—No lo entiendo—dijo Hoseok, una semana después, mirándolo desde el otro lado de la mesa de la cafetería del campus—. ¿Por qué está siendo tan pendejo contigo? Quiero decir, él siempre es un pendejo, pero últimamente ha sido un súper pendejo cuando se trata de ti.
Namjoon reprimió un suspiro. Hoseok tenía razón, por supuesto. Kim le había estado tratando como una mierda toda la semana. No es que eso fuese una completa sorpresa.
—En serio, ¿mataste a su gato? ¿O - O dejaste un pollo ensangrentado en su puerta o algo? —Hoseok negó con la cabeza—. Tiene que haber alguna explicación. Se está poniendo ridículo. La gente está comenzando a hablar.
La taza de café de Namjoon se detuvo a medio camino a su boca.
—¿A hablar?
—No importa—su amigo hizo una mueca, viéndose un poco incómodo—Sólo algunos rumores estúpidos.
—¿Qué rumores, Hobi?
Hoseok tomó un sorbo de su café.
—Algunos piensan que es sospechoso que Kim no te diera una nota reprobatoria a mitad de período.
Namjoon dejó de respirar.
—¿Qué?
—Algunos dicen que lo has chantajeado para que te dé una calificación aprobatoria. Te dije que era estúpido.
Namjoon se relajó, recostándose en su silla.
—Sí. Estúpido.
—En realidad, es un poco extraño, ¿no crees? Pensé que seguro te haría fallar. Pero no lo hizo y ahora él es un idiota total contigo. Todo esto es raro—Hoseok le dirigió una mirada sondeándolo— ¿Estás seguro de que no estás ocultando algo de mí?
Namjoon sintió una punzada de culpabilidad. Tomó un sorbo de su café y miró a su taza.
—Puede ser.
—Muy bien, suéltalo—dijo Hoseok fijando sus ojos en él.
Namjoon comenzó trazando el borde de la taza con el dedo, siguiendo su forma.
—Yo... ¿Recuerdas el consejo que me diste? ¿Sobre Kim? —Hoseok se rió entre dientes.
—¿Te refieres a coquetear?
—Kim no me dio una calificación aprobatoria porque él se apiadó de mí, Hobi.
Hoseok frunció las cejas; luego su boca cayó abierta.
—De ninguna manera. ¿En realidad seguiste mi consejo?
Namjoon hizo una mueca.
—No exactamente—él miró el sándwich en el plato y tiró del queso que salía por los bordes—Hice más que coquetear.
Un sonido metálico le hizo mirar hacia arriba. Hoseok había dejado caer su tenedor y ahora estaba mirándolo con los ojos muy abiertos.
—Estás bromeando.
—Ojalá.
Hoseok miró a su alrededor y luego acercó su silla.
—Entonces, ¿qué te hizo hacer?
—¿Qué crees? No un trabajo de mano de seguro.
—Santa mierda. ¿Le hiciste una mamada?
Namjoon asintió secamente. Hoseok dejó escapar una breve carcajada.
—Wow, nunca pensé que realmente coquetearías con él, mucho menos... Entonces, ¿cómo fue? Quiero decir, ¿te dio asco? —tomó un sorbo de café.
