Fuera de mi alcance [THIAM]

seis.

THEO:

No podía sacar la imagen de mi cabeza. Realmente no había visto nada, sólo bajé por un momento mi mirada a su trasero, Liam tenía un cuerpo algo femenino, tenía curvas, seguía sin entender como seguía siendo virgen. Pero después verlo por unos segundos, miré su rostro, su cara sorprendida. Esos ojos azules, cabello avellana desordenado y labios rosas separados. El niño era todo un ángel, en ese instante parecía un momento maravilloso, mirándonos el uno al otro. Hasta que nos encontramos gritando de pánico el uno al otro. 

Sin pensar, jugué con su cabello, hasta que me di cuenta de que estaba roncando ligeramente, luego miré hacia abajo y lo encontré dormido en mi pecho. Incliné mi cabeza y lo observé por un momento o dos. 

Su cabello era largo en la parte delantera y se extendía en mi pecho, ese hermoso color marrón y dorado que repentinamente, y muy recientemente, había llegado a adorar. Definitivamente no era gordito, pero cuando dormía, sus mejillas parecían doblarse en tamaño y sus labios estaban separados y aplastados contra mi pecho. Sin mencionar que su mano formó un puño en el lado izquierdo de mi pecho y parpadeé unas cuantas veces, aturdido por lo que pequeño que era en comparación con un solo lado de mi pecho. 

Tragando fuerte, alcancé mi mano libre y levanté suavemente, envolviéndola con la de él. Mi gran palma pareció tragar cada parte de su mano. Sonreí levemente ante la vista, era tan pequeño. Las palabras de Jackson, resonando en mi mente, ¿estás seguro que no eres gay? corrieron por mi cabeza otra vez y con nerviosismo puse su mano sobre mi pecho. Para ser completamente honesto, no estaba seguro de que realmente era, estaba tan jodidamente confundido. 

Había follado anteriormente con chicas como si no fuera nada cuando se trataba de ir a fiesta y todo eso, pero cada vez que pasaba solo el fin de semana sin nadie o sin algún plan, admitía que había tenido sexo con cuatro chicos en los últimos dos meses por diversión. Para mí, no era nada grande, solo algo diferente de la acción habitual de tetas y clítoris, pero estaba empezando a hacerse aburrido y menos divertido el sexo con las chicas. Sin mencionar que ahora estaba mirando a Liam con ojos enamorados. 

¿Qué me sucedía?

Respiré hondo y volví a tomar su mano con la mía antes de soltar un gran suspiro. Mirándolo fijamente, volví a inspeccionar su rostro. Su nariz era pequeña y sus pestañas era increíblemente largas, sus labios, ¡Dios mío! parecían que nunca habían sido mordidos o besados antes en toda su vida, perfectamente rosados. Ni siquiera sabía en que momento me había inclinado hasta que mis labios estaba con sus labios de un forma lenta y suave. 

Despertó lentamente y rápidamente se apartó. 

-¿T-theo? 

Tartamudeó nerviosamente. Solo miré sus labios con anhelo y me moví de nuevo, colocando mi mano derecha en el costado de su rostro. Me incliné hacia él y empujé mis labios contra los suyos una vez más. Liam parpadeó un par de veces, pero vacilante se rindió y cerró los ojos, moviendo sus dedos en mi cabello. Nos movimos lentamente uno contra el otro, en perfecta sincronía, tirando y empujando de nuestros labios.

Sus labios era suaves y llenos, abrumando los míos. Cuando finalmente me alejé de él y regresamos a la posición en la que habíamos estado antes, mis mejillas estaban calientes y mis labios hormiguearon. Podía escuchar a Liam tragar con fuerza saliva, antes de que él lentamente me mirara. 

-Um... Theo...

Se detuvó y lo miré tratando de contener mi propia emoción y mi corazón acelerado. 

-Nosotros, solo uhm...

Parecía que no podía encontrar palabras. 

-¿Besamos? Sí, lo sé -asentí-. Nunca has besado a nadie antes y si estás tan decidido a perder tu virginidad pronto, al menos deberías saber como a alguien. 

