Fuera de mi alcance [THIAM]

treinta.

THEO:

-Por favor, no quiero ir -Liam rogó mientras lo sacaba de la cama para prepararlo para nuestro martes. 

-Tenemos que hacerlo, no podemos estar ausentes la última semana de clases, Li -me reí, tirando de él hacia el baño. 

-Al menos báñate conmigo -él suplicó, haciendo un mohín mientras lo sentaba en el inodoro para comenzar a encender la regadera. 

-Eres un niño -me quejé sin reservas, solo haciéndolo hacer más pucheros. 

-Hace unas semanas hubiera dicho lo mismo de ti  -murmuró.

-Oh, cómo han cambiado las mesas -bromeé, sacándolo del inodoro para que se pusiera de pie-.  ¿Realmente vas a hacer que te quite tus boxers? -le pregunté con una ceja levantada mientras cruzaba los brazos sobre su pecho mientras me miraba. 

-Tal vez, no quiero ir a la escuela, quiero quedarme aquí contigo -sonreí y avancé, colocando mis manos en sus caderas mientras él me miraba con esos bonitos ojos color azul.

-Nada me haría más feliz que quedarme en casa y hacerte dulce, dulce amor todo el día ... pero tenemos que irnos -continué, pasando rápidamente mis dedos en la banda de sus boxers antes de tirarlos rápidamente, haciéndolo gritar. 

-¡Theo! -protestó cuando rápidamente lo colgué sobre mi hombro y le di una palmada en el culo, sonriendo mientras veía las ondas de movimiento ondular sobre su piel. 

-¡A la ducha vamos! -animé y entré completamente vestido con mis propios boxers que se empaparon al instante.

-Te odio -se quejó Liam cuando lo puse de nuevo en pie. 

-No, no lo haces -contesté con una sonrisa, quitándome los boxers, lo que lo hizo sonrojarse y mirar hacia otro lado con torpeza. 

-Wow, incluso después de haber tomado tu virginidad, sigues nervioso cuando estoy desnudo a tu alrededor -dije con humor antes de extender la mano y tirar de él contra mí, empujando rápidamente mis labios hacia su cuello, donde chupé ligeramente la piel entre mis dientes y comencé a dejar nuevas marcas.

Él gimió suavemente y tuve que sostenerlo prácticamente mientras se volvía a ponerme en mis brazos, sus manos agarraron mis bíceps a pesar de que eran tan pequeños que apenas llegaron a la mitad de mis músculos. 

-Eres tan pequeñito -susurré con una pequeña risa antes de comenzar a besar su cuello nuevamente. 

-¿Estaba apretado también? -Liam preguntó, su pregunta inocente pero suficiente para hacerme cegar por la lujuria ante una investigación tan sucia. Sabía lo que él estaba tratando de hacer y estaba dejándome ceder.

-No estoy teniendo sexo contigo en este momento -me reí y me alejé, Liam repentinamente me empujó hacia atrás con una nueva fuerza que honestamente me sorprendió muchísimo. 

-Ya no estoy dolorido  -susurró, sus ojos se clavaron en mis labios antes de que levantaran la vista para mirarme a los ojos. Lo miré con humor y pensé por un momento, lo consideré seriamente.

-No, llegaremos tarde -finalmente decidí con una sonrisa. Liam resopló y me dio la espalda. 

-Bien, no eres divertido -él hizo un puchero.

Me encantó cuando se sintió frustrado de esta manera, lo que me dio mucho mejor darle lo que realmente quería. 

-¿Qué tal después de la escuela? Podemos volver a casa y podemos hacer lo que quieras, ¿de acuerdo? Simplemente no llegar tarde a la escuela es nuestra prioridad en estos momentos -regateé cuando agarró el shampoo y comenzó a masajearlo en el pelo, la espuma blanca se acumulaba en sus mechones marrones. 

-Olvídalo, Theo -Liam continuó con un suspiro y me di cuenta de que iba a estar así todo el día.

-Bien, lo que tú digas entonces, lo olvidaré. Qué oportunidad tan buena desperdiciaste -jugué, agarrando el shampoo para peinarme mientras miraba su espalda que todavía estaba frente a mí.

 No pude evitarlo cuando mis ojos se movieron hacia su trasero y los pensamientos de nuestro apasionado domingo por la noche llenaron mi cabeza. Para responder a su pregunta, sí. Estaba severamente duro y, oh Dios mío, los sonidos que se derramaban de sus labios hacían que fuera tan difícil contenerme.

Al final, finalmente tuve que enterrar mi cara en su cuello para evitar follarlo con imprudente abandono. Hice todo lo posible para mantenerlo dulce y romántico, algo a lo que no estaba acostumbrado, y según cómo Liam habló al respecto, parecía hacer exactamente eso a pesar de que pensé que había fallado miserablemente. No pude evitar acelerar mi ritmo y, en cierto sentido, creo que disfrutó el ritmo más rápido que yo después de un tiempo.

Y la forma en que lloraba. Aunque la mayoría de la gente encontraría eso como algo que los apagaba en medio del sexo, su significado solo me hizo más feliz por todo lo feliz que era. Lo había hecho perfecto para él, aunque nunca pensé que lo haría. Me preocupaba que iba a ser malo, ya que realmente solo lo había hecho con algunos tipos antes y ellos  tenían más experiencia con los hombres que yo, pero terminó siendo exactamente lo que él quería e hizo que mi corazón se hinchara.

Rápidamente volví a enfocarme y miré hacia abajo, dándome cuenta de que algo más había comenzado a hincharse. Liam se había pasado al acondicionador y su espalda todavía estaba frente a mí, así que rápidamente traté de dejar de pensar en otras cosas que acababan de salir de esa noche. Cachorros tristes, ancianas desnudas, la clase de cálculo ... 

-Solo tenemos exámenes esta semana, ¿verdad? -preguntó Liam, dándose la vuelta de repente. Escondí nerviosamente mi erección cuando me miró a los ojos, a propósito, sin tratar de mirar hacia abajo, por lo que estaba agradecido.

-Sí -dije con evidente alivio, agradecido de haber obtenido un buen puntaje en mi examen de cálculo, después de todo lo que me permitió quedarme exento de mis exámenes. 

-¿Theo? -preguntó, recostándose para lavarse el cabello mientras seguíamos evitando mirar el aspecto desnudo de nuestros cuerpos. 

-¿Hm? -pregunté, aún frotando el shampoo en mi cabeza a pesar de que ya no tenía más espuma y no había más limpiador creciendo en mis mechones.

-¿Que somos? Cuando vayamos a la escuela hoy, ¿qué deberíamos ser? -hizo la pregunta tomándome desprevenido mientras nos movíamos lentamente hacia donde estaba debajo del chorro de agua y él estaba parado en la parte vacía de la ducha. 

-Podemos ser lo que quieras que seamos. Novios, mejores amigos, extraños, lo que quieras -me encogí de hombros, dándole una pequeña sonrisa antes de cerrar los ojos y enjuagarme el cabello.

Liam agarró la pastilla de jabón y comenzó a limpiar su piel mientras pensaba en ello y lavé la espuma. 

-¿Qué tal novios en secreto hasta que estemos fuera de la escuela? -dijo con cautela. 

-Secreto, luego público ... Me gusta -estuve de acuerdo con una sonrisa, abriendo los ojos para ver que sus ojos estaban enfocados en mi mitad inferior-. Estás mirando -llamé su atención, haciéndolo sonrojar y mirar hacia otro lado, obviamente aún porque quería tener sexo antes de que comenzara la escuela.

-Solo digo que podríamos dejar pasar el día y podría darte exactamente lo que quieres cuando regresemos, no voy a follarte ahora mismo -dije con una sonrisa mientras Liam continuaba frotando su piel con la pastilla de jabón. Él se encogió de hombros sin decir nada y movió el jabón a sus piernas, inclinándose ligeramente, lo que me hizo mirar su trasero para volver a ver  crecer la erección que acababa de perder. De repente, se escuchó un ruido sordo y el jabón cayó de sus manos moviéndose lentamente hacia el desagüe con Liam completamente inclinado. 

-Ups -susurró, mirándome traviesamente fuera de su ojo.

Solo gemí y rodé los ojos.

- Tú eres definitivamente un manipulador -murmuré antes de agarrarle las caderas, rendirme y empujarnos contra la pared.