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Jungkook.

Salí de la habitación algo enojado, no con Jimin, él no tenia la culpa y la verdad es que nadie tenía la culpa de nada...

¿Un momento, por que estaba enojado? En serio... ¿qué me estaba pasando? Tenía que dejar de pensar en Jimin porque si seguía así iba a terminar loco.

Fui a la cocina para beber un poco de agua, estaba concentrado tomando de mi vaso de agua hasta que sentí que Jimin entraba y fue una mala idea quedarme viéndolo ya que cuando mi vista se posó en sus jeans apretados me atraganté.

Estaba tosiendo como una foca retrasada y Jimin asustado se acercó rápidamente a mí.

—¿Kook, te encuentras bien?— preguntó preocupado.

—Si, Jimin estoy bien solo me atraganté, eso es todo— dije con una sonrisa un poco forzada.

Si se enterara que me atraganté por verlo en esos apretados jeans, es que...¿como un hombre puede tener tanto trasero?

—Esta bien, tienes que poner más cuidado Kook.

—Si... vamos Jimin, se nos hace tarde y hay una fiesta que nos está esperando.

Al llegar a la fiesta pude notar lo nervioso que estaba el rubio cuando se dio cuenta que todo el mundo lo estaba mirando con cara "¿Por que estas con él?". Así que le sonreí para tratar de transmitirle confianza.

—Kookie, bebé, estás aquí —me saludó Namjoon con un fuerte abrazo y yo se lo correspondí aunque un poco molesto, no me gustaba que me dijera " bebé " delante de los demás.

Seguí saludando a algunos conocidos, en realidad mi único amigo era Namjoon y Yugyeom, pero el estaba en otro país por su beca.

—El es Park Jimin... un amigo —lo presenté algo nervioso a mis compañeros.

Todos saludaron alegremente a Jimin, hasta le hacían cumplidos por lo bien que se veía, no era mentira, el rubio en serio que se ve muy bien en todos los sentidos, hasta cuando se sonrojaba al escuchar lo que decían de el. Adorable.

—Yah, oigan dejen a Jimin en paz— dije algo serio porque no quería que el rubio se sintiera incómodo.

—Ven Jimin, acompáñame a la cocina por unos tragos —dije cogiéndole su mano.

Cuando me di cuenta que estaba cogiendo su mano me puse nervioso y la solté rápidamente y fui casi corriendo a buscar algunas cervezas en la cocina.

Después de encontrarlas le entregué una a el más bajo quién me miró he hizo un puchero.

—No quiero beber hoy, ¿no tienen refresco?

No pude contener una carcajada, Jimin era todo un caso.

—Deja de reírte y búscame un refresco— dijo dándome un suave golpe en el hombro.

—Esta bien, esta bien, voy a buscarle un refresco al bebé Jimin — dije tratando de reprimir mi risa.

Busqué algo en la nevera esperanzado en encontrar lo que él quería— Listo, refresco de naranja ¿contento?

—Si, muchas gracias pero ya me tomé la cerveza que dejaste en la mesa— dijo minnie regalándome una hermosa sonrisa.

Reí—Viste, ahora eres un bebé peligroso.

—¿Bebé?— bufó— No lo soy— rió tiernamente.

Cuando salimos de la cocina al parecer todos querían bailar y lo hicieron, menos Jimin y yo que nos habíamos sentado en el sofá a observar, había mucha gente, era una gran fiesta.

Eres tú // KookminWhere stories live. Discover now