Dije tratando de sonar menos nervioso y como que estaba ayudándolo. Él frunció el ceño.

-Pero, T, tú eres hetero, ¿por qué hiciste eso? 

Solo sonreí ligeramente e incliné mi cabeza un poco, mirando sus labios que se habían hinchado por nuestro beso y, Dios, quería hacerlo de nuevo de una manera tan mal. Me encogí de hombros y aparté mi mirada. 

-Eres mi mejor amigo, Li. Solo te estoy ayudando. Además, he besado a mucha gente -presumí-. Si hay una cosa que sé, es como besar y estás aprendiendo con uno de los mejores. 

Liam parpadeó un poco. 

-Pero soy... soy un chico, supongo que no entiendo, lo siento. 

Cuestionó, lo miré nerviosamente. 

-¿No debí haberlo hecho? 

Esta vez fui yo quién cuestionó. Los ojos de Liam se agradaron.

-No, no. Me gustó, yo solo... ¿por qué yo? De todos los chicos a besar, ¿yo? No solo soy tu mejor amigo, sino que también soy un gran perdedor, Theo.

Dijo tímidamente, mirando hacia abajo. Solo sonreía suavemente y me encogí de hombros otra vez.

-Exactamente, eres mi mejor amigo. Estoy aquí para ayudar -justifiqué-. Solo es un beso, Li. Necesitarás saber cómo hacerlo si vas a tener sexo para cuando termine la escuela.

Sonreí y enfoqué mi atención en la televisión. Tratando de parecer que no era algo de gran importancia. ¿Eso fue bueno? El trabajo de cubrirlo todo. 

-Supongo que gracias. 

Liam murmuró antes de que él volviera a recostarse en mi pecho. Nos quedamos allí un rato, mirando la película hasta que pude sentir los ojos de Liam sobre mí. Bajé mis propios ojos hacia abajo y me encontré con sus ojos lo que hizo a él sonrojarse y rápidamente apartar su mirada. 

-¿Hay algo en tu mente? -pregunté burlonamente. 

-No -susurró apresuradamente.

Fruncí el ceño-. ¿Qué es? -volví a preguntar. 

Liam se mordió el labio y miró hacia mí. 

-¿Puedes... hacerlo de nuevo? 

Él preguntó suavemente, apenas podía oírlo, pero lo hice. Tragué fuerte ante su pregunta, el latido de mi corazón se aceleró de nuevo. Solo asentí, sabiendo que mi voz me traicionaría. Luego incliné hacia atrás y tomé un parte de su rostro mientras empujaba mis labios contra los suyos. Eran un poco más grandes desde nuestro primer beso, pero no me quejaba en absoluto, me encantó. 

Se quedó sin aliento mientras movía mis dedos a su cabello y apretaba un poco mi agarre. Era obvio que esto no era solo un para ayudarlo, ya que, de repente me puse sobre él y me cerní sobre él. Sus dedos agarrando el cabello en la base de mi cuello. Utilicé el jadeo que dejó salir para mi ventaja y lentamente empujé mi lengua entre los labios hacia su boca. Liam lo tomó bien, empujando su lengua contra la mía. 

Puse una mano debajo de las sábanas y agarré un lado de su pequeño cuerpo con curvas, todavía apoyándome con un brazo mientras nuestras lenguas se arremolinaban una contra la otra. Rompí el beso rápidamente para respirar, solo para retroceder una vez más por un beso menos fervoroso y más dulce como con el cual habíamos empezado. 

Cuando eso también acabó lentamente y me alejé, Liam me miraba con las mejillas enrojecida, los ojos perezosos y la hinchazón en sus labios extremadamente rosada. 

Nos quedamos así durante mucho tiempo, solo mirándonos fijamente y respirando pesadamente hasta que pasé mis dedos por su cabello que estaba en su frente y lo quité de su frente. Lentamente, me quité de encima él y volvía acostarme, después, él se acurrucó a mi alrededor y no dijimos una palabra. Sin embargo, creo que era bastante obvio que era más que un simple beso.

-Gracias -Liam dejó escapar con un gran suspiro-. Eres genial, mhm, maestro.