Tal vez aún había esperanza para mí

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ALLEN

Mi cabeza no se encontraba en condiciones como para otro problema más.

Las cosas se habían salido de control esa semana.

Encontré a mi madre en su habitación con un frasco de antidepresivos en su mano y una carta de despedida, acto que logró que el odio hacia mi padre aumentará.

Había revelado la asquerosa verdad de la cual sólo yo estaba consciente. Ahora mi hermano entendía la razón de mi comportamiento con respecto a nuestro padre y mi insistencia por joderle la existencia.

También, un estúpido malentendido se había suscitado en casa de Rider por culpa de su novia. Mentiría si dijera que me tenía sin cuidado. Lo conocía demasiado bien como para saber que no habrían represalias.

Rider Veil, el problema de la sociedad. Era lo que los profesores decían todos los días.

—«Ese chico no llegará muy lejos»

—«Necesita disciplina»

—«Solo quiere llamar la atención»

Mientras yo era ovacionado por maestros y alumnos siempre observaba hacia atrás, en la esquina más alejada del salón de clases la mirada oscura de Rider.

Lo conocía de toda la vida, no era mi amigo, eso estaba bastante claro. Porque pertenecíamos a mundos diferentes o eso pensaba. Mientras yo me esmeraba en ser reconocido, él se esforzaba metiéndose en problemas. Dando siempre de que hablar.

Las miradas extrañadas del resto de los alumnos cuando por fin me habían visto llegar con él y su grupo, como mi mirada amable ahora a mostraba indiferencia, casi tan oscura como la de Rider. No podía olvidar la cara de incredulidad de Nathan cuando le dije que no iba a ser más parte del equipo.

—¿Es una broma? —había cuestionado él —. No puedes hacer esto Allen, no puedes dejar el equipo a unos cuantos días de las finales.

Darles la espalda había sido una de las cosas más sencillas, encogerme de hombros y deslindarme de aquella responsabilidad.

Solamente era un pequeño paso de venganza. Lograr que mi padre se sintiera orgulloso de mí había sido un fiasco, darle vergüenza me salía bastante bien. Había conseguido un nuevo aliado, Rider Veil. No teníamos una relación de amistad, era un simple acuerdo de palabra. Él me ayudaría y yo a él.

Pero había algo extraño con Rider, tenía vagos recuerdos de que no siempre había sido así. Cuando era un niño podría jurar haber visto con sus padres, sosteniendo sus manos y sonriendo como cualquier otro chico lleno de sueños. De la misma manera en que yo lo hacía antes de saber la verdad de mi padre.

Estaba seguro de que ese chico ocultaba muchos secretos, aunque lo que fuera de su vida realmente no me importaba.

Por otra parte, a pesar de que necesitaba buscar soluciones a todos mis problemas sabía que en ese momento todas mis preocupaciones habían pasado a segundo plano, no por el hecho de que dejaran de ser importantes. Pero,  lo que realmente me tenía a la expectativa era el silencio que se formaba mientras Aaron y yo permanecimos sentados en aquel auto al cual ya había subido en una ocasión anterior, siendo observado a momentos desde el espejo retrovisor por Carter Fortier.

Observé a mi hermano quien mantenía una expresión estoica, digna de él. Con esa serenidad que siempre demostraba, aunque estaba seguro que él también estaba preocupado por el asalto de Carter antes de que pudiéramos ingresar a la habitación de mamá.

Amor Silencioso |COMPLETA|Where stories live. Discover now