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Maratón 2/3

Jungkook.

—Pase— respondí con voz ronca, imagino que por el hecho de haber acabado de despertar.

—Hijo, ya está la cena y no han comido nada en todo el día, deberías despertar a Jimin y bajar.

—Está bien, lo llamo y bajamos— respondí con un bostezo y miré a Jimin que aún dormía cómodamente.

Cuando iba quitarle la manta vi que su brazo estaba alrededor de mi cintura, quería estar un momento más así pero si el despertaba y lo notaba seguramente iba pensar que yo lo había hecho entonces la retiré y lo llamé bajito.

Ya escaleras abajo sentí pisadas muy fuertes y recordé que mi padre iba a venir para irse mañana con mi mamá y los padres de Jimin de vacaciones, entonces seguro era él.

Salí corriendo al comedor y lo vi sentado al lado de mi madre, hablándole con una muy bonita sonrisa.

—¡Papá te extrañé tanto!— dije abrazándolo por los hombros.

—¡Mi hijo querido! te extrañé mucho— respondió parándose del asiento y dándome unas suaves palmaditas en los cachetes— ya estás hecho todo un hombre.

Sonreí.

Minutos después del largo abrazo con mi padre, me di cuenta de la presencia de Jimin y me dirigí a él, guiandolo a la mesa.

—¡Jungkook! Que mala educación la tuya ¿Por qué no me habías presentado a tu novio?— abrí mis ojos como platos al escuchar el comentario de mi padre.

—Mucho gusto señor Jeon, soy Park Jimin y...n-no soy el novio de Jungkook.

—Amor, él es hijo de Yi Jan, mi mejor amiga ¿Te acuerdas que te conté de ella y su hermoso hijo? Bueno, es él— explicó mi madre.

"Mi mejor amiga" ¿Cuando pasó eso?

—Ohhh ya veo, discúlpame muchacho, pensé que eras el novio de mi hijo, ya sabes..nunca a traído a nadie para cenar y pensé...

—Ya~ papá, si Jimin fuera mi novio de inmediato...— hice una pausa antes de decir un estupidez y preferí cambiar de tema— ¿Por qué no cenamos ya?

—Oh no, la cena está lista pero tenemos invitados que aún no llegan— respondió mi madre con un sonrisa.

—¿Invitados? ¿Vendrá mi hermano?— pregunté emocionado.

—No hijo, son los padres de Jimin, deben de estar por llegar.

—¿Mis qué...?— preguntó Jimin sorprendido y me miró.

—Tus padres cariño. Hijo, deberías ir a cambiarte la ropa...no es muy adecuada para una cena familiar.

Espera ¿Qué? ¿Ahora somos familia? Vaya...como cambian las cosas.

—¿Familiar?— preguntamos el rubio y yo al unisono.

—¡Vamos!...acepten que están saliendo— dijo animada mi madre.

Ay no...mierda.

—Mamá ya te dij...— me interrumpió el timbre que resonó en toda casa— ¡Me iré a cambiar!— grité para después salir corriendo y subir las escaleras.

Cuando ya estaba arriba y entrando a mi habitación iba cerrar la puerta pero algo impidió que lo hiciera, era Jimin.

—Yo bajaré contigo después ¿Me puedes prestar algo para ponerme? Sabes qué estaba durmiendo y mi ropa está muy arrugada y la mojé un poco con el lavabo antes de bajar, no me siento cómodo...

Eres tú // KookminOnde histórias criam vida. Descubra agora