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Maratón 3/3

Jimin.

Al llegar a mi casa subí directamente a mi habitación y la cerré de un portazo, estaba muy cabreado con Jungkook ¡¿por qué había dicho eso?!

Yo tenia una hermosa y amable novia que me amaba y que yo también a... ¿amaba? ¿Yo amaba a Jisoo? Bueno, yo la quería mucho y él no tenía derecho a decir que yo era su novio.

Aparte ¿por que nuestros padres tenían que decir esas cosas? Si, sé que paso mucho tiempo en la casa de Kook pero ¡Eso hacen los amigos!

Cogí mi celular y lo llamé, él y yo teníamos que hablar muy seriamente, yo estaba gritándole pero el me hizo caer en cuenta que fui yo el que declaró que no me molestaba que dijera que sí éramos novios. No sabía qué decir y colgué. Me moría de la vergüenza.

Era verdad, yo había dicho eso pero... ¿por qué lo dije? ¿Qué carajos me estaba pasando? ¿Por qué aceptaría algo así? Que ridículo era.

Llegué tarde a la universidad ya que no pude pegar el ojo en toda la noche, le dije a Kook que tenía que hablar con él pero... ¿Que le iba a decir o a reclamar subiendo que había sido yo el que se había puesto a decir estupideces?

En serio que yo no podía hacer nada bien, absolutamente.

Al llegar a clase de biología pedí disculpas por llegar quince minutos tarde, el profesor me dejó pasar pero advirtiéndome que sería la primera y última vez.

Al mirar en donde podía sentarme vi que todos los puestos estaban ocupados pero había uno vacío y casualmente era el que estaba al lado de Jungkook, maldiciendo por lo bajo me senté a su lado sin dirigirle una sola palabra.

La clase de historia transcurrió rápidamente para mi sorpresa ya que casi siempre era la que más larga se me hacía junto a la de matemáticas.

Estaba recogiendo mis cuadernos y poniéndolos dentro de mi maleta dispuesto a salir rápido pero jodida mierda, Jungkook me cogió de la mano haciéndome girar.

—¿Por qué me estás ignorando?— preguntó el castaño mirándome fijamente.

—Mhm...¿quizás porque quiero?—dije en tono serio pero el nerviosismo se notaba en el aire.

—Jimin, lo siento ¿si?...Lo que dije anoche no lo pensé mucho y es verdad, no debí hacerlo, no quiero que estemos mal, desde hoy viviremos juntos y no quiero que estos días sean incómodos, ¿me perdonas?

Esos ojos de Kook...eran tan hermosos, perfectos...

Asentí con la cabeza tímidamente—Está bien Kookie, te perdono, de todos modos yo te dije que no me m...pero no lo vuelvas a decir ¿si?.

—Si, no lo volveré a decirlo, tranquilo, no queremos que te deje tu novia...

—¿Vamos a comer? Tengo mucha hambre— hice un puchero y el asintió sonriendo dejándome ver esos hermosos dientes de conejo.

Comimos en la cafetería y nos dirigimos cada uno a su próxima clase, pero antes acordamos encontrarnos en la salida ya que Jungkook había insistido en querer acompañarme por mis cosas.

La clase de lenguaje ya había finalizado. Esperé a Kook en la salida y saqué mi celular para hablarle a Jisoo ya que hoy no pudo asistir a clase por que estaba enferma.

Yo: Jisoo-ah descansa, iré en la tarde a tu casa para cuidarte.

Jisoo: Está bien, me alegro que por fin quieras dedicarle tiempo a TU NOVIA .

Eres tú // KookminWhere stories live. Discover now