19》Afterlife

1.1K 132 6
                                    

Annabeth

Conseguí derrumbar el vidrio. Tal vez Ronald sabía que él iba a alcanzar la inmortalidad, pero, él no sabía que yo podría alcanzar mi máximo poder.

Le quité con mis manos los pedazos de cristal que le cayeron a Tim. Si tan sólo hubiera tirado el vidrio hace unos minutos, lo habría hecho sanar.

—¿por qué te fuiste?—pregunté para después romper en llanto.

Y me dí cuenta. Tim nunca se irá, siempre estará vivo en mí.

Me levanté. Mis poderes eran tan fuertes que no importaba si llevaba un collar anti-poder. Derrumbé la pared.

Ronald debe estar ocupado si no ha notado que estoy haciendo esto.

Entonces lo sentí. Sentí como alguien muy cerca acababa de perder la vida, por alguna razón me sentí aún más fuerte. Como si la fuerza de aquella persona entrará en mi.

Busqué por todo el búnker, hasta que llegué al otro lado. Había un gran muro de metal y una puerta de un lado. Tal vez ahí estaban.

Puse mi mano sobre la puerte. Me concentré en hacer lo que hice hace unos momentos. Lo logré. La puerta cayó, por suerte no lástimo a nadie del otro lado.

Cuando el humo de la caída se disipó, puede verla: justo a unos cuantos pasos de mí estaba el cuerpo de Alaska, tenía mucha sangre alrededor la cual provenía de su garganta. ¿Ronald hizo esto? ¿en dónde están los demás?

Un sollozo muy bajo me hizo voltear, era Jason, miraba el cuerpo de Alaska. Lloraba con fuerza, justo como yo lo había hecho con Tim. Entonces, recordé algo que mi madre me dijo una vez, "a veces la muerte no es lo que nos destroza, es la sensación de no saber si encontrarás a esa persona después de la vida". Y justo así me  sentía. Jason se sentía igual. Ronald nos arrebató lo mejor que hemos tenido en nuestra miserable vida. No sé si encontraré a Timothy después de la vida, pero estoy segura de que Ronald pagará por habermelo quitado en esta.

Rompí el vidrio que separaba a Jason de Alaska, cuando este dejó de estorbar, Jason tomo a Alaska y la aferró en su pecho. Él en serio está destrozado, y eso me hace sentir demasiada lástima. Lástima porque ambos merecían una vida totalmente distinta.

—te prometo que Ronald va a sufrir.— susurró Jason en el oído de Alaska.

—¿en dónde está Ronald?—pregunté, apenas y puedo hablar, siento que en cualquier momento voy a romperme y jamas repararme.

Jason me miró con rabia y enojo. Se puso de pie, dejando con cuidado el cuerpo de Alaska.

—creí que tú lo sabías.— reprocha.—después de todo es tu padre.

—¿qué tratas de decir?— cuestioné.

—que tal vez siempre haz estado de su lado.—contesta.—¡ella murió por tu culpa! ¡eres un monstruo!

Una lagrima se derramó por mi mejilla. ¿cómo podía culparme cuando intenté que nadie muriera?

—desde el inicio la odiabas.—reclama Jason.—nunca intentaste disimular...

—yo no hice nada para que muriera.—dije con los ojos llenos de lagrimas reprimidas.

—no creas que con unas cuántas lagrimas vas a conseguir que te crea, Annabeth.—aclara con frialdad.—¿cómo es que sigues con vida entonces?

Por Timothy. Él dió su vida por mí. Cuando yo no lo merecía.

Jason se empezó a acercar a mí. Pude verlo en su mirada, había tanto enojo, y sabía que era lo que iba a intentar. Él quiere matarme. Él me culpa de todo. Y no puedo culparlo. Tal vez fue mi culpa por no haberme ido en cuánto me rescataron, por hablar con Tim en el techo de ese edificio hace un tiempo, por no ser lo suficientemente grocera con Alaska para que no se interesará en mis asuntos...

Jason coloco sus manos en mi cuello. Me empezo a ahorcar. Él puede romperme el cuello y terminar con mi vida, pero quiere que sufra.

En este momento, justo cuando el aire empieza a terminarse él me suelta. Como si hubiera recapacitado y pensado "¿por qué hago esto?". Y mi pregunta es "¿por qué no lo terminaste?". Es que lo cierto es que, sin Tim Drake junto a mí, ya no queda nada que me haga sentir viva, sin él ya no tengo nada.

—antes de asesinarte.—habló Jason, ya no tan cerca de mí.—¿por qué engañaste de tal forma a Timothy?

¿engañarlo? Yo lo amo. Y lo amaré por toda la eternidad.

—¿en dónde está?—preguntó con voz dura.

Y no lo pude evitar. Mis rodillas chocaron con el piso. Empecé a llorar.
Mi vista se nubló por las lágrimas, no podía calmarme. Él era lo último que me hacía tener ganas de seguir viviendo. Y ahora ya nada tiene sentido.

Y creo que Jason entendió lo que había pasado con Tim.

En realidad, creo que entendió que me sentía mal por Tim, por Alaska, por toda mi vida, pues, me miro, me vió con algo que yo interpreté como un "entiendo, también he pasado por mucha mierda".

Y pienso que sí, si alguien puede entender o al menos, decir que sabe lo que se siente, ese es Jason Todd. Ambos perdimos más de lo que hemos ganado. Perdimos al amor de nuestras vidas, y con ello nos perdemos a nosotros.

1➤ Issues; Jason ToddWhere stories live. Discover now