catorce.

12.6K 914 185
                                    

LIAM: 

-Me amo, me amaré a mí mismo, no, no necesito a nadie más... -murmuré para mis adentros mientras tomaba el shampoo y vertía una cantidad bastante grande en la palma de mi mano-. Muy bien, Liam -gruñí para mis adentros y empecé a frotármelo en el cabello, de todos modos, seguí cantando a la ligera-. Voy a poner mi cuerpo primero, y me amaré tanto hasta que duela, sé como gritar las palabras... ¡Qué mierda! -grité mientras me giraba a la sensación de unas manos tocando mi cuerpo.

Me encogí de miedo, hasta que me quité el shampoo de los ojos y vi a Theo, sobresaltado y mojado. 

-¡¿Theo?! -exclamé-. ¿Qué diablos estás haciendo! -grité mientras lavaba rápidamente la espuma de mi cabello y de mi cara, moviendo mis manos hacia abajo para cubrir mi parte íntima. 

-La fiesta no salió bien -suspiró como si esto fuera algo totalmente algo que hacíamos siempre, tener una conversación normal desnudos en mi ducha. Traté de no poner mi ojos en su cuerpo, pero era tan difícil.

No pude evitarlo mientras miraba nerviosamente hacia su abdomen, luego miré rápidamente hacia arriba para encontrarme con sus ojos que me miraba de una forma divertida. 

-Uh, ¿qué paso? -tartamudeé, tragando saliva mientras él inclinaba su cabeza y daba un pequeño paso hacia atrás. 

-Carmen me lanzó su bebida después de que le dije que debería tomar algunas lecciones sobre como ser una mejor persona -el rubio sonrió y mi espalda de repente golpeó la pared.

-Debes estar húmedo -susurré mirando fijamente a sus ojos verdes. Extendió la mano derecha y la colocó junto a mi cabeza, colocándome entre la pared y su cuerpo duro. 

-Lo estoy -murmuró, haciéndome separar mis labios con anticipación mientras sonreía y colocaba su otra mano alrededor de mi espalda baja.

Ni siquiera me había dado cuenta de que había dejado caer mis manos para cubrir mi miembro hasta que las coloqué en su pecho. 

-T-Theo... ¿qué estas haciendo? -apenas dije, mi voz salió como un susurro. Él solo me dio una sonrisa, luego se inclinó y empujó sus labios lentamente contra los míos, tirando de mí contra él con su mano izquierda.

Me rendí fácilmente, cerrando los ojos y moviendo mis manos para engancharme alrededor de su cuello, bajándolo a mi nivel, ya que era varias pulgadas más alto que yo. Respiré con fuerza cuando él rompió el beso e hizo su movimiento habitual hacia mi cuello.

Gemí, tan vergonzoso como eso era, cuando comenzó a chupar las marcas oscuras en mi piel, pero me encantó la sensación más que nada. 

-Theo... -dejé escapar un gemido entrecortado, simplemente me apretó más contra él y me enredé mis dedos en su cabello.

De repente, dándome cuenta de que mis pies ya ni siquiera tocaban el suelo, era tan fuerte que en realidad me estaba levantando con un brazo. Me reí un poco para mí mismo hasta que sus labios se estrellaron contra los míos y me pusieron de nuevo en el asunto.

Su mano hurgó detrás de mí y el agua de la ducha se cortó cuando su mano derecha abrió la cortina de la ducha. Gemí con shock en su boca cuando él golpeó ambas manos debajo de mis muslos y de repente me levantó, envolviendo mis piernas alrededor de su espalda baja, justo debajo de la curva gigante que ni siquiera esperaba que estuviera. Me aferré a su cuello por la vida, aún moviendo mis labios contra los suyos con los ojos cerrados. 

Estaba agradecido de que Theo supiera donde estaba todo en mi casa cuando se mudó sin esfuerzo a mi habitación y me dejó de espaldas en la cama. La sensación húmeda de la ducha en con las sábanas no era tan agradable, pero con Theo sobrevolando mis manos y sus manos vagando por todas partes, no podía importarme menos. Gemí con fuerza cuando él se movió hacia mi cuello otra vez, pero comenzó a chupar en los mismo lugares que acababa de abusar. 

Su mano derecha se aferró a mi costado mientras su mano izquierda se alzaba sobre mi cabeza junto a mí. Sus besos empezaron a disminuir hasta que entré en pánico y rápidamente golpeé mis manos en su pecho, rápidamente alejándolo. Theo se quedó sin aliento, agitado al final de mi cama, gotas de sudor y agua de la ducha que goteaban por su bronceada piel mientras su pelo rubio yacía enmarañado, pero todavía se inclinaba hacia un lado a través de su frente. 

-No puedo tener sexo contigo -solté, Theo tragó visiblemente y parpadeó unas cuantas veces, obviamente sorprendido-. Yo solo, sé que voy a dársela a alguien primero -agregué hasta el final.

Theo parecía relajado ante esa afirmación, como si las palabras finales le diera esperanza de que eventualmente, tendríamos este momento. Me mordí el labio y me recosté contra mi cama, golpeando mis manos sobre mis ojos. 

-Lo arruiné, ¿verdad? -gruñí.

Theo solo se echó a reír y abrió mi armario cuando me acosté en el extremo de mi cama con los ojos aún cerrados. 

-Está bien, Liam. Probablemente no me hubiera comportado bien si hubiésemos continuado -él admitió, lanzándome un par de boxers y una camiseta de gran tamaño. 

Me sonrojé, volviendo a mis sentidos cuando estaba completamente desnudo en mi cama con una notable erección. Me puse de pie y tiré de mis boxers a cuadros antes de ponerme la camisa grande que era una de las viejas camisas de Lacrosse de Theo que había robado.

-Así que es ahí donde se fue -Theo comentó con humor mientras se ponía otra mi camisa suya que había robado. 

La cual le quedaba perfecta, él y sus boxers negros. Era injusto, lo atractivo que era.

-Lo siento, son cómodas -me quejé y volví a la cama mojada, tratando de ignorarlo mientras me metía debajo de las sábanas y me acostaba boca abajo en mis almohadas. 

Theo levantó las mantas a mi lado e instintivamente se acurrucó alrededor de su pecho mientras me empujaba hacia él.

-No hay ninguna jodida forma que seamos solo mejores amigos ahora, ¿verdad? -le pregunté suavemente contra su pecho. 

-Creo que eso lo hemos sabido desde hace un tiempo -dijo con humor, frotando círculos suaves en mi espalda.

-¿Es tan malo qué cambiamos tan rápido en... esto? -pregunté, parpadeando varias veces mientras jugaba con la tela gris de su camisa.

-No, no es malo para mí, pero me detendré si es malo para ti -rápidamente negué con la cabeza.

-No, no te detengas. 

Él asintió ligeramente y continúo dibujando pequeños círculos en mi espalda mientras jugaba con su camisa. 

-Lo siento por tu fiesta. Siempre odié a Carmen, nunca te dije nada hasta que tú lo hiciste -murmuré contra su pecho, firme y en forma.

-No me importa. Me iba a ir de todas formas para volver aquí contigo -admitió pero me hizo sonreír un poco porque iba a volver-. Lo siento apresurar las cosas esta noche, por cierto -añadió cabizbajo.

Me encogí de hombros y me sonrojé. 

-No me importa en lo absoluto. Solo quiero terminar con el primer chico, entonces podemos hacer lo que sea... -me detuve. 

-Suenas como que si no estuvieras emocionado de hacerlo -dijo. Me encogí de hombros otra vez, pero a su tiempo levantó la vista para encontrarse con mis ojos.

-Yo podría... ¿podría ser tu primero? -Theo sugirió con suavidad y nerviosismo, obviamente ansioso.

Sonreí suavemente y aparté la mirada.

-Puedes ser mi para siempre... Solo necesito hacer esto primero -acaricié su mejilla. Él asintió y plantó un beso en mi frente. 

Fuera de mi alcance [THIAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora