo ve normal, y nosotros en clave.

—¿quieres que lo lea o qué lo escriba para más certeza?—preguntó ella, siendo ¿amable? ¿Que carajo?

—tal vez deberían pasarlo a la computadora.—opinó Oliver.—ve con Connor, ambos háganlo.

Annabeth tomó su sandwich y el bote de leche y salió de la cocina. Connor salió trás de ella.

—¿por qué eres tan grosero con ella?—preguntó Oliver a modo de regaño.

—porque ella era igual o peor con Alaska.—respondí.—parece un puto ángel ahora.

—se llama intentar cambiar.—comentó Oliver.—esa niña ha sufrido mucho, es sólo una actitud que usa para no ser herida.

—la estás justificando, Oliver.—reclamé.—si ella no hubiera sido una cobarde y hubiera dado su vida en lugar de Alaska...

—¿y por qué tú no la diste antes?

—jódete, Oliver.

Salí de la cocina, subí a una de las habitaciones y me tiré en la cama.

Annabeth

Escuchamos la pequeña discusión de Oliver y Jason. Pero decidimos (al menos yo) concentrarnos en la traducción de este libro extraño.

—¿es cierto?—pregunta Connor.

Supongo que se refiere a lo que dice Jason.

—si, era una perra con Alaska.—admití. Connor negó con la cabeza.

—no me refería eso.—dice.—pero es bueno saberlo.

—¿entonces a qué te referías?

—intentas cambiar.—contestó.—aunque siento que siempre haz sido buena persona. En el fondo.

Eso me hizo sonreír. El modo en que decía las cosas con honestidad me hacía querer reír.

—continuemos con esto.—dije. Las primeras páginas estaban en blanco, hasta como la página diez que todo se podía leer.—¿cómo hacemos esto? ¿lo leo todo y luego lo escribes? ¿te lo dicto?

—deberías leerlo y luego lo escribo, qué tal si no tiene sentido.

—《Hoy desperté en ese lugar otra vez. Trato de saber cómo llegué ahí, pero no recuerdo. Al rededor todo es blanco, o ¿negro? Estando ahí, perdí el sentido de ver colores, además sentí que todo pasaba más lento. Todo era lento ahí.

Al ver una de las tantas cajas, encontré un título extraño: "la casa del monstruo". ¿Monstruo? ¿casa? Era extraño sin duda, pero la abrí. Esta, desglozó una escena de vida de alguien más, alguien que yo no conocía o tal vez apenas la iba a conocer.

"Para destruir a un monstruo, tienes que ser distinto a  él". Le dijo él a la chica, la chica lloraba con fuerza, aferrada a ella misma. Algo le había pasado, pero yo no podía saber.

¿A qué se refería esa frase? ¿A qué no debes ser un monstruo? ¿o un monstruo no puede ser vencido por alguien igual? ¿tienes que ser peor? ¿tienes que ser mejor?

Ese recuerdo se desvaneció, y apareció uno nuevo.

"¡Me dejaste viviendo con un monstruo!". Reclama mi pequeña a Oliver, su padre. 

Ahora sé quien es el monstruo.

Tengo que buscar como asesinarlo.》

Terminé de leer la primera página.

—el segundo recuerdo era Alaska, eso es demasiado obvio.—opinó Connor.—¿Pero el primero? ¿eres tú?

—¿es importante acaso?—pregunté, esa coversación me pone mal.

—de verdad que no puedo con tu actitud, Annabeth, intento tratarte de manera amable, aún cuando tú no lo eras con mi hermana...—respondió molesto.—y si me tratas así para alejarme de ti, no creas que va a funcionar...

—nunca vas a estar cerca de mí.—interrumpí.—porque cada persona que se "acerca" termina muerto. Y ya te dije que nadie más morirá por mi culpa.

—entonces seré igual que tú, frío y sin sentimientos.

—de acuerdo.—acepté.

—¿eras tú o no?—preguntó molesto.

—sí, soy yo. Eso me lo dijo Ethan después de confesarle que quería matar a mi violador.

Luego de decir eso salí de esa habitación. No quiero hablar de eso, ninguna persona puede hablar de eso sin romperse. Y yo no pensaba romperme, menos con un desconocido.

Me metí a la habitación que Connor me había asignado. Cerré con seguro.

Me tiré en la cama, y por primera vez pude dormir.