veinte y seis

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LIAM:

Eché un vistazo al reloj, el minutero finalmente indicando que se había convertido en seis. En mi cabeza, eso significaba que oficialmente se estaba convirtiendo en la noche y en solo unas pocas horas, finalmente estaría perdiendo mi virginidad y con una persona que amaba también. 

Me acurruqué en el pecho de Theo solo un poco más al pensarlo y él instintivamente me pasó el brazo por los hombros para mantenerme en su lugar mientras veíamos cualquier película en la televisión. Parecía ser "El renacido"

Ay, gemí cuando vimos a Leonardo DiCaprio ser mutilado por el oso al comienzo de la película.

-Lo que quiero saber es cómo sobrevivió a eso. ¡Literalmente le rompió la espalda y termina saliendo de su tumba, vivo, más tarde en las películas! -Theo exclamó divertido.

-Puedes romperme la espalda -bromeé en voz baja, mirando como el oso se paró  para la segunda ronda. Theo solo se rió entre dientes y volvió su atención a la pantalla después de que lo pillé mirándome a la cara.

Theo y yo volvimos la atención a la película para ver cómo el oso y los dos cachorros huían después de atacar brutalmente al pobre Leonardo DiCaprio y dejarlo morir. Suspiré y miré el reloj, viendo que solo había avanzado unos minutos en lugar de un poco más de lo que quería. Gruñí para mí y me di la vuelta sobre el pecho de Theo mientras él me miraba con ojos preocupados, obviamente sin darse cuenta del hecho de que estaba esperando nuestra increíble noche y me estaba volviendo bastante impaciente.

Theo finalmente parece captar la idea cuando comencé a besar su cuello y su pecho ligeramente, deslizando mi mano sobre su bajo abdomen, bien tonificado y definido siempre. 

-Liam, todavía no -él se rió de mí, empujándome ligeramente mientras hacía un puchero. 

-Por qué no? ¿Estoy cansado de esperar? -me quejé, evitando sus ojos que contenían diversión. 

-Bueno, quiero que el estado de ánimo sea el correcto en primer lugar y dos, quiero relajarme, no solo comenzar a volverme loco -murmuró.

Suspiré y de repente me levanté de la cama, estirando mis manos por encima de mi cabeza mientras suspiraba contento y comencé a caminar hacia el baño. 

-Bien, entonces me bañaré hasta que finalmente estés de buen humor -bromeé y cerré la puerta cuando Theo sacudió la cabeza con una sonrisa, divertido por mi impaciencia. 

-¡Que te diviertas! -llamó por la puerta cuando comencé a desvestirme ya agarrar una toalla del armario debajo de mi piel.

Al encender el agua, estaba un poco agradecido de haber decidido seguir adelante y ducharme, ya que no necesariamente tenía la razón para afeitarme y fue un poco complicado allí. Lo último que quería era que Theo se retirara porque tenía el pelo por todas partes. Con un suspiro, me metí en el agua caliente y agarré la maquinilla de afeitar, comenzando a afeitarme las gruesas líneas de cabello oscuro y rizado hasta que todo estuvo liso y el desagüe finalmente absorbió todo el desorden en la tubería.

Asegurándome de que no había nada más que tener que afeitarme antes de nuestra gran noche, finalmente opté por lavar mi cabello la última vez que hablé de una ducha con Theo muy cerca, apenas pude lavarme el cabello. Con la esperanza de que no me interrumpiera esta vez, me di un buen apretón de shampoo y comencé a masajearlo en mi cuero cabelludo, rezando en secreto para calmar los nervios que se acumulaban en mí. Se estaba acercando cada vez más y sentí que estaba a punto de salir de los niveles de ansiedad.

Suspiré y me quité la espuma blanca gigante de mi cabello, observando cómo las nubes jabonosas viajaban sobre mi piel hasta que desaparecieron por el desagüe con el otro pelo del que acababa de deshacerme. El siguiente fue el acondicionador, pero parecía que todo se movía muy rápido. Estaba ansioso por lo rápido que venía y, aunque estaba feliz de que mi primera vez fuera con Theo, también sabía que era un gran tímido desastre y que probablemente sería horrible todo el tiempo.

Podía sentir el sonrojo arrastrándose sobre mi rostro y rápidamente lavé el acondicionador para poder cerrar los ojos y limpiarlos de las lágrimas que se formaban detrás de mis párpados. Ni siquiera estaba seguro de por qué estaba llorando por el estrés. ¿Inseguridad? ¿Nerviosismo? 

-Liam -la voz de Theo preguntó de repente detrás de mí antes de que sus manos se escabullen alrededor de mi cintura. Salté y rápidamente me limpié los ojos, mirando hacia arriba para encontrarme con los suyos preocupados pero severos.

-Estás llorando -dijo serio.

 -Es el shampoo -susurré, tratando de negarlo. 

Me dio una mirada que significaba que mierda había pasado. 

-Estoy nervioso -me reí tontamente, mirando hacia abajo mientras me mordía el labio y me frotaba el brazo. 

-Entonces, esperemos. No tenemos que hacerlo en absoluto; No esta noche, no mañana, no hasta que quieras -miré hacia arriba y me encogí de hombros con un sonrojo. 

-Quiero hacerlo, créeme, de verdad. Solo estoy nervioso por ser malo -admití mientras me acercaba más a él. Puse mis manos contra su pecho ahora mojado, aún más jodidamente tonificado que nunca-. ¿Cómo demonios estás tan en forma? Apenas te veo hacer ejercicio -exclamé, cambiando completamente el tema mientras seguía la definición de sus pectorales. 

Theo se rió suavemente y tomó mi mano errante entre las suyas, regresándonos a la situación.

-Esperemos -susurró serio. Sacudí mi cabeza vigorosamente y lo miré con mis mejores ojos suplicantes-. No me hagas eso -gimió-. No quiero hacerte llorar porque te sientes presionado para hacer algo para lo que no estás preparado. 

Resoplé y golpeé mi mano libre débilmente contra su piel. 

-¡Estoy listo! -me quejé en voz alta-. Solo estoy nervioso, está bien estar nervioso tu primera vez, ¿no es eso lo que siempre has dicho? ¡Estoy nervioso porque eres, como, un dios del sexo! y yo no sé nada. Soy horrible y estás acostumbrado a ... mejores cosas  -dije, la voz disminuyendo hacia el final con tristeza.

Theo se lamió los labios y luego colocó una de estas manos detrás de mi cuello para acercarme más a él, presionando sus labios contra la parte superior de mi cabello mojado. 

-Sabe a jabón -susurró con humor cuando se apartó, haciéndome reír y mirar hacia arriba para mirarlo a los ojos-. Si estás listo como dices que estás ... entonces te cuidaré, Liam. No voy a hacer que esto sea malo para ti, voy a hacer todo lo posible para que sea exactamente como quieres que no algo que te avergüence.

-¿Puedo decirte algo? -pregunté tontamente, él asintió, meciéndonos lentamente de un lado a otro mientras nos abrazábamos en la ducha-. Siempre me pregunté por qué seguíamos siendo amigos, siendo tan diferentes, ya sabes. Pero me alegro de que siempre hayas sido tonto sin ofender, solo trato de decir que nunca dejaste que lo que teníamos nunca muriera, sin importar cuánto debería haberlo hecho -susurré.

Theo suavemente tomó mi cara en sus manos y sonrió dulcemente mientras me miraba.

-Es porque te amaba. Aunque no lo sabía entonces, creo que ahora sé que siempre se suponía que éramos nosotros al final. Entonces te amé como mejor amigo, y ahora te amo como mi compañero -tragué saliva ante la palabra compañero y di la bienvenida al sonrojo que envolvió mi rostro. 

-Te amo -susurré. 

La sonrisa de Theo se extendió más. 

-Yo también te amo -murmuró antes de unir lentamente nuestras caras y comenzar nuestra noche.

Fuera de mi alcance [THIAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora