Enseñándole lo que es el Amor (Amor en Boston #1)

Capítulo 22: Matt

Grace caminó justo por detrás de mí y Ashton como si estuviese tratando de esconderse, viéndose tímida por primera vez en mucho tiempo. Mirando alrededor, observando cada detalle que salía a la vista, como si estuviese descubriendo todo un universo nuevo. Calidez me recorrió al verla en donde yo pasaba tanto tiempo de mi vida, en donde yo estaba tranquilo y en paz. 

 
Estábamos en las oficinas de la empresa en el centro de Boston, a cinco minutos del café en que habíamos estado antes, donde Grace nunca había puesto un pie antes, pero mirándola, pareciera como si ella perteneciera allí, como si aquel que era mi hogar, fuese el de ella también.
Ashton iba parloteando acerca de algo sobre hockey, no podía entender muy bien lo que me decía. No comprendía muy bien lo que trataba de decirme después de aquella bomba que había soltado antes. Jesús, de tan solo pensar en eso me daba escalofríos. Jodidamente me enfurecía, también.

No solo estaba siendo engañado desde hace años, sino que mi ex futura esposa, había estado amenazando a toda mi familia, incluyendo a Grace en el proceso. Joder. Había sido mucho peor de lo que me imaginaba. En algún momento pasó por mi mente que Rebecca pudo haberme engañado en el pasado y que ese era el secreto que ellos guardaban, pero no esperaba semejantes noticias, no esperaba, ni muchos menos había podido pasárseme por la cabeza que Rebecca estuviera engañándome en el día presente. Sorprendentemente, aquello no me irritaba, no me enfurecía ni nada, más que nada me hacía sentir libre, como si tuviese una buena excusa para terminar mi relación con ella sin que ella dijese ni objetara nada. Me hacía sentir aliviado de tener una excusa válida para ella para acabar con todo esto y alejarla finalmente de mi vida. Sabía que no sería fácil por las cosas que Grace y Ashton habían contado, pero valía totalmente la pena luchar por esto. 

Ni en mil años esperaba aquella verdad. Amenazas y engaños. Todo eso sucediendo justo delante de mis narices y yo no me había dado cuenta, no había querido ver. No había querido aceptarlo.

Sin embargo, lo importante es que estaba dándome cuenta ahora, estaba tratando de arreglar todo ahora, sabiendo exactamente qué había estado sucediendo. 

Y, por otro lado, estaba lo de la estafa. Rebecca era parte de todo ello. Rebecca quería sacarme dinero y estaba a punto de lograrlo, ya que habíamos estado de acuerdo en casarnos sin separación de bienes. Joder. Ella realmente había estado jodiendo con mi cabeza y mi corazón, ella había sabido cómo jugar conmigo, cómo manipularme para su propio beneficio y no podía dejar de pensar en lo idiota que había sido por años, totalmente cegado por el supuesto amor que ella sentía por mí y yo por ella. La había defendido tantas veces de las travesuras de mis hermanos que ni siquiera sabía por dónde empezar. Era un estúpido. Y debía detener esto antes que siguiera adelante, antes que la estafa contra mi empresa no pudiese ser detenida.

Rebecca pagaría por esto. No me importaba cómo, pero no dejaría que esa mujer jamás volviese a ser feliz a cambio de la felicidad de mi familia. La familia iba primero y debí haberme dado cuenta de ello mucho antes.

Golpeé en la puerta de la oficina de Joshua, quien rápidamente nos indicó que pasáramos desde el otro lado. Viéndose sorprendido de verme allí con Ashton, al parecer aun no veía a Grace porque, de otro modo, hubiese hecho muecas en mi dirección, muecas del tipo burlonas. No podría esperar menos de mi amigo. 

—Hey, Josh. 

— ¿Qué sucede? Pensé que ibas a arreglar... ya sabes, todo. – Le sonreí, haciéndome a un lado para dejar a Grace a la vista. Ella se irguió y estampó una sonrisa cordial en su rostro, mirando por primera vez a mi mejor amigo. – Hola, Grace.