Mr. Wick [Terminada]

Juego de Sombras.

[1 Semana después]

—Vamos Max — le dije y comenzó a mover de lado a lado su colita mientras me miraba y jadeaba.

Abrí la puerta y Max salió corriendo en busca de la calle para liberar su vejiga.

—Eres un desesperado— le abrí la puerta del edificio y ladro agradeciendome.

Max era un perrito muy feliz, le encantaba jugar y lamer mi rostro cuando estaba feliz. Cuando le servía de comer siempre comenzaba a ladrar y dar vueltas ansioso. Se había convertido en mi compañero, algunas veces creía que más que un perrito era un humano. Cuando le hablaba siempre se quedaba sentado atento de lo que decía, cuando lloraba el aullaba sintiendo mi dolor y cuando reía el ladraba y movía su colita eufórico.

— ¡Hey! Max, ESPERAA— Grité pero fue inútil.

Max comenzó a correr en dirección al callejón oscuro del otro lado del Callejón. Lo perdí de vista entre una nube de humo que salía de una calefacción rota.

— Max...Max...¿Dónde estás?

Max apareció detrás de la nube de humo y traía un lindo collar azul puesto en el cuello. Me movía la colita de lo más feliz y me puse en cuclillas para apreciar mejor el collar que traía puesto.

—¿Qué es esto Max?— le pregunté como si me fuera a contestar.

Alcé su cabecita y del collar azúl, colgaba una linda medallita de oro con su nombre grabado. Detrás decía
"Mi Manchi", que en Italiano significa "Te extraño", el corazón se me aceleró. Y las piernas me temblaron.

— Max ¿Quién te dió esto?, Llévame con quién te lo dió— ordené y Max salió corriendo y yo detrás de él.

Llegamos a un lugar sin salida, había una gran pared con varios grafitis.

—¿John?— dije pero mi voz retumbó con el eco del lugar. Ahí no había nada...ni nadie.

La esperanza de volver a verlo se había derrumbado nuevamente. Digo nuevamente por qué en la noche, algunas veces en la oscuridad me parecía ver la silueta perfecta de Jonathan, luego me acercaba y no había nunca nada.

—Vamos Max, debemos regresar— comencé a caminar de regreso y Max me siguió sin reprochar.

Mi cabeza y el corazón jugaban conmigo. Desde su partida no había podido evitar refugiarme en la vieja confiable, un poco de vodka para poder conciliar el sueño.

Su imagen atravesando el portal de la puerta y perdiéndose de mi vista me atormentaba por la noche, haciéndome imposible conciliar el sueño. El líquido transparente me hacía olvidar el dolor de mi corazón y nublaba mis pensamientos haciendo que los recuerdos dejarán de atormentarme. El líquido se deslizaba por mi garganta como fuego, quemandome la garganta y luego quemandome por dentro. Mezclándose con mis demonios que querían salir y se dormían cuando el líquido entraba a mi cuerpo.

Durante la partida de John, aparte de refugiarme en el alcohol solía salir a correr con Max para despejar mi mente y mi corazón. Ahí había conocido a un chico llamado Louis que se había convertido en un gran apoyo para mí y Max.

~Flash Back~

Agarré un libro que había comprado el día de ayer y abrí la primera página que encontré.

Un poema apareció ante mí, haciendo que mis recuerdos volvieran a mi:

“No esperaba eso de ti, amor y locura, deseo y ternura, una mezcla de lo diabólico y lo angelical. Una mezcla que me ha vuelto adicta y sin pensar.”