Fuera de mi alcance [THIAM]

dieciocho

THEO:

Suspiré y miré mi teléfono. Ya era tarde y la luz de su habitación aún no se había encendido. ¿Había sido realmente tan increíble el club de computadoras hoy que tuvo que quedarse hasta tarde? 

Resoplé y me levanté de mi cama para caminar sobre mi ventana, que rápidamente abrí y comencé a bajar y pude ver el cielo cambiando de color, así que supe que tenía que estar allí.

Resoplando, salí de mi ventana y aterricé en mi pequeña plataforma antes de cerrar el vidrio detrás de mí e hice la incómoda embestida a través de la brecha de un pie hacia su repisa, que sinceramente no se sentía más resistente que la mía. Golpeé el cristal, pero no recibí respuesta después de un rato, así que gruñí y logré meter el dedo debajo de la ventana para abrirlo. Efectivamente, la habitación de Liam estaba vacía y fruncí el ceño.

Decidiendo abatirme de todos modos, aterricé en su habitación cuando escuché que la puerta de su casa se cerró de golpe. Oh, bueno, había llegado a casa tan pronto como entré. Cerré la ventana detrás de mí y me di la vuelta solo para mirar a Liam en la puerta, completamente golpeado con un labio inferior tembloroso al borde de las lágrimas. 

-¿Liam? -susurré, horrorizado cuando dejó caer su mochila en la puerta y comenzó a llorar en voz alta.

Me apresuré y lo levanté en mis brazos cuando sus rodillas cedieron y él me rodeó con sus pequeños brazos.

 -Li, ¿qué pasó? -pregunté, absolutamente asombrado mientras nos acercaba a su cama y tiraba de él pasando mis manos sobre su espalda y su cabello para calmarlo. 

-C-Carmen t-te envía saludos -lloró en mi pecho, agarrándome cerca de él.

-¿Carmen hizo esto? -pregunté en voz baja, mi ira comenzó a burbujear dentro de mí. 

-Jackson y Isaac lo hicieron realmente, pero fueron enviados por Carmen. 

Por mucho que quisiera levantarme en este momento e ir a golpear todos sus cráneos, los pequeños dedos de Liam estaban agarrando mi camisa contra él y estaba sollozando en mi pecho como si yo fuera lo único que lo anclaba a la tierra. Decidí en cambio que debía quedarme con él todo el tiempo que pudiera para consolarlo.

Silenciosamente lo detuve y le susurré dulces palabras mientras jugaba con su cabello y le acariciaba la espalda hasta que sus gritos se convirtieron en pequeños sollozos de tristeza y, finalmente, todo se convirtió en un sueño profundo. No me atreví a mover un músculo, lo único que se movía en mi cuerpo eran mis ojos que rastrillaban su rostro para ver que sus lentes estaban rotos, particularmente el lado derecho. Tenía algunos cortes en la cara y definitivamente tenía la nariz y los labios rotos, pero no tenía un ojo morado.

Tenía un pequeño hematoma en la barbilla que se estaba volviendo de un color púrpura brillante, pero afortunadamente no era de color púrpura oscuro, ya que eso significaba que lo más probable era que tomara más tiempo sanar. 

Los ojos de Liam se abrieron de repente y sus mejillas se pusieron rosadas cuando se encontró con mis propios ojos. 

-¿Me quedé dormido? Lo siento -susurró, alejándose de mí. 

-No, está bien. No voy a ninguna parte -le dije sinceramente y extendí la mano para tomarle suavemente los brazos-. Sabes que te amo, ¿no Liam? ¿Que eres mi mejor amigo en todo el mundo y que haría cualquier cosa para protegerte? -pregunté, mi corazón se aceleró ante algunas de las cosas que dije que tenían doble significado. 

Liam sonrió un poco, sus mejillas se tornaron más oscuras, pero asintió y nerviosamente se quitó las gafas. 

-Arruinaron mi par favorita -dijo tristemente, inspeccionando las grietas. 

-Te conseguiremos nuevos, no te preocupes -le dije con optimismo.

Liam asintió y miró por encima de su piel, suspirando cuando ambos notamos todos los moretones que estaban a la vista. 

-Probablemente debería ir a limpiarme o algo así -se quejó, secándose los ojos una vez más cuando comenzaron a llorar de nuevo-. Justo como quería que fuera mi martes -añadió con un suspiro mientras miraba de nuevo los lentes dañados.

 -¿Qué tal si te hago un baño? -pregunté, levantándome de su cama. Liam se rió un poco. 

-No me he bañado contigo, la última vez que lo hicimos, teníamos como cinco años.

Sonreí y comencé a caminar hacia su baño. 

-Bueno, es hora de recuperar el tiempo perdido -ñe guiñé un ojo al final y él se rió un poco, mirando hacia abajo cuando salí de su campo de visión y comencé a correr el agua del baño a una temperatura cálida. Odiaba cuando hacía demasiado calor, pero también cuando estaba al borde de la calma, tenía que tener ese calor perfecto en el medio-. De acuerdo, LI, ¡te bañaré! -llamé mientras volvía a la habitación.

-¿Un poco de ayuda? -preguntó, atrapado en su camisa cuando entré en la habitación. Fruncí el ceño cuando noté los moretones que se formaban en su espalda y estómago, pero me acerqué de todos modos y me reí un poco mientras lo sacaba de su suéter -Mejor- Liam murmuró felizmente mientras comenzaba a hurgar con sus pantalones. Me sonrojé un poco y aparté los ojos cuando él los bajó y se dejó en sus boxers. Te unes a mí, ¿verdad? -preguntó genuinamente.

Mis ojos se abrieron y no iba a negar un baño gratis con alguien por quien estaba sintiendo rápidamente. Me quité apresuradamente la camisa y los shorts deportivos para cuando se bajó los boxers y se dirigió al baño. Solo pude ver su trasero mientras entraba al baño y, aunque parecía algo familiar, me di cuenta de que casi en serio casi tuve sexo con él hace solo unos días y lo último que quería hacer era ponerme duro después de que él había sido golpeado

Tiré de mis propios boxers y lo seguí al baño donde se sonrojó al mirarme, luego miró hacia otro lado. Solo sonreí y lentamente me metí en la bañera mientras él evitaba mi cuerpo con su vista, finalmente encontró mis ojos después de que ambos nos sumergimos. 

-Les patearé el trasero, para que lo sepas -dije mientras Liam me miraba.

 -No, por favor no lo hagas -él se defendió rápidamente. 

-Por qué no? -pregunté, confundido cuando prácticamente me suplicó que no lo hiciera.

-Simplemente causará más problemas y eso es lo último que quiero -él rogó. 

Lo miré, frunciendo el ceño ante sus heridas, pero asentí.-

 -Yo solo ... hablaré con ellos en lugar de lo otro  -Liam pareció estar de acuerdo con esto cuando asintió y agarró una toallita, comenzando a deshacerse de la sangre secándose en su rostro. 

-Entonces, ¿cuándo estás perdiendo tu virginidad? -le pregunté tontamente mientras limpiaba la sangre y la empapaba en el agua del baño, volviéndola un poco rosa, pero no me importó.

-Este fin de semana -él afirmó. 

Oh, igual que estaba follando con un chico. Bueno, al menos podría hablar con él al respecto y relacionarme con él en algo

-¿Te estás poniendo nervioso? -le pregunté, inclinándome para quitarle la toalla mientras se encogía de hombros para encontrar las manchas en su rostro. Él sonrió y me dejó comenzar a limpiarme la cara mientras se encogía de hombros. 

-Parece un tipo muy agradable y sé que cuidará de mí, así que estoy nervioso pero no tengo miedo -mi corazón se encogió un poco cuando pensé que debería ser yo en esa posición, pero solo sonreí y dije

-Bien, me alegro de que sea amable.