Fuera de mi alcance [THIAM]

quince.

THEO: 

Liam estuvo un largo tiempo dormido, pero yo estaba despierto, todavía frotando círculos sobre su espalda mientras él roncaba ligeramente. 

Puedes ser mi para siempre... 

Esas palabras resonaban una y otra vez en mi mente. Mis labios se torcieron en una sonrisa ante eso y lo miré mientras dormía cómodamente en mi pecho. ¿Cuántas veces habíamos dormido así sin siquiera preocuparnos? ¿Cuántas veces había estado en mi pecho, enterrando su rostro en el mientras jugaba con su cabello sin que una sola emoción llegara? 

Estaba desconcertado ¿Cómo habían cambiado tan rápido nuestras emociones mutuas? No pensaba que fuera amor, no, no, en absoluto. Eso era demasiado pronto y extraño para sentirlo. Pero mi corazón dio un vuelco al pensarlo, mientras miraba hacia abajo y observaba como mis dedos se movían sobre su suave piel, no pude evitar las dos palabras en mi lengua. 

-Te amo -susurré, viendo si sentía bien o mal, o algo intermedio. 

Pero mi corazón simplemente se hinchó con la frase y maldije mentalmente. Joder. Se suponía que no era bueno decir eso. Poco a poco me salí de la cama, Liam gimió un poco en el proceso, pero no se despertó. Me acerqué a su baño, que todavía tenía la luz encendida, agarré su espejo que se doblaba como un gabinete y encontré el bote de pastillas, agarrando el recipiente de plástico para verter dos pastillas de color naranja, las cuales Liam había comprado anteriormente para cada vez que tenía alguna resaca. 

Poniéndolas en mi boca, corrí al fregadero y coloqué un poco de agua en mi boca, tragándome las pastillas de alivio antes de mirarme en el fregadero. Mis ojos parecían cansados, me giré para ver a Liam, suspiré al verlo.

-¿Theo? -una voz suave vino de mi lado, de pie en la puerta, frotándose los ojos, estaba Liam en mi camisa de gran tamaño. 

-Lo siento, Li. ¿Te desperté? -él asintió y bostezó. 

Mi corazón se derritió al ver lo somnoliento que estaba. 

-Muy bien, volvamos a la cama -susurré, caminando para envolver un brazo alrededor de su cintura y apagar la luz del baño.

Toda la habitación se oscureció, solo la luz de la luna se deslizaba por su ventana para golpear la cama. Subimos y volvimos a nuestra posición habitual en la cual, Liam envolvía todo su cuerpo en mi mitad derecha y apoyaba su cabeza en mi pecho. 

Sonreí y jugué con su cabello mientras él zumbaba contento y apretaba su brazo alrededor de mi torso. 

-¿Theo? -volvió a susurrar nuevamente con una vez inaudible. 

-¿Si? -pregunté, mirando hacia abajo a su rostro prácticamente ya dormido. Se estaba desvaneciendo literalmente, y muy rápido. Ni siquiera pensé que iba a cumplir su sentencia, pero murmuró tan bajo y tranquilo. 

-Te amo y... -y luego se durmió finalmente. 

Me fui a dormir de igual forma. Mi corazón latía rápidamente en mi pecho ante las palabras que no había terminado, pero me quedé dormido inundado de la felicidad. 

***

Me desperté con el ruido que había en la planta baja, gemí girándome solo para encontrar una cama entera vacía. Mis dedos buscaron a Liam pero él no estaba en ninguna parte, haciéndome suspirar y rodar para sentarme. Me froté los puños y miré a mi alrededor para encontrar que el resto de la habitación estaba vacía, lo que significaba que el ruido que había abajo fue causado por el mismísimo nerd. Sonriendo al pensar en él, me destapé y me levanté de la cama. 

Mi teléfono sonó y lo saqué de la mesita de noche. "Nuevo mensaje de Into You". Levanté una ceja y miré hacia la puerta para ver que no había nadie, así que desbloqueé mi teléfono y fui al sitio web para ver el mensaje nuevo en la parte inferior derecha de la pantalla. Hice un clic en el y abrí la pequeña conversación que había estado teniendo con el chico que planeaba follar el próximo sábado. 

Dylan Johnson. 

Dylan: Puedo llegar a ponerme un poco nervioso, lo siento.

Yo: La virginidad es una gran cosa, está bien.

Dylan: Disculpa si yo también soy un poco tímido. Realmente no he tenido mucha experiencia con nada...

Yo: Por eso te elegí, me gustan los tímidos ;) 

Él no respondió después de eso y el sonido de abajo vino otra vez, estaba seguro que venía de la cocina, así que decidí que probablemente era hora de bajar y avisarle a Liam que estaba despierto. Bajé las escaleras alfombradas y vi a Liam al instante, cocinando panqueques en una sartén. 

-Buenos días -saludé, caminando y plantando un pequeño beso en la parte superior de su cabeza. 

-Buenos días, ¿dormiste bien? -preguntó sonriéndome por encima de su hombro.

No creí haber tenido una buena noche antes. 

-Sí -admití-. ¿En serio estás haciendo panqueques? -pregunté mientras sacaba un taburete de detrás del mostrador y me sentaba. 

-Sí, sé que son tus favoritos -el menor dijo con orgullo, cambiando su peso a otro pie cuando mis ojos se abrieron un poco, mirando lo grande que era su trasero. 

-Sí, lo son -murmuré, sin poder apartar mis ojos de cuán redondo era su trasero.

-Mis ojos están aquí arriba, Theo -él se sonrojó cuando se dio la vuelta y sonrió un poco al a vez, extendiendo un plato de panqueques hacía mí.

Rápidamente aparté mis ojos y me puse rojo cuando él dejó el plato, luego volvió a hacer lo suyo. Me recordó rápidamente a la noche anterior, la palabra que había salido de sus labios.

-Oye, Liam -llamé su atención, mientras él vertía un poco de batido en el sartén. 

-Mmhm -él resopló, moviendo su peso nuevamente mientras esperaba con una espatula.

-¿Qué recuerdas de anoche? -pregunté cortando un triángulo en mi pequeña pila de panqueques, antes de clavar el tenedor en ellos. 

Podía escucharlo dudar por un minuto y resopló ligeramente. 

-Uhmm... te escabulliste en mi ducha, casi tuvimos sexo, luego nos fuimos a la cama, me desperté porque te levantaste y luego volvimos nuevamente a la cama -me di cuenta de que su vacilación se debía al hecho que estaba pensando en nuestro encuentro casi sexual y no en el hecho en que él había dejado a un lado el hecho que susurró un " te amo "

Asentí y seguí comiendo mis panqueques cuando finalmente hizo su propio plato y se sentó a mi lado. 

-¿Qué hay para hoy? -le pregunté después de que él comió algunos bocados. Liam se encogió de hombros y me sonrió.

-Mason probablemente querrá pasar el rato y hablar sobre qué discutir para el club de computadoras esta semana. 

Me atraganté un poco y puse los ojos en blanco mientras reía. 

-¿Y qué hace exactamente el club de computadoras? -pregunté burlándome. El menor se volvió a encoger de hombros con una sonrisa. 

-Oh, ya sabes... supera el bloqueo de seguridad de la escuela y accede a pornhub -mis ojos se agrandaron y lo miré boquiabierto. 

-¿Ustedes pueden hacer eso? -pregunté con asombro Liam solo se rió y continúo comiendo sus panqueques mientras yo sacudía la cabeza y suspiraba-. Joder, me uní al club equivocado -gemí y Liam frotó su mano sobre mi espalda, frunció sus labios con humor.

-Por eso no me gustan los deportes -susurró y yo solo le sonreí